7/9/12

TIRAR DE CARRO


Aseguran que a Braulio Vázquez le molesta mucho que le digan que la plantilla del Valencia es como la ONU, aludiendo al número de nacionalidades de los futbolistas que la integran. Es posible que el director deportivo sea susceptible, pero no es para rasgarse las vestiduras aunque cada temporada hay más foráneos que nacionales, e incluso menos futbolistas de la tierra.

Ocurre que, a medida que pasan los años, los equipos van dejando en el camino trocitos del sentimiento con el que se fueron forjando y no sé si por un chauvinismo mal entendido, prefieren mirar fuera que fomentar lo propio. Lo que está claro es que en los últimos años el número de jugadores nacionales en la plantilla del Valencia ha ido disminuyendo de forma progresiva al tiempo que, por lógica, aumentaba el de extranjeros.

La realidad determina que cada día que pasa los clubes pierden un poquito de su romanticismo y ganan en evolución empresarial. En otras palabras: el fútbol ya es menos ocio y más negocio, y como tal la cuenta de resultados de esas empresas llamados equipos siempre estará por encima de cualquier otras consideraciones.

Sigo pensando que lo de molestarse por la broma de la ONU parece un tanto exagerado. No es el caso, pero lo que a Braulio le debería de preocupar es que se hablara de una torre de Babel, porque ese es un temor común que se palpa en el mundo del fútbol cuando las situaciones se complican y pintan bastos. Hoy por  hoy, el recelo por la capacidad de sacrificio de quienes llegan de fuera en el Valencia sólo tendría el fundamento de algunas situaciones del pasado. Sin embargo, los más idealistas y apasionados de cada equipo se preguntarán quienes serían los que, en esos momentos de máxima dificultad, estarían dispuestos y en condiciones de tirar del carro. Cada uno hará su quiniela.

¿Usted ha hecho la suya?
443 (Publicado en Las Provincias, el 7 de septiembre de 2012)

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