29/5/15

COMO EL APOLO 13


Cuando surge un imprevisto se suele echar mano de la popular frase de Jack Swigert durante el accidentado viaje del Apolo 13. Una cita erróneamente traducida. "Houston, tenemos un problema" fue una mala interpretación de lo que advirtió el astronauta. Aseguran que en la construcción del enunciado utilizó el tiempo pasado. "Houston, we've had a problem here". Hemos tenido un problema, que afortunadamente solucionaron.

La inexacta traducción de hace casi cincuenta años sigue vigente de manera informal para dar cuenta de un imprevisto, como ocurre en el Valencia. El club tiene un problema, aunque imagino que Mendes, Rufete o el sursuncorda estarán a punto de ponerle remedio. Y sí no es así, apaga y vámonos.

En el panel de mando de Mestalla se han encendido las luces de advertencia, como ocurrió en la nave de la NASA. Entonces fue la indicación de la pérdida de dos de las tres fuentes generadoras de energía. Ahora es la grave lesión de Alves y la posible marcha de Otamenedi al Manchester. Dos  significativas contrariedades, aunque la del defensa lleve emparejado el ingreso de 50 millones de euros que estipula la cláusula de rescisión... salvo que Mendes opine que se puede hacer una rebaja. No hay que descartar nada a pesar de que Salvo diga lo que dice, porque el Valencia, en periodo de construcción, está salpicado de discrepancias –Houston, un problema añadido–, como las que mantienen Mendes y Rufete. Pero el jefe es Lim, el portugués su mano derecha y hay poco que decir. Ahí está el ejemplo del fichaje de Cancelo. ¿No querías chocolate? Pues toma 15... tazas.

Pero, a lo que íbamos. En agosto el Valencia deberá superar la fase previa de la Champions para regresar a la máxima competición y aunque conviene ir de escalón en escalón, en el club no se detienen en los dos partidos de la previa. Lógico. La ilusión es máxima y el pastel continental muy apetitoso. Hay mucho dinero por medio.

Los cuentos de la lechera no convienen, pero el punto de mira está más allá. Hay que observar el global y tanto para la clasificación, como para la esperada fase de grupos, la Liga y la Copa –a ver si esta vez no le echan por la borda–, el Valencia ha de reforzarse. Ahora mismo es fundamental un portero porque Alves estará de baja hasta noviembre y la confianza de los técnicos en Yoel es la que es. Además, si Otamendi deja el club será prioritario incorporar un sustituto que eche raya para no echarle de menos a él.

Galones aparte, Mendes, Rufete o el sursuncorda han de buscar ya el relevo para las dos piezas que han sido generadoras de energía. Lo otro sería dormirse en los laureles. A ver si ponen solución al problema, Houston.

578 (Publicado en Las Provincias, el 29 de mayo de 2015)

26/5/15

El arrepentido

A mi amigo @juanalsanchis

Urnas son así... (y otras son "asá")

(Publicado en Valencia Fruits, nº 2.674 (26-5-15)

22/5/15

LA MARCHA IMPERIAL

Tan, tan, tan, tan tataaán, tan tataaán... Retumban los estremecedores acordes de la Marcha Imperial de Star Wars. Ganar, ganar y también soñar. Es una publicidad de lo que se avecina el domingo en las urnas, pero a la vez vale para el Valencia, que mañana despide la Liga en Almería con la obligación ineludible de ganar. El equipo blanquinegro se juega toda la temporada a una sola carta y no le está permitido detenerse en razonamientos, ni en echar cuentas, aunque la situación no deja de ser paradójica y realmente exige una amplia reflexión, pues si hace unas semanas hubo quien no tuvo ningún rubor en hablar de que se iba a alcanzar el título de Liga, ahora a la vista está la realidad que vive el equipo, apretando las nalgas y mirando al Sevilla por el rabillo del ojo.
Champions es Champions, diría Boskov. El prestigio deportivo que supone participar en esa competición continental lleva emparejado un buen pellizco económico, no sólo por los euros que reportan los play off, la fase de grupos y los resultados, sino también por el porcentaje del reparto del pastel televisivo, que no es moco de pavo. Hay mucha pasta por medio, ¿eh? Y, mire usted, después realizar una temporada bastante más que aceptable –aunque nadie debería de olvidar que el Valencia despreció la Copa del Rey para centrarse en la Liga–, lo que ahora pueda conseguir para su futuro va depender del marcador que consiga en campo de un colista, desde hace tiempo con tufo a Segunda.
Mañana es la jornada general de reflexión, especialmente dedicada para que los indecisos disipen las dudas ante la inminente visita a las urnas. Sin embargo el Valencia, que a lo largo de ejercicio ha sido demasiadas veces inseguro, no puede permitirse la mínima vacilación y además ha de aplazar sus medicaciones o, mejor, llamémosle examen de conciencia, hasta media tarde. Al menos hasta las ocho y media, que será cuando (aunque quede pendiente el resultado de un poco relevante Real Madrid-Getafe) ya habrá caído el telón de la Liga y se habrán repartido los boletines con en unos casos plácidas, en otros dramáticas notas finales.
Del ejercicio algo queda muy claro. Que como en los  anteriores, a lo largo de la temporada se ha mantenido el tradicional bipartidismo de los habituales trasatlánticos –y de momento ahí no hay urna que lo vaya a cambiar–, aunque se ha acentuado la igualdad entre otros tres equipos (Atlético, Valencia y Sevilla) que han estado, que están animando la competición hasta el final, a pesar de que no es normal que el de Mestalla se haya visto ahora como se ve, porque podría quedar compuesto y sin novio.
–¡A la bicha ni la nombres! –espeta mi amigo el valencianista que también deja su reflexión para después de las ocho y media.
Mientras sigue sonando el leitmotif de Darth Vader: Tan, tan, tan, tan tataaán, tan tataaán...

577. (Publicado en Las Provincias, el 22 de mayo de 2015)

19/5/15

24M


Publicado en Valencia Fruits, número 2.673 (19 de mayo de 2.015)

12/5/15

Transfusión

Publicado en Valencia Fruits, nº 2.672 (12 de mayo de 2015)

5/5/15

Volúmenes

Publicado en Valencia Fruits, nº  2.671 (5 de mayo de 2015)