26/12/14

UN EQUIPO MOLDEABLE


Decirle adiós a 2014 desde una provisional cuarta posición que al final de la corrida daría derecho a disputar de Liga de Campeones, no está mal para un equipo que ha establecido esa meta como objetivo mínimo, y apenas hace cuatro días estaba con los nervios a flor de piel porque se había atascado durante cuatro jornadas consecutivas, aparte de que en la Copa del Rey el Rayo Vallecano le había sacado los colores. Por todo eso, la victoria en Ipurua antes de despedir el año ha sido el bálsamo que, como se suele decir en estas ocasiones, sí o sí necesitaba el Valencia.
A pesar de que por delante queda un largo camino, los 31 puntos que acumula el equipo a falta de tres jornadas para el final de la primera vuelta, suponen un buen visado que le debe dar confianza para tratar de alcanzar el destino. Eso sí, no conviene pasar por alto que el retrovisor avisa de que tanto el Sevilla –con un partido menos–, como el Villarreal y Málaga están ahí, pegaditos, soplando en la oreja, con lo que eso incomoda, aunque para el quienes ven fútbol sin pasiones hace que la competición se presente muy interesante.
Desde que la Liga arrancó en Sevilla y allí Nuno echó el resto en las sustituciones para recuperar un punto, ha habido de todo, como en botica. Luces y sombras, aunque ahora mismo lo que más destaca es que en el haber del entrenador portugués aparece el acierto con el último dibujo –y van cuatro–, con el que sorprendió a todos, y bastante más a Garitano.
Nuno llegó a Mestalla con la idea de un tradicional 4-4-2, aunque no tardó con cambiar para desenvolverse con tres medio centros. Poco después, por las ausencias –y también porque los rivales le habían cogido el tranquillo–, modificó el dibujo (4-2-3-1) tratando de juntar más las líneas, para que el equipo estuviera más arropadito. 
Dicen que son los jugadores quienes hacen o no buenos los sistemas, pero en la victoria en Eibar aparte de las ndividualidades, el entrenador luso estuvo sembrado. Se sabía el partido de pe a pa, que aquél escenario es más estrecho que ninguno, y sin dudar tuvo el atrevimiento de aplicar un 3-5-2.  Hizo un Valencia moldeable –con tres centrales, un sólido medio campo con dos carrileros y la pareja de delanteros– y el equipo fluyó como el agua que corre y nunca se estanca. "Be water, my friend".
Fue un paso adelante pocas horas antes de alcanzar el solsticio de invierno y el descanso para comer sosegadamente los turrones. Una victoria que se tradujo  en tranquilidad, sí, aunque para arrancar el nuevo año no cabe aquel dibujo ni mucho menos las confianzas. Ha de quedar claro que aquello es agua pasada, y si el equipo es moldeable, ahora afronta otra historia. No hace falta recordar quién visitará Mestalla.
562. (Publicado en Las Provincias el 26 de diciembre de 2014)

16/12/14

El mantra de la recuperación

Publicado en Valencia Fruits, nº 2.655 (16 de diciembre de 2014)

12/12/14

FARISEÍSMO

Una cosa es luchar contra el racismo, la xenofobia y la violencia y otra muy distinta los fuegos artificiales. ¿A partir de cuántas personas insultado a coro en un campo de fútbol considera el señor Tebas que merecen un castigo ejemplar? ¿Diez, treinta, cincuenta, cien, mil...? ¿Y a qué tipo de ofensas se refiere el presidente de la Liga de Fútbol Profesional (LFP)? ¿Echará mano del "Diccionario secreto" de Camilo José Cela para elaborar su listado de afrentas e improperios? ¿Y un catálogo que establezca un baremo de sanciones?
La primera cuestión será conocer la tabla de insultos que ha considerado impropios porque, por ejemplo, si uno o un grupo de aficionados entona cánticos en los que se califica de "cabrón" a un árbitro, a un jugador rival e incluso a un político que ese día se sienta en el palco principal, Javier Tebas deberá de tener en cuenta que el diccionario de la Real Academia Española de la Lengua (RAE) determina en su primera acepción que la palabra alude a la persona que hace malas pasadas o resulta molesta. Vamos, que en ese caso no es tal ofensa como en general se piensa.
Una vez conozcamos ese baremo habrá que establecer el número de personajes mínimo que merece el castigo que, por lo que se dice, será la expulsión del recinto. Parece que no es lo mismo que ochenta energúmenos se acuerden del árbitro o de un rival, a que lo haga en solitario un registrador de la propiedad, un notario o un médico internista que ha ido al estadio para descargar la adrenalina que acumuló durante la semana, y curiosamente ocupe plaza... justo al lado de unos menores.
Por último, al establecer la escala de sanciones Tebas deberá de tener muy presente el principio jurídico de la proporcionalidad. El otro día escuché a un entrenador que desveló algo que sabe cualquiera que haya ido por los campos de España.  En todas partes cuecen habas. No hay ningún recinto que se escape de escuchar improperios, y si se empieza a dar puerta a los asistentes que agravian –dijo el técnico–, los estadios quedarán vacios. Además se podría añadir incluso que los partidos no acabarían jugando once contra once.
Todo lo que ha propuesto el presidente de la LFP está muy bien pero, ahora en serio, ¡va!, ¿de verdad hay alguien que pueda creer que el grave problema que supone la violencia en el fútbol –que es lo que ha desencadenado todo este asunto– se soluciona con parches? La educación es un asunto de base. Algunos podrían repasar, si lo conocen, el manual de urbanidad de Carreño. Pero el conflicto real nace de la facilidad de acceso que siempre se ha dado desde los propios clubes a los radicales que provocan los actos violentos. Lo demás es fariseísmo.
561 (Publicado en Las Provincias, el 12 de diciembre de 2014)

Apriétate el cinturón


Publicado en Valencia Fruits, nº 2.654 (10 de diciembre de 2014)

2/12/14

Ropa tendida

Publicado en Valencia Fruits, nº 2.653 (2 de diciembre de 2014)

1/12/14

25/11/14

No sé si la Ley será igual para todos; pero desde luego la cárcel, no

Publicado en Valencia Fruits, nº 2.652 (25 de noviembre de 2014)

18/11/14

Saludos

Publicado en Valencia Fruits, nº 2.651 (18 de noviembre de 2014)

14/11/14

DERECHOS Y PATALETAS

¡Pasen, señores pasen! ¡Entren, porque esto va de entradas! Por un lado, la que restringe el Valencia para el acceso la junta general de accionistas que celebrará el próximo día 20 de noviembre en el Palau de la Música, y por el otro las que despacha el Levante para asistir el derbi local que tres días después se disputará en el campo de Orriols.
Cada uno es dueño de su casa. Pero los dos casos de entradas han puesto la polémica sobre la mesa. Ambos asuntos han supuesto cruzar la línea roja que es una metáfora que últimamente ha adquirido tanto protagonismo como escasa eficacia. Existen diferencias en lo de traspasar las líneas que marcan límites de actuación y cada vez es más complicado llegar a un acuerdo que contente a todos porque siempre acaba saliendo el discrepante de turno que dice que bueno, que vale, pero que su vara de medir es otra distinta.
En su derecho como sociedad privada, el Valencia ha marcado una serie de requisitos para la inmediata junta de accionistas. Una serie de normas que a lo mejor en Singapur están a la orden del día, no te digo que no. Pero aquí, después de tanto empalago con la palabra transparencia, los blindajes desencadenan críticas y pataletas. A uno, que con los años disfruta cada día más del "animus jocandi", lo de prohibir la retrasmisión de la junta o limitar la asistencia de un sólo periodista por medio de comunicación, no es que le suene a un veto sin precedentes, es que le parece una proclama Goebbeliana. Pero, bueno, están en su derecho.
La discusión sobre las entradas del derbi radica en el precio que el club azulgrana ha fijado para las 1.500 localidades que destina a los aficionados rivales y al supuesto pacto por el que la cantidad a pagar debía de ser de 15 euros en lugar de los 30 que se han establecido.
Por mucho que se pueda pensar que los pactos se sobreentienden, siempre deberían de suscribirse para luego poder pisar firme. Entre el Valencia y el Levante no existe desde hace tres años un acuerdo verbal en eso de fijar los precios. Ha habido de todo, como en botica. Y ahora el consejo levantinista se apoya exclusivamente en el punto de equilibrio en que se cruzan las curvas de la oferta y la demanda, porque pretende hacer caja como cualquier otro club que recibe la visita de un equipo de mayor enjundia.
Es su derecho, de la misma forma que lo tiene el  consejo del Valencia para, como ha anticipado a modo de protesta o medida de presión, no acudir al partido de Orriols. Pero cada uno en su casa... ¡Hala!, como si las cosas no estuvieran suficientemente tensas, ¡échenle más madera!
560 (Publicado en Las Provincias, día 14 de noviembre de 2014)

11/11/14

¡Elige, y que la suerte te acompañe!


¡Que la suerte te acompañe para poder asistir a la junta general de accionistas del Valencia!
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El Valencia CF ha comunicado hoy a los medios de comunicación las pautas establecidas para la asistencia a la Junta General de Accionistas del próximo 20 de noviembre en el Palau de la Música de Valencia.  Entre esas normas destaca  la prohibición de retransmitir la junta en cualquier formato audiovisual, radiofónico o incluso a través de las redes sociales; que únicamente se podrá acreditar un redactor por medio, y la advertencia de que cualquier redactor o medio que publique alguna imagen  -sea en directo o en diferido- "no volverá a ser acreditado para ningún evanto organizado por el club, incluidos los partidos".

Es un asunto de semántica

Publicado en Valencia Fruits, nº 2.650 (11 de noviembre de 2014)

8/11/14

PARALELISMOS

Del nuevo Valencia se ha hablado mucho en los últimos meses. Desde que se anunció la venta de la sociedad ha habido tiempo por delante y suficientes argumentos para ello, y como a muchos, me da en la nariz que al club de Mestalla le ha ocurrido y le ocurre algo parecido a lo que sucede con Podemos, dicho sea salvando todas las distancias, que las hay, claro está. Pero desde el decorado, que es bastante similar, aparecen otras analogías.
La primera, que desde una orilla llegan toda clase de alabanzas de quienes se sentían huérfanos de esperanza, y han encontrado en Amadeo Salvo y en Peter Lim el soplo de aire fresco que les ha ilusionado, como le ocurre a Pablo Iglesias con sus correligionarios. Además, otra semejanza es que desde la acera opuesta se agudizan los nervios y se escuchan repetidas censuras, reproches e incluso algún que otro insulto de los más críticos, que no asimilan la transformación; o dicho de otra forma, la pérdida de poder que en este caso conlleva la presencia del empresario de Singapur. Las castas han pasado a ser historia.
El personal estaba harto de recibir más de lo mismo. ¿Les suena de algo la situación? Cansado de ver las mismas caras de siempre, esperaba y pedía a gritos un cambio que en el Valencia ha llegado de la mano de Salvo, que aunque ha sido quien ha traído a Lim, se ha convertido en una especie de Pablo Iglesias. Sin coleta, pero con gomina, Amadeo tiene capacidad mediática y labia de líder para meterse en el bolsillo a esos tantos y tantos aficionados que esperaban un mesías y el maná en forma de nueva estructura. Más paralelismos. Si a uno le están acompañando los resultados de las encuestas, a los otros les arropan los marcadores deportivos.
Pero de la misma forma que el discurso de Podemos ilusiona, también genera algunas dudas porque habrá que ver si la formación es capaz mantener el proyecto que ambiciona para que no se sustente únicamente en que los que están y los que estaban no han dado pie con bola. Ha de haber más. Y en el Valencia de Salvo (y de Lim que es el dueño) también ha de haber bastante más que anhelos. Ilusionaron los fichajes, maravilla el presente, con el equipo codeándose con el líder, y entusiasma el futuro, aunque de la misma forma genera dudas razonables. Entre otras cosas habrá que exigir que el nivel de plantilla no baje por la venta de jugadores, que se reanuden y terminen las obras del nuevo estadio, y confiar en que Lim no se canse y acabe vendiendo las acciones, y que lo de las castas sea algo del pasado.
 
559. (Publicado en Las Provincias, el 7 de noviembre de  2014)

5/11/14

No dice ni pío


4/11/14

Cuestión de cruces

 
Publicado en Valencia Fruits, nº 2.649 (4 de noviembre de 2014)

3/11/14

El preso


COSA DE LOS NERVIOS

Desde que el rey Juan Carlos dijo aquello de  "Lo siento, me he equivocado, no volverá a ocurrir", casi todo el mundo ha hecho suyo este tipo de coletilla para resolver situaciones comprometidas. Pero últimamente se abusa de eso y mucho. Un día sí y otro también estamos escuchando reiteradas disculpas por aquí y por allá, como si de esa manera, sin más, se pudiera pasar página, en unos casos a los desmanes que la Justicia ha desvelado de algunos correligionarios, y en otros para zanjar discrepancias y determinadas acciones que se habían producido, vamos a justificar, porque los nervios estaban a flor de piel.
En el panorama político no hay que irse demasiado lejos para escuchar los repetidos actos de contrición. Sin embargo en el futbolístico no ha sido tan habitual, aunque echando de memoria aparecen las recientes excusas, como las de Piqué, por su genio ante la Guardia Urbana; las de Simeone, después de darle una colleja a un árbitro; las reiteradas del hoy barcelonista Suárez, por su instinto agresivo-bucal, o las de Blatter a Cristiano Ronaldo, porque... si este señor estuviera más veces callado diría menos sandeces.
El Campeonato de la Liga española apenas ha cumplido un cuarto de competición, pero por una cosa o por otra se está viviendo mucha tensión y, como se suele decir,  los protagonistas llegan a pasarse más de un pueblo y cuatro aldeas. En la Comunidad Valenciana, la proximidad del derbi Villarreal-Valencia, por mucha "gemanor" que se quiera buscar, presenta más tensiones que otra cosa. En el caso del equipo castellonense probablemente incide que cuesta mucho digerir la apurada remontada del Sevilla y también que escuece y mucho la baja de Musacchio, que se está haciendo notar.
En el Valencia también hay inquietud porque sin Dani Parejo para unas cuantas semana, se presumen algunos cambios, incluso de dibujo, y eso acelera todavía más a los futbolistas.
Ayer en la ciudad deportiva de Paterna Alcácer y Filipe Augusto se dieron algo más que golpecitos de contrición en el pecho, como hacen algunos mandamases estos días. Durante un lance del entrenamiento saltaron chipas por un quítame esas pajas, aunque el rifirrafe y terminó con un "lo siento".
Pero es que el día anterior, en la ciudad deportiva de Miralcamp, que es donde se entrena el Villarreal, fueron Bruno y Marcelino García Toral, su entrenador, quienes terminaron teniendo que aclarar posturas en el vestuario, porque en un momento de la sesión de trabajo se fueron un poco de la lengua y el asunto también terminó con otro "me he equivocado".
Será cosa de los nervios.
558. (Publicado en Las Provincias el 31 de octubre de 2014)
 

28/10/14

¿Quiénes son los beneficiados?


Publicado en Valencia Fruits, nº 2.648 (28-10-14)

27/10/14

La menina futbolera

 
 

24/10/14

A veces, en lugar de escribir prefiero dibujar (O las dos cosas).


LUZ AL FINAL DEL TÚNEL

Dicen que ya se ve. Que no es sólo un pequeño resplandor. No, no, ni mucho menos ¡Qué va! Aseguran que al final de ese túnel que parecía interminable, se perfila perfectamente iluminada la silueta del empresario Peter Lim.
–¡Ah, creí que estabas hablando Álvaro Negredo!
De Negredo, también, que ya está a punto para que Nuno decida incorporarlo al equipo. Ya verás mañana. En el Valencia han agotado las existencias de confeti y serpentinas, y han preparado la pista de aterrizaje para el desembarco.
–¿El desembarco de Lim o el de Negredo?
El de los dos. La bienvenida va a ser por partida doble. Será una especie de "welcome" con acento vallecano y otro como se diga en malayo. Esta vez va en serio.
–¿Lim y Negredo van a llegar al alimón?
Todo está preparado para eso. Oye, y si se retrasara la aparición y por hache o por be –o por ce o por de, que diría Tip– uno no está mañana en el palco y el otro ha de ver el partido desde la grada, no pasa nada. Justifiquémoslo. A veces las negociaciones resultan un poquitin lentas, ¿no?, y también conocemos la conveniencia de que un futbolista alcance una absoluta recuperación y puesta a punto antes de su reaparición.
Siempre hay argumentos. Otra cosa es que te los creas o no. Pero, ¿unos días más, quién lo puede notar? Mientras se disipe definitivamente la nebulosa de Riazor, y Paco Alcácer y Rodrigo sigan en la forma en que están, Negredo puede esperar. No hay prisa.
–¿Y lo de Peter Lim?
Pues lo que dice mi otro yo: En este club faltará dinero, que es lo que todo el mundo espera que llegue en abundancia con el empresario de Singapur, pero por otro lado lo que sobra –probablemente por necesidad– es paciencia. Así de simple.
Con los dos o sin los dos, lo importante, mañana, es que el Valencia resuelva la pequeña duda que se trajo de Galicia donde –vamos a pensar que por culpa de las meigas– el destino le jugó una mala pasada. Y más que cambios de cromos, frente al Elche la clave ha de estar en que Nuno consiga una variación de aquella actitud.
Igual que Nuno con los suyos, seguro Fran Escribá habrá visto repetidas veces los videos del Elche –en las últimas cinco jornadas su equipo solo ha sumado un punto– y, aunque cada partido es un mundo, no habrá pasado por alto el de Riazor, para estudiar cómo Víctor Fernández acertó a maniatar a los valencianistas.
El Elche, desesperado, también espera encontrar una luz al final de su túnel de ocho jornadas de sufrimiento. Pero en Mestalla habrá demasiada fiesta como para permitirlo.
557 (Publicado en Las Provincias el 24 de octubre de 2014)

21/10/14

Cinco..., cuatro... tres..., dos..., ¡urna!


Publicado en Valencia Fruits, nº 2.647 (21 de octubre de 2014)

17/10/14

LA PACIENCIA

Las fábulas son narraciones breves que siempre terminan con una lección moral. En cambio los cuentos, no necesariamente, y además pueden ser más extensos. Aunque si alguien pretendiera darle la vuelta al relato de "Pedro y el lobo" que está viviendo el Valencia con lo de la venta de la sociedad, por lo que ahora me cuentan habría que añadirle obligatoriamente una moraleja. Después tantos y repetidos "¡Que viene Lim, que viene Lim!" –que para la oposición es un lobo–, aseguran que esta vez va muy en serio. Que Bankia y Meriton han coincidido en el "Va de bo!" de la pelota valenciana. ¡Ya sería hora, ya! Y si por fin es hora, pues bienvenido sea, aunque de momento todo está dicho pero no hay nada hecho.
 
Pero dado que desde el club se insiste con vehemencia en que ya está a punto de caramelo, y este asunto se está haciendo más que largo, a pesar de que ya se han dado muchos, parece obligado ofrecer un último voto de confianza. Más aún cuando el equipo está siendo de fábula. Ha ilusionado a los aficionados, seduce convertido en animador del campeonato, y está camino de A Coruña decidido a seguir la escalada frente a un rival que cuenta sus partidos por decepciones. Solo hay que echar un vistazo a la clasificación y a las cifras: Uno arriba, sin conocer la derrota, y el otro abajo del todo, sin saber lo que es ganar en Riazor. Además, los de Nuno llevan prácticamente el mismo número de goles a favor que ha encajado el equipo de Víctor Fernández.
El pasado reciente, además, determina que A Coruña es un escenario propicio para seguir sumando, y esta visita, por la solvencia que está demostrando el Valencia, desde luego obligará a que los deportivistas traguen saliva. Todo está a favor. Aunque lo peor que le podría pasar al equipo de Nuno –que no lo creo que ocurra–, sería que los jugadores pensaran que está todo hecho. Si en vísperas del duelo con el Atlético en Mestalla Alves y Alcácer le trasladaron la presión al rival para continuar a lo suyo, ahora no es necesario que digan nada, porque los números cantan. El apremio lo tiene el Dépor.
Y a lo mejor cuando estás líneas ya estén la rotativa, va y resulta que se han firmado los documentos que dicen que ya están horneándose y el equipo se presenta en Riazor todavía con mayor respaldo del que ahora tiene con el buen momento de los Alves, Otamendi, Gayá, Fuego, Parejo, Alcácer, Rodrigo... Entonces la moraleja del cuento será algo así como que la paciencia sí que es la madre de todas las virtudes. ¡Por fin! Porque esta vez ya, como decía Ángel Garó, va a ser la "refinitiva", ¿no?
 
556 (Publicado en Las Provincias, el 17 de octubre de 2014)

14/10/14

Explicaciones

Publicado en Valencia Fruits, nº 2.646 (14-10-14)

10/10/14

UN JUEGO

Vamos a imaginar situaciones. Pongamos que quien está hablando es el padre Atienza, un profesor apasionado del deporte, al que nunca se le iba la mano como a otros profesores de mi cole, pero que siempre impresionaba por el  tonito que utilizaba cuando advertía de algo.
 
–Dile a tu padre que venga, que quiero hablar con él.
En ese momento el rubor empezaba a ascender desde los tobillos, las orejas tomaban un color bermellón y uno no sabía hacia dónde mirar. La sensación aún era peor después, al trasladar el mensaje al padre, que sometía al chaval a un profundo interrogatorio para que le adelantara la trastada que se suponía que habría cometido. Esa noche no pegaba ojo y al día siguiente, cuando los dos iban camino del colegio, a él le temblaban hasta las costuras de los calcetines.
Al llegar entre sudores a la calle Albacete, los compañeros que ya intuían lo que se avecinaba, permanecían expectantes en completo silencio –salvo un niño cabroncete, que sonreía como una hiena–, y cuando terminaba la charla padre-profesor, se acercaban a consolarle porque además habían escuchado el "ya hablaremos cuando vuelvas a casa" con el que se había despedido su papá.
Ahora avancemos en el tiempo y pongámonos en el caso de que quien está hablando es, Cristóbal Montoro, y delante de él tiene a una de las figuras del fútbol mundial.
–Dile a tu padre que venga, que quiero hablar con él.
El ministro de Hacienda se expresa así por algo más que una trastada, porque por el medio aparece la Fiscalía Anticorrupción y el juez Pablo Ruz y eso nunca viene por un quítame esas pajas. ¿Y llama a su padre? Sí, porque es quien le lleva los asuntos económicos.
Pero, continuemos con el juego: De nuevo echemos la vista atrás hasta aquellos chicos acongojados viendo la angustia del compañero encausado, y rápidamente cerremos los ojos e imaginemos que en lugar del tremendo silencio, cuando chaval llega con su padre a la cita con el padre Atienza, los que le esperaban empiezan a aclamarle, a aplaudirle, y él responde sonriente y les saluda como un torero que termina de cortar las dos orejas.
Ya sé que eso no tiene ninguna lógica. Pero lo he dicho al principio. Se trataba de un juego. De un juego de imaginar situaciones. Y hay muchas más por evocar. Incluso podíamos imaginar que al final de la historia ese alumno recapacita, acaba sacando buenas notas, y que la estrella del balón –y otros en situación similar–, cumple con todas sus obligaciones tributarias y, eso sí, le anuncia a su papi:
-Ya hablaremos cuando lleguemos a casa.
 
555 (Publicado en Las Provincias, el 10 de octubre de 2014)

8/10/14

Tahúres





En lugar de hablar de tahúres prefiero meter un dibujo.

7/10/14

Ícaro y Caja Madrid

Publicado en Valencia Fruits, nº 2.645 (7-10-14)

6/10/14

¡A ver si alguien se decide a tirar de ella de una vez!




¡Ahí la dejo! ¡A ver si alguien se decide a tirar de ella de una vez!

Sí, muchas veces prefiero dibujar a escribir...


3/10/14

LOS MUROS

El único muro soportable es el de Pink Floyd –por cierto ha anunciado su regreso después de casi veinte años de silencio– y lo demás, alambradas y vallas, siempre son detestables aunque algunas tengan una doble lectura, como sucede con las que el Valencia ha colocado en Paterna, con frases de números uno del deporte mundial para motivar a los futbolistas. Es un mensaje de ayuda, con el objetivo de estimular la competitividad, pero en la otra cara de la moneda aparece un resultado distinto: El cerramiento definitivo del campo de entrenamiento, que aísla más a los jugadores.
 
Es parecido a lo que ocurre con el nuevo muro que se ha construido en la ciudad deportiva para aislar a los chavalitos del fútbol 8. Un tabique que impide la visión y deja fuera a los papis y mamis que se rascan el bolsillo para acercarlos hasta allí. Algunos expertos consideran que los familiares deben permanecer lejos para no interferir en la labor de los entrenadores y en ese sentido recordamos la frase que se le atribuyó a Bernabéu. Aquello de que "no hay nada peor que una corista con madre y un futbolista con padre". A lo mejor es por eso.
 
Hace poco más o menos un año, cuando Amadeo Salvo cumplió sus primeros cien días como presidente del Valencia, y a Peter Lim aquí sólo se le conocían quienes habían curioseado en las listas de Forbes, o por su interés en adquirir el Liverpool, el club puso en marcha una serie de iniciativas de proximidad con los aficionados.
Proyectos atrayentes, como la mano de pintura que se dio a Mestalla con los colores corporativos; las leyendas que inundan la zona de vestuario y el túnel; los cartelones con las imágenes de míticos jugadores que aparecen en las fachadas del recinto, pasando por el diseño del gigantesco murciélago de la grada hasta lo de rebautizar como Antonio Puchades el mini estadio de la ciudad deportiva donde... Eso, sí, el "muro de la vergüenza" que en 1998 Pedro Cortés mandó derribar y diez años después se reconstruyó por iniciativa delinfausto Koeman, ahora continua por otro lado y cada vez aísla y separa más a los deportistas de los seguidores.
Los muros son detestables. A veces incluso como metáfora de dificultad. Porque, por ejemplo, no hay que ver el partido de mañana como un muro para el Valencia. Y si el Atlético lo fuera por su caché y porque llega con la etiqueta de favorito –es posible que lo sea–, está muy bien lo que han hecho Alves y Alcácer: Pasarle esa teórica presión añadida y seguir a lo suyo. De la misma forma que no se puede pretender que algo cambie si siempre se hace lo mismo, tampoco son convenientes las variaciones si los resultados convencen. Y este equipo, de momento, seduce y es capaz de romper la muralla.
554 (Publicado en Las Provincias, el 3 de octubre de 2014) 

30/9/14

Tejiendo... una manta eléctrica.


Publicado en Valencia Fruits, nº 2.644 (30-9-14)

23/9/14

De los homíninos al homo sapiens

Publicado en Valencia Fruits, nº 2.643 (23 de septiembre de 2014)

19/9/14

RELAXING CUP

El mundo del fútbol se ha adueñado del verbo polarizar. Yo polarizo, tú polarizas, él polariza. Blanco o negro; día o noche; estás conmigo o estás contra mí. Dicotomía total, y eso no es bueno porque no hay término medio en el que siempre se ha dicho que reside la virtud. Es  un verbo que lleva implícita la ausencia de neutralidad, aunque a veces la competencia ha resultado beneficiosa, como ocurrió en los años veinte en el incipiente Valencia CF, con la sana rivalidad entre los "Montistas" y "Cubellistas". Pero aquello es otra historia.
Ahora no es así. Ni aquí ni allá. Lo sabe Albelda, lo está viviendo Casillas, y lo vive Alcácer por la pugna por el dorsal 9 de la selección. Esto ha cambiado para mal y ha desembocado en una falsa dualidad de cuadrilátero en la que los periodistas tenemos responsabilidad. Más que nada por las defensas incondicionales o, peor aún, por los apoyos que el tiempo acaba por desvelar que se alcanzaron a cambio de no sé qué prebendas. El "estás conmigo o estás contra mí" sigue ahí.
La venta del Valencia también empezó con una dualidad, aunque hubo otros pretendientes que llamaron a la puerta con un ramito de flores y el anuncio de una gran dote que nadie llegó a ver porque en todos los casos faltó una mano de cristasol. Excesiva opacidad. Se echó de menos la transparencia en aquellos y en los del mano a mano, aunque eso a algunos les importó un bledo, porque cada cual ha tenido destacados apoyos incondicionales sin mirar mucho más allá.
Al final quedaron dos y estos días ha trascendido que lo de los rusos de Zolotaya fue una trola como un piano. Eso es, al menos, lo que ha denunciado un defraudado Alfonso Rus. El que entonces se erigió en su mejor embajador, ha desvelado que aquellos no tenían ni un duro. ¿Y ni él ni Subirats ni Carboni llegaron a sospechar el bluf? ¡Pues sí que se la metieron doblada!
Y ahora resulta que en la otra acera los de Meriton, embajadores de Peter Lim, que no sé cuánto tiempo llevan negociando con Bankia la compra del Valencia, han recibido la orden de su jefe de plegar velas y han regresado a Singapur sin cerrar la operación. Mare meva! Menos mal que en lo deportivo el equipo ha sacado pecho, porque lo que es en lo social...
¿Y ahora qué? ¿Quién es el bueno en este sainete?, porque esto tiene toda la pinta de ser un sainete. ¿Peter Lim o Bankia? De momento, lo que escribió Campoamor: Todo es según el color del cristal (léase intereses particulares) con que se mira. Las dos partes dicen que lo retomarán, que es un simple descanso. Sí, tiene toda la pinta de ser un relaxing cup of café con leche in Plaza Mayor, y eso no es lo mismo.
553 (Publicado en Las Provincias, el 19 de septiembre de 2014)

18/9/14

La Golondriz



 
Viñetas publicadas en La Golondriz (Serie Major)
  "El humor como autoayuda para víctimas de la crisis.
Publicación de la Academia Española del Humor.
Septiembre 2014

16/9/14

La sumisión

Publicado en Valencia Fruits, nº 2.642 (16 de septiembre de 2014)

15/9/14

...Y DOS HUEVOS DUROS

El mundo vive acelerado. Deprisa, deprisa, como en la película de Saura. En esta carrera de obstáculos no conviene detenerse porque el que no corre, vuela. ¡Hala, hala! Máxima celeridad. La hemos vivido en el reciente relevo generacional que se ha producido en la banca; hace bien poco también se dio en la realeza; de igual forma tuvo lugar en la Iglesia, y más y numerosos cambios que se avecinan en la política.
En el Valencia también hay prisas en renovar a Paco Alcácer, y eso no es malo, porque luego pasa lo que pasa, que ejemplos hay, ¿eh? Ahora bien, donde no se aprecia tanta urgencia es en los despachos de Bankia y en los de Meriton Holdings Limited, aunque a lo mejor cuando el lector haya llegado a estas líneas los representantes de Peter Lim y los abogados del banco intervenido ya han alcanzado el definitivo acuerdo.
Pero no creo porque aún hay mucha tela que cortar. Que si el pago de los 230 millones se fracciona en tres tramos, que si las carencias, que si las garantías, que si la capacidad de endeudamiento, que si la suspensión del PAI de Porxinos, que si la sentencia del Tribunal Supremo, que si el OK del Protectorado de Fundaciones, ¡que si quieres arroz, Catalina...! Imagino las reuniones en una especie de camarote y que entre discusión y discusión, propuesta y contrapropuesta, alguien reclama unos cafés "¡y dos huevos duros!"
Ante tanta demora, y ahora que estamos hablando de huevos,  ¿por qué para, al menos adivinar lo que puede tardar este asunto, no se echa mano de la bruja Adelina? Sí, esa a la que dicen que tanto se aficionó Jordi Pujol porque, como pitonisa de cabecera, le pasaba unos huevos duros por la espalda para alcanzar limpiezas espirituales y a la vez que le daba respuestas acerca de asuntos familiares y de gobierno. ¿Qué, qué? Bueno, a lo mejor no fue tan eficaz, porque no llegó a advertirle de algo que a él se le pasó por alto durante años y años.
Aquí no hay brujas ni quieren que nada pase por alto. La negociación para la vender el Valencia no es como ir a la segunda plata del Corte Inglés y pedir una camisa de la talla 42. Los que negocian, para escudarse en las demoras, suelen decir que todavía quedan flecos. Complicada, sí, pero no como la que el club ha de abordar de inmediato. La de Alcácer, que decíamos antes. Eso sí que ha de ser cosa de una tarde, porque esta perla de la cantera que termina su contrato en 2016 quiere quedarse y el Valencia quiere que se quede. Hay que cerrar el acuerdo ya y, ¡virgencita, virgencita!, desear que luego no aparezca el listillo de turno y diga tal club ofrecía el oro y el moro y que era necesario el traspaso. También hay muchos ejemplos. Ahora, que, si entonces el club ya es definitivamente propiedad de Peter Lim, pues ni cantera ni cantero, que ya se sabe que donde hay patrón el marinero tiene poco que decir.
 
552 (Publicado en Las Provincias el 12 de septiembre de 2014)

10/9/14

La fuerza y la fortaleza

Publicado en Valencia Fruits, nº 2.641 (9 de septiembre de 2014)

5/9/14

SIN PAUSAS

El nuevo curso, el de la reforma educativa, ha llegado repleto de ilusiones para el Valencia, también con renovaciones. El futuro pinta bien y el equipo echó a rodar como muchos otros desearían haber hecho. Un buen principio que engloba dos acepciones: la del eficaz comienzo. y la de los valores y la moral, porque después de las pocas luces y demasiadas sombras que enturbiaron la campaña anterior, los aficionados –a pesar de que este año deberán conformarse con ver la competición europea a través de la tele– han recuperado la sonrisa e incluso los más optimistas, a pesar de que esto no ha hecho más que dar dos pasos, ya la lucen de oreja a oreja.
La plantificación de la plantilla ha ilusionado mucho al personal y, aunque todos sabemos o deberíamos de saber que los grandes equipos se construyen con buenos cimientos en la defensa, lo que más ha atraído ha sido el tridente que forman Alcácer, Rodrigo y Negredo, llamado a destrozar las defensas rivales. Es de lo que más se habla. Eso sí, probablemente no será fácil que veamos a los tres espadas en la mismo ruedo, aunque si se torcieran las cosas en algún partido, tampoco sería descabellado pensar en que el nuevo entrenador echaría el resto, como hizo en el debut en el Pizjuán.
Los fichajes han estimulado al aficionado y los buenos resultados aportan tranquilidad y confianza al equipo. Pero, además, el calendario ha proporcionado al entrenador un tiempo extra que será favorable para seguir trabajando y que en este tránsito, lo que hasta ahora no ha sido más que un prólogo, encuentre la deseada continuidad de futuro.
Por delante queda un largo camino,  y aunque no es malo derrochar ilusión, tampoco es tan bueno dar por hecho cosas que todavía no han sucedido y que no dejan de ser incógnitas por despejar. Desde el entrenador al rendimiento del vestuario –la plantilla prácticamente se ha renovado–, sin olvidar que el empresario de Singapur que aún no ha estampado la firma para la adquisición de la sociedad. Vamos, que confianza sí; pero tiempo al tiempo. Como dijo aquél: Sin prisas, pero sin guasas. ¿O sería sin pausas?
 
551 (Publicado en Las Provincias, el 5 de septiembre de 2014) 

2/9/14

El regante de inquietudes


Publicado en Valencia Fruits, nº 2.640 (2 de septiembre de 2014)

26/8/14

La palabra no es siempre el espejo de la acción

Publicado en Valencia Fruits, nº 2.639 (26 de agosto de 2014)

29/7/14

Gaza

Publicado en Valencia Fruits, nº 2.638 (29 de julio de 2014)

23/7/14

El peso de la Ley

Publicado en Valencia Fruits, nº 2.637 (22 de julio de 2014)

18/7/14

A VER SI ME LO EXPLICAN

Seguramente lo que se está haciendo es lo que toca hacer para no perder comba en lo deportivo. Pero a ver cómo se puede rebatir que la situación del Valencia resulta muy difícil de entender y por lo que se ve, probablemente también de explicar. Es cierto que desde el club se intenta transmitir optimismo de que en breve se alcanzará la solución definitiva de venta de la sociedad. Pero la realidad dice que el proceso negociador continúa en vía muerta. Sigue en compás de espera y, sin embargo, los fichajes y los traspasos que se están haciendo, con el visto bueno de Jorge Mendes, suenan al dictado de los deseos de Peter Lim.
Que nadie entienda que se trata de poner aquí en entredicho la capacidad del nuevo entrenador, Nuno Espírito Santo, o la valía del delantero Rodrigo y del centrocampista André Gomes. Es evidente que el Valencia no puede ni debe detenerse porque queda poco más de un mes para que comience la Liga 2014-15, y todo lo que no sea fortalecer y cerrar la plantilla cuanto antes, iría en detrimento del posterior rendimiento del equipo.
Sin embargo no se puede obviar que los tres citados –omito a Otamendi porque ni se ha dicho cuánto a ha costado ni a través de quien ha venido de Oporto...– pertenecen a la cuadra del empresario de Singapur que sí, puede que esté todo lo cerca que se quiera de convertirse en amo y señor del Valencia. Pero hoy, al menos cuando estoy poniendo el punto final a esta columna,  aún no es nadie en el club y en cambio todo lo que se hace y deshace tiene el color de haberse llevado a cabo bajo su batuta. Y ya digo que no sé ni cómo se puede explicar ni mucho menos, entender.
Hace unos días repitieron en la tele esa película de Bruce Willis en la que encarna a un psicólogo infantil que trata a un niño que recibe visitas no deseadas, y he vuelto a pensar en que más de un aficionado del Valencia debe de sentirse tan aturdido como ese chaval. Para  comprender lo que está ocurriendo en Mestalla se necesita un "Sexto sentido" y para para seguir adelante hay que exigir mucho sentido común.
 
550. (Publicado en Las Provincias el 18 de julio de 2014)

15/7/14

Adiós, Mundial, adiós... (Ya podemos pensar en otras cosas)

 
Publicado en Valencia Fruits, nº 2.636 (15 de julio de 2014)

11/7/14

LOS PENALTIS

Estos días los porteros han adquirido máximo protagonismo. En el Valencia se habla de la renovación del parapenaltis Diego Alves y en el Mundial de Brasil del lucimiento de Romero con Argentina, a la vez que algunos van más allá y consideran que el entrenador Van Gaal cometió un grave error en los cambios que llevó a cabo en la selección holandesa al no dar opción al meta reserva Tim Krul, que en la tanda de penaltis frente a Costa Rica se había convertido en talismán para los tulipanes.
Realmente desde que empezó torneo los porteros han destacado por encima de muchos jugadores de los que se esperaba bastante más. Hay quien ha venido a llamar al campeonato el "mundial de los porteros" porque, con tanta prórroga y penaltis, han acabado siendo cabeza de cartel: desde el mexicano Ochoa al costarricense Navas, pasando por el estadounidense Howard, el alemán Neuer, el chileno Claudio Bravo...
Y también ha sido normal que se hablara de la habilidad de unos y otros en el castigo desde los once metros. Hace poco quedó documentado en un capítulo de Informe Robinson, El penalti de Nash, la aplicación al fútbol de un estudio científico que alude, entre otras interacciones, a comportamientos para alcanzar  predicciones basadas en estadísticas. En una palabra, saber cómo y por dónde va a tirar el penalti tal futbolista.
Cualquier detalle resulta determinante, pero eso no es nuevo. Precisamente en alusión a esos estudios estadísticos y a que estos días nos repiten un video de Romero en el que antes de cada penalti repasó una especie de "chuleta" con notas de cómo lanzaban los holandeses, me viene a memoria que el legendario Ignacio Eizaguirre, portero del Valencia en la década de los años cuarenta, fue un adelantado a su tiempo: durante una distendida charla e refirió que gracias a su esposa, Carmen, detuvo más de un penalti porque ella seguía toda la Liga y le confeccionaba unos estadillos, con columnas en vertical y horizontal, en los que anotaba el nombre de los jugadores y en las intersecciones, jornada por jornada, las características de cada uno; si era zurdo o diestro, por donde tiraba... Un adelantado a su tiempo.
 
549. (Publicado en Las Provincias, el 11 de julio de 2014)

10/7/14

Vertidos

 
Publicado en Valencia Fruits, nº 2.635 (8 de julio de 2014)

8/7/14

MILONGAS


La música popular rioplatense suele expresar nostalgia y penas. Es la milonga, que ahora marca unos compases en recuerdo de Alfredo di Stéfano, que como entrenador en Mestalla escribió un trozo importante de su historia y tres significativos capítulos en la historia del Valencia, con dos títulos en las vitrinas y un ascenso.
Desde el primer momento algo que me llamó la atención de Alfredo fue que nunca se cansaba de hablar de fútbol; su entrega en el trabajo y, a pesar de su aparente seriedad, el amplio sentido del humor que mostraba en las distancias cortas. Solía decir que le delataba su ascendencia italiana y muchas veces recordaba aforismos y chanzas de su abuela.

Quienes lo vivieron recordarán que aquel equipo de 1971, de los Abelardo, Sol, Martínez, Claramunt, Valdez... que terminó consiguiendo el que fue cuarto título de Liga, había empezado dando tumbos, con tropiezos ante el Real Madrid y Sevilla, y pocos daban un duro por el. "Mira, yo sí", espetó echándose mano al bolsillo para, además, pagar las cervezas con limonada que a veces compartíamos en el bar frente a Mestalla, porque entonces los entrenadores y los jugadores eran bastante más asequibles.

Alfredo estaba en todo y demostró que tenía memoria selectiva. Cuando en alguna ocasión no recordaba el nombre de un futbolista del equipo rival, rápidamente apuntaba un rasgo que, además de demostrar que no perdía detalle, ponía su toque de humor.  "¿Charlot?", dijo una vez en alusión a Larrañaga.

En esa etapa de Segunda División adquirió popularidad la historia de "El bombero torero", que algunos jugadores de la plantilla no supieron digerir cuando, tras repetidos tropiezos deportivos, se vieron reflejados en un collage en el que aparecían con cuerpo de enanitos. Sin embargo él no sólo la aceptó sino que tiempo después, durante una cena, confesó que le había gustado (en la imagen aparecía como don Tancredo), que había reído de buena gana junto a su ayudante, Paredes, y añadió que además aquello había servido para espolear al equipo, que acabó campeón y recuperó la categoría.
 548 (Publicado en Las Provincias el 8 de julio de 2014)
 

 

EL BOMBERO TORERO (1)


Portada de Las Provincias del 14 de agosto de 1986
 
Alfredo di Stéfano, entonces entrenador del Valencia, dejó para la historia una de sus frases míticas. Explotó tras las críticas recibidas por el juego que su equipo desarrolló en el partido de presentación, frente al Manchester City.

EL BOMBERO TORERO (2)


Publicado en Las Provincias el 14 de agosto de 1986

EL BOMBERO TORERO (y 3)


Esta es la portada de Las Provincias del día 21de octubre de 1986 que algunos jugadores del Valencia no subieron digerir.

4/7/14

COMPRAR SIN DINERO

Un prestigioso abogado que peina canas en asuntos de Derecho concursal y que además sabe de fútbol, me ofreció una amplia sonrisa de asentimiento cuando durante la cena que compartimos el miércoles le pregunté si la mejor solución para el Valencia podía haber sido someterse a un concurso de acreedores en lugar de tratar de vender la sociedad a un empresario  que todavía no ha aclarado cuántos maravedíes está dispuesto a soltar para comprar el club. ¿La oferta? Pues un día digo, digo, y al siguiente digo Diego. Las cifras bailan más que Tony Manero. Ya no se trata de bromear con "demasiados taquígrafos y poca luz". Después de lo que está sucediendo habría que decir "muy pocas luces".
Peter Lim, igual que los rusos de Zolotaya, habla pero aún no ha echado mano de la cartera, lo que viene a recordar al espabilado de las tertulias de bar a la hora de pagar la cuenta. "No se me adelanten, pero tampoco no se me atrasen", interpretaba el genial Cantinflas. ¿A ver si al final de la corrida resulta que alguien quiere comprar sin dinero a quien pone precio de lo que no es suyo, y además espera que le agradezcan la chorizada?
Ahora ya ni se habla de acabar el Nuevo Mestalla, que sería un soplo de aire fresco para reflotar el barco que hunde entre deudas. No nos olvidemos que por intereses el Valencia paga diariamente alrededor de 15.000 euros, que se dice de carrerilla, pero cuesta de digerir.
Aunque siempre hay tiempo para arrimarse al concurso que haría temblar a más de uno, las cosas están como están, y mientras unos se agazapan en sus poltronas en lugar de bajar a la arena y poner solución al desaguisado que generaron, Salvo se aferra ya no sé a qué para tratar de "salvar" al Valencia y a la vez salvarse él. Porque después de haberle dado la puntilla al entrenador –que, eso sí, llegó para cuadruplicar el suelo que percibía en Argentina–, si no se formaliza la venta a Peter Lim, tiene garantizada la caída libre en la que arrastrará a sus compañeros de viaje, consejeros y director deportivo. Ese caos es lo que lleva a pensar que Amadeo debe guardase una carta en la manga. Si no es así... 
 
547 (Publicado en Las Provincias, el 4 de julio de 2014)