20/12/13
EL CRITERIO DEL VALENCIA
El don de repentizar es un mal sinónimo de la improvisación. Es algo más amplio. Cuando no hay tiempo para el análisis, resulta necesario echar mano de esa habilidad que tienen algunos para gestionar los problemas de forma eficaz. Hay quien tiene la gracia de resolver con rapidez, aunque si se trata de cuestiones importantes, mejor que la audacia siempre es más efectivo madurar la decisión para, si no garantizar el acierto, sí evitar graves errores.
En la dirección deportiva y social del Valencia se improvisa mucho. Pero por lo que estamos viendo nadie goza del don de repentizar y además el criterio está en entredicho. Lo dispersas que resultan las características que, más que igualar diferencian entre sí a los entrenadores que se han barajado, o se bajaran aún para ocupar el banquillo valencianista, han acentuado ese camino a salto de mata que ha emprendido el club en la búsqueda de un relevo para Djukic. Porque, no nos engañemos: No es de recibo estar todavía dándole vueltas a noria. Por mucho que se diga ahora y por muchas vueltas que se le dé, la destitución del serbio era un despido que desde hacía tiempo llevaba estampada la fecha de caducidad. Y cuando un club de solera como es Valencia prescinde de una figura tan relevante como es el entrenador, el sustituto no puede ni debe decidirse deshojando una margarita.
El don de repentizar no es sólo improvisación, es habilidad. Como la que ayer tuvo Alcácer para abrir la lata del Nástic y meter al Valencia en los octavos de la Copa. El chaval podría explicárselo a los que mandan, que deberían de reflexionar porque el equipo catalán matará a pocos gigantes, pero estuvo cerca revivir fantasmas del pasado.
Tanto a Salvo como a Rufet no han sabido hacer los deberes para encontrar el relevo de Djukic, y aunque no es cuestión de ponerles la "L" en la espalda, a lo mejor les convendría releer a Churchill, por aquella respuesta que dio ante los elogios que recibía por sus acertadas improvisaciones: "¡No sabe usted el tiempo que me cuesta prepararlas!"
531 (Publicado en Las Provincias, el 20 de diciembre de 2013)
13/12/13
EL VALENCIA ESTÁ EN "OFF SIDE"
Pongamos que tu hijo,
que se viste de ilusión para que cada día de partido lo lleves con orgullo a
Mestalla, te pide hablar de fútbol y que le cuentes qué está pasando en el
Valencia, que aparte de las gigantescas fotos que decoran la fachada, ya se ha colgado
el cartelito de "for sale". (Lo escribo en inglés el chaval lo
estudia en la ESO y porque me aseguran que el principal fondo de inversión que
ha mostrado interés en la compra de la sociedad tiene acento de Detroit, o de
sus alrededores).
Pongamos que has de
explicarle que la intervenida Bankia, que es acreedor de cerca de 300 millones
(más de 200 le debe el club y ochenta y tatos la Fundación), ha decidido la
venta de la sociedad y que, para sorpresa de los dirigentes valencianistas que
pretendían una nueva negociación para refinanciar la deuda, con toda intención
lo anunció en un comunicado durante la reciente junta general del club.
Pongamos que le has de explicar
que el presidente del Valencia, Amadeo Salvo, al que la Generalitat le compró
el sillón, se ha descarado diciendo que ni Bankia ni quien le aupó al puesto va
a decidir la venta de la sociedad.
Pongamos también que,
aunque queda bastante para acudir a las urnas, se palpa algo raro cuando Rita
Barberá y Alfonso Rus no coinciden ya que mientras que la alcaldesa de Valencia
se alineó en que no debe venderse el club porque no es una buena solución, el
presidente de la Diputación opinó lo contrario y además le lanzó una andanada a
la línea de flotación: "Hablar del dinero de los demás es muy fácil".
Pongamos que has de
explicarle que Alberto Fabra, el presidente de la Generalitat, que fue la que avaló
el préstamo, no se ha pronunciado todavía.
Pongamos que has de
hablarle de sentimientos, de gestores nefastos, de mercachifles y arribistas,
de quienes quieren mucho al Valencia pero a la vez han hecho negocio con muchas
o poca acciones...
Y pongamos que cuando
llevas un rato hablándole, el chaval te corta y te dice:
-Mira, papá, casi
prefiero que me expliques bien cuándo hay posición de fuera de juego, ¿sabes?
10/12/13
29/11/13
A SALVO LE PATINA EL EMBRAGUE
Eso de que en mundo el fútbol nada sorprende a veces no es cierto del todo, porque por ejemplo a nadie, por muchos años que lleve en esto, le puede dejar indiferente ver a Rufete, el recién nombrado Manager General deportivo del Valencia, vestirse de chándal para presenciar a ras de césped el entrenamiento del equipo que dirige Djukic, el técnico que está siendo más cuestionado que la financiación de algunos partidos políticos. Eso, y que además ordenara la filmación de la sesión y que su gente de confianza fiscalizara el trabajo.
Decir que esa apresurada puesta en escena tiene todo el color de un esperpento, de falta de respeto al entrenador y del mensaje que Amadeo Salvo no se ha atrevido a lanzar, es elemental, querido Watson. Muy elemental, a pesar de que Djukic, con su "no veo nada sospechoso", tratara de quitarle toda la retama que conlleva el asunto, aunque a lo mejor es lo que le tocaba decir.
El presidente lo entenderá porque domina lo de cambiar el discurso. Primero defendió al entrenador a capa y espada --"seguirá hasta final de temporada, pase lo que pase"-- y hace unos días se desmarcó con el "yo no soy quien tiene que destituir a Djukic", y encontró en Rufete el perfecto colchón.
¿Alguien duda que el futuro de Djukic al frente del Valencia es gris marengo, por no decir negro azabache? Con independencia de lo que ocurrió anoche en Gales o lo que suceda el domingo frente al Osasuna, los nubarrones de tormenta se ciernen sobre Mestalla. Mucho tendrían que cambiar las cosas para este esperpento no termine en destitución.
Salvo se ha dado prisa en desmarcarse del marrón que le atenazaba. Le ha pasado a Rufete la patata caliente, porque después del exacerbado apoyo al serbio, hubiera tenido que asumir la responsabilidad y hacer la maleta al mismo tiempo que el técnico. Ahora, como un Pilatos, vivirá más tranquilo... O no.
En lo económico, aunque también es un asunto a debatir, lo podrá estar haciendo bien, pero en lo deportivo a Salvo le patina el embrague. Precisamente él, que cuida tanto las formas, con esos devaneos ha provocado que el club las pierda. Y eso no está nada bien para entidad como el Valencia, con casi cien años de historia.
529 (Publicado en Ls Provincias, el 29 de noviembre de 2013)
26/11/13
19/11/13
15/11/13
EL COLOR DEL DINERO
Esta película no la dirige Martin Scorsese ni la protagonizan Paul Newman y Tom Cruise ni va de jugadores de billar. Pero tiene el mismo color del dinero.
Resulta que los internacionales españoles que van a jugar en Malabo no quieren fotografiarse con el eterno dictador Obiang, y sin embargo ayer, cuando un periodista requirió la opinión del delantero Llorente ante la polémica política que ha desencadenado este partido, le escuché decir que él sólo se centraba en lo deportivo. "Lo mismo, lo mismo...", apuntó raudo el neófito seleccionado Bartra, que le acompañaba en la conferencia de prensa. Y de igual forma se pronunció con anterioridad Del Bosque, que además apostilló que para asuntos ajenos al deporte había que dirigirse a otra ventanilla.
Parece todos se hubieran puesto de acuerdo en hablar de fútbol y dejar los derechos humanos a quien entienda lo que es eso sin necesidad de acudir a un diccionario, como lamentablemente ocurre en Guinea Ecuatorial.
¿Se puede ser neutral cuando ante un régimen de brutal y sanguinaria dictadura? Pues se ve que sí. O es que no se dice lo que se piensa, aunque me inclino más por el no se piensa lo que se dice porque a lo mejor marea el olor del dinero. Aunque la FEF dice que es convidada de piedra, que no cobra por este partido, a nadie se le escapa la pretensión política de acercar relaciones con el negocio del petróleo al fondo.
Y la oposición ha saltado. Algunos grupos políticos han pedido que los futbolistas hagan un boicot al partido. No es lo idéntico, pero cuando la selección jugó en Qatar nadie levantó la voz tanto como ahora. Y eso que allí los derechos humanos se los reparten entre cuatro parientes.
Y más cercano a nosotros, hace unos años, a cambio de un montón de petrodólares, el Valencia jugó un amistoso en Arabia Saudí -otro que tal baila- donde como anécdota referiré que no pudo viajar la entonces consejera Mariola Hoyos porque allí, entre otras prohibiciones, no permiten la entrada de las mujeres en un campo de fútbol... Pero ¿cómo declinar la invitación? "La pela es la pela" que dirían los catalanes con lo de Qatar.
528 (Publicado en Las Provincias, el 15 de noviembre de 2013)
14/11/13
12/11/13
9/11/13
INTENSO Y COHERENTE
Como poder, se puede
decir que lo importante era acabar primero de grupo. Ahí está y queda dicho. Aunque
no por eso se puede obviar que hubo tanta decepción como posesión ante un
equipo que hará bien los relojes y además, probablemente, será muy hábil en el esquí.
Pero nada más. ¿Intensidad? ¿Tres postes? Pues visto lo visto, toca madera,
toca...
Y dicho eso, que es lo
que tocaba, estos días ha concurrido una circunstancia en el Valencia que me ha
dejado perplejo y no quiero pasar por alto. El mismo día que el club anunció la
destitución de Braulio Vázquez como director deportivo, así, como quien no quiere a
cosa, anunció el fichaje de un neófito defensa portugués, por el que el club
pagará 1.5 millones de euros.
No se trata de
cuestionar la valía del sub'19, a pesar de sólo haya jugado once partidos con
el Vitoria. Tampoco es cosa de desmerecer a su padrino, Jorge Mendes, que es
quien lo traerá en enero próximo y le augura un futuro prometedor.
Pero, con independencia
de que esta contratación me parece una patada en salva sea la parte a la
cantera de Paterna, sorprende que el club abra una puerta para anunciar el
fichaje de un futbolista apenas un minuto antes de que dar un portazo al que lo
ha fichado.
¡Ah! ¿Que no ha sido
cosa del director deportivo? Pues peor me lo ponen. Porque si es el presidente
quien ha realizado la gestión con el agente lisboeta, resulta preocupante. De
empezar con los fichajes a pasar a hacer alineaciones sólo hay un pasito. Y en
el Valencia podemos encontrar precedentes.
Este club no puede convertirse en un sitio idóneo para hacer prácticas.
A Mestalla hay que llegar con la lección aprendida de pe a pa y dar paso a los profesionales. Por eso
los del futuro comité de sabios deberá llevar emparejada una etiqueta bien grand que
ponga "coherencia".
527 (Publicado en Las Provincias, el 8 de noviembre de 2013)
6/11/13
5/11/13
30/10/13
22/10/13
18/10/13
PONGA UN TENDILLO EN SU VIDA
A lo mejor, ojalá por el
bien de las dos partes, cuando esta columna esté en sus manos el Valencia y los
representantes de Alberto Tendillo ya han llegado a un acuerdo para ampliar el
contrato del joven futbolista, que vence en junio. Ayer tarde tenían apalabrada
una reunión para acercar posturas. Pero, eso, ahora mismo, sería lo de menos
porque aún queda tiempo por delante para cerrar tratos, a pesar de que el Real
Madrid se haya fijado en este chaval de 18 años, ya que él ha asegurado que su
prioridad es seguir en el Valencia
Lo que no resulta tan
"de menos" es la situación que está y ha estado viviendo el Alberto Tendillo
desde que se empezó a hablar de la necesidad de los refuerzos para el primer
equipo. A pesar de su trayectoria en la escuela de Paterna y del título del
COTIF que consiguió en su debut con la selección española sub'19, ahora mismo
sólo se puede decir de él que se entrena bien con el primer equipo y que con el
filial, lo que es calentar, calienta a la perfección, porque la realidad es que
lleva toda la temporada en blanco y sólo ha sido citado dos veces para el
Mestalleta. Pero ni minuto en partido oficial.
Por lo que se ve, en el
Valencia consideran que para primer equipo está verde, que para el filial es
demasiado jovencito y que para el juvenil... pues vaya usted a saber qué
justificación se puede inventar alguien para cortarle las alas a un chaval en
fase de formación, del que algunos técnicos que han pasado por Paterna auguran
un brillante futuro. Pero ni juega en uno ni en otro.
Esto tiene todo el tufo
de que en el Valencia planea el síndrome de Isco. ¡Mira que éste también se fuera!
¡Qué papelón! Y mientras Alberto Tendillo dice que él sólo en seguir el
bachiller y en jugar al fútbol, otros sólo hablan de dinero. De los 100.000
euros por tres años, de los 125.000 que ofrecen desde el Bernabéu...
A algunos convendría
recordarles que hay algo más que el dinero. Que lo que no da la cartera lo
puede dar la cantera. Y reflexionar:
Ponga un Tendillo en su vida o quizá otra perla en bruto acabe yéndose en
busca del cariño que aquí añora.
526 (Publicado en Las Provincias, el 18 de octubre de
2013)
15/10/13
11/10/13
CUESTIÓN DE LÍMITES
Hace años, en las
fiestas de los pueblos las charangas tocaban una popular melodía que los
vecinos coreaban haciendo palmas: "Todos queremos más". La cancioncilla
ha caído en desuso, pero no por eso se renuncia a nada. Todos aspiramos a más,
sobre todo cuando nos enteramos de que a pesar de la crisis en España ha
amentado un 13 % de millonarios con respecto al año pasado y que el ministro de
turno quiso convencernos de los sueldos no han bajado. ¡Señor, señor...!
El valencianismo también
tiene mayores anhelos después de haber superado momentos de desasosiego. Tras
las cuatro victorias consecutivas y un empate con sabor a futuro, de la misma
forma que Djukic espera que Papá Noel o los Magos le traigan un central diestro
que ocupe la plaza que deja Rami, los aficionados ansían ese refuerzo que sirva
para sustentar su confianza en el espíritu combativo que el equipo demostró en
San Mamés y así no tener que reclamar la hora cuando, visto lo visto, fueron los
leones son quienes debieron acabar pidiendo clemencia.
Sin embargo, cuando un
club debe hasta de callar no es fácil salir de compras. Es cuestión del
momento, estar espabilado y los límites del peculio. Sin perras en la
caja no queda más que la imaginación y encontrar lo que llaman "bueno,
bonito y barato": el futbolista de calidad, libre y con pocas pretensiones
económicas (¡Por favor, si alguien sabe dónde hay uno, que no se calle!). Se
trata de eso, o de recurrir a la cantera, pero sin olvidar que la nueva
normativa también pone límites e impide el sube y baja de los mayores de 23
años, casos de los centrales del filial Quintanilla y Carlos Delgado.
¡Ay, los límites, cuántos reproches suscitan! Los deportivos; los económicos
que censuró el Tata del Barça (aunque no supo decir a partir de que cifra no es
inmoral un fichaje); los territoriales, como "la doble ración" que
han puesto en Paterna a los aficionados y periodistas, o el de la paciencia que
desbordó el defensa francés, que probablemente ha servido para marcar un antes
y un después en el equipo.
525 (Publicado en Las Provincias el 11 de octubre de 2013)
8/10/13
4/10/13
UN PASO AL FRENTE
Lo que ocurrió ayer en Krasnodar resultó un pequeño paso para Alcácer pero
un gran salto para el Valencia, aunque partido fuese objetivamente una castaña.
El regalo del portero del equipo ruso lo aprovechó el futbolista de Torrent,
que no pudo tener mejor debut para encarrilar un juego sin nitidez. Y es que
cuando se está en una situación incómoda, como le sucedía a él, sin opciones
para jugar, o como concurre en el equipo, con el agua al cuello en la Europa
League debido al traspié de Mestalla, era preciso aferrarse a algo para
mantenerse a flote.
No importaba que fuera un regalo, un patito de plástico de esos que venden
en las tiendas que antes se llamaban de "todo de cien". La cuestión
era mantenerse en la superficie hasta la llegada del salvamento en forma de la
zodiac o de barco patrulla como ese que sale en una serie de sobremesa.
Bostezos aparte, al Valencia le ruedan bien la cosas. Cuatro triunfos
consecutivos son muy buenos para afrontar con serenidad y mayor criterio todo
lo que está por venir, que es mucho y complicado. Sobre todo porque, sin
gustar, el equipo ha ido sacando los resultados adelante y eso resulta
fundamental para dejar atrás los malos tragos.
A Alcácer le ocurre algo similar. Sin darle más mérito que la
predisposición que tuvo ante un error no forzado del portero ruso, el gol que
consiguió el paciente canterano debe aportarle confianza para nuevas
oportunidades, porque seguro que su entrenador empezará a mirarlo con otros
ojos, con algo más de cariño que le ha dirigido hasta ahora.
Y a seguir, que
esto no para. Athletic, Real Sociedad, St. Gallent,
Villarreal... Por delante aparecen otros cuatro partidos para seguir sumando sin olvidar
que hay que cambiar algo, porque si las cosas se siguen haciendo igual nadie
puede garantizar que el resultado vuelva a ser el mismo. Pero desde
luego para conseguir uno diferente se ha de proceder de otra manera. Y lo que
el equipo ha dado hasta ahora es muy poco como para ser optimistas ante o que
se avecina.
524 (Publicado en Las Provincias, el 4 de octubre de 2013)
1/10/13
27/9/13
UN POCO DE CORDURA
El Valencia necesita ahora mismo más
prudencia que nunca. Hace cuatro años comencé una columna con esta misma frase
o al menos una parecida. Entonces lo hice en referencia al último episodio que
había protagonizado Miguel Brito, del que hace tiempo que se ha pasado página y
ha caído en el olvido. Ahora se trata de Rami, otro jugador díscolo, por
llamarlo de alguna manera, que se ha puesto en evidencia y, como aquel otro, ha
centralizado un inmerecido protagonismo, en este caso por unas irrespetuosas
declaraciones hacia sus compañeros y entrenador.
Aunque el sentimiento puede llevar, y de
hecho la mayor parte de las veces conduce a respuestas precipitadas y
contundentes, el Valencia, como institución, debe estar por encima de la
vehemencia. La reflexión ha de ser prioritaria para tapar la grieta que ha
abierto Rami y encontrar la solución que más favorezca al club.
Con independencia de las sanciones
económicas máximas y mínimas que establece el reglamento disciplinario -son
cifras irrisorias para las cuantías que se manejan en los contratos- y de lo
que puedan argumentar los juristas para incrementar un castigo, conviene tener
muy presente que el jugador francés es un patrimonio de la sociedad; que costó
alrededor de seis millones de euros, que le queda año y medio de contrato, y
que la economía del Valencia no está como para regalos.
La historia se repite. Igual que hace unos
años con Miguel, el Valencia está decidido a rescindir el contrato con Rami. Y de la misma
manera que entonces, en el decorado, al fondo, aparece el Mundial, un
caramelito cerrar la salida del internacional francés. El cartel de "se
traspasa" no debería implicar que haya que rebajar el precio, porque si el
club tiene interés en deshacerse del jugador, él también debe tener ganas de
salir si echa a vista hacia Brasil 2014 y es consciente de que aquí ha pinchado
en hueso.
P. D.: Pero, ¡mucho ojo!, que la experiencia dice
que en este mundo del fútbol se suceden los matrimonios de conveniencia y lo
que hoy se ve de un color, mañana tiene otro distinto.
523 (Publicado en Las Provincias, el 27 de septiembre de 2013)
26/9/13
24/9/13
17/9/13
14/9/13
13/9/13
EL MURO DE PATERNA
El Valencia quiere abrir
fronteras y va a presentar a Kempes como
embajador del club, en una muestra más de los muchos detalles que ha puesto en
marcha Salvo en sus primeros cien días al frente del timón. Sin embargo en el
tintero le queda un gesto en el que quizá no ha caído por lo sencillo que
resultaría. O a lo mejor es que al presidente del Valencia le sucede
lo mismo que a quienes le precedieron en el cargo, Soriano y Llorente, que
reiteraron un "lo haremos, lo haremos...", pero a los dos se les
debió de pasar por alto.
Me estoy refriendo al
llamado "muro de la vergüenza", el tabique que en enero de 2008 hizo
construir Koeman en Paterna con el propósito de aislar al equipo de los
aficionados y periodistas. Aquél entrenador de infausto recuerdo resucitó
entonces el muro que diez años antes había ordenado demoler Pedro
Cortés, en su primera decisión cuando sustituyó en la presidencia a Paco Roig,
que lo había instaurado.
En el día a día de Salvo
hay muchos asuntos que resultan vitales y complicados. Cuestiones que no
son cosa de dar tres martillazos y santas Pascuas. Desde luego, poco tiene de
sencillo ejecutar un plan de viabilidad para rebajar la deuda y alcanzar
la estabilidad social, vender las parcelas del viejo Mestalla o terminar el
futuro estadio. Pero también hay otros asuntos que son facilitos y a la vez populistas,
y se cumplen uno tras otro. Por ejemplo, el diseño del gigantesco
murciélago en la grada. Igualmente es aplaudido -porque además es de justicia- el
cambio de nombre del mini estadio de Paterna, que ahora se llama Antonio Puchades, o efectivo a nivel
publicitario rebautizar la ciudad deportiva con el nombre de Jinko Solar.
Lo del muro sería populista y cuestión de no más de cuatro martillazos,
aunque me da que lo acercar el equipo al aficionado, directamente o a
través de los periodistas, no está escrito con toda claridad en la hoja de
ruta de esa apertura de fronteras del Valencia. Pero tiempo al tiempo: a lo
mejor, en los siguientes cien días de este "presi", que demuestra
buenas intenciones y es tan campechanote, va y de un plumazo lo soluciona como
hizo Cortés.
522. (Publicado en Las Provincias, el 13 de septiembre de 2013)
10/9/13
8/9/13
DE CÚPER A DJUKIC
Cuando se habla de márgenes de confianza o
se va a hacer un primer balance de situación, generalmente se establece el
plazo de cien días. Es lo convencional. Lo habitual a modo de periodo de
cortesía. Sin embargo, si ese análisis se centra en un equipo de fútbol, el
periodo de tolerancia varía. Igual que hay presidentes que a las primeras de
cambio se han apresurado a destituir a quien fuera menester con tal de que las
miradas no recayeran sobre ellos, otros son la antítesis y aunque el tiempo
corre, consideran precipitado enarbolar banderas de indignación a la tercera
pifia.
Con independencia de que los errores nunca
se deben de silenciar ni pueden disfrazar una situación, los resultados de tres
o cuatro partidos -ya sean a favor o en contra- nunca deberían de tomarse como
referencias definitivas sobre la capacidad de un equipo, la calidad de un
futbolista o el trabajo de un entrenador.
A lo largo de la historia hay muchos ejemplos
que lo refrendan y en Mestalla hay uno que sobresale. El del desastroso inicio
de la temporada del cambio siglo (1999-2000). El ejercicio en el que con Héctor
Cúper en el banquillo el Valencia estuvo cerca de la destitución y despidió la
temporada alcanzando la primera de las dos finales de Champions y la tercera
plaza en la Liga.
Aunque en agosto ganó la Supercopa de
España, aquél equipo empezó el torneo de forma más que titubeante. ¡Hasta la
quinta jornada no sumó el primer punto! Lo hizo al empatar sin goles frente a
Valladolid en Mestalla, después de repetidos tropiezos en casa ante Racing y
Alavés, y en la visitas al Espanyol y Betis. Y eso que entre otros jugaban Cañizares,
Angloma, Djukic, Pellegrino, Carboni, Mendieta, Farinós, Albelda, Kily, Piojo,
Ilie, Juan Sánchez...
El paréntesis liguero de esta semana va a venir
bien para serenar criterios porque en algunas tertulias valencianistas
se ha cuestionado la capacidad de la plantilla 2013-14 en relación con las
del pasado reciente. Y es probable que los bloques anteriores fueran más
sólidos... Desde luego Djukic tiene mucho que hacer todavía. Pero esa mayor
fortaleza y calidad del equipo debería determinarla el tiempo y no el resultado
de tres partidos, que representan un margen muy escaso para sacar conclusiones.
Es cuestión de confianza.
(521. Publicado en Las Provincias, el 8 de septiembre de 2013)
7/9/13
3/9/13
1/9/13
UN CHINA EN EL ZAPATO
El fútbol hispano, igual que la política, está inmerso en un bipartidismo
casi absoluto. Lo de monopolizar todo alrededor de Real Madrid o Barça llega a cansa.
Que si ha de jugar Diego López o Casillas; que si Messi es mejor o peor que Ronaldo;
que si Pepe es tan duro como Diego Alves; que si en fichajes este se ha gastado
más que el otro (por cierto, me gustaría que alguien me explicara a partir de
qué cifra se puede considerar "una falta de respeto para el mundo en
general")... Menos mal que desde la noche del miércoles se está hablando bastante
más del carácter y genio que derrochó el Atlético en el Camp Nou que de esas otras
cosas que acaparan los debates y tertulias televisivas nacionales.
Al final de la corrida pasará lo que pasará, que probablemente será lo de los
últimos años, ya que entre otras prebendas los comparsas acabaron bajándose los
pantalones hasta los tobillos y de esta forma permitieron un arbitrario reparto
del pastel televisivo que ha encumbrado más aún a los dos equipos que son los
que, sin dar opción al resto, vienen disputándose el título liguero. Sin
embargo, al menos por unos días, y gracias al esfuerzo de los rojiblancos, que en
la Supercopa de España se convirtieron en una china en el zapato del Barça, son
muchos quienes han visto en ese pundonor una especie de tabla de esperanza para
que de nuevo el campeonato no resulte un más de lo mismo. ¿Una quimera?
En
Mestalla, a tres días de recibir al Barça, se le mira de forma distinta. Con
respeto, sí, pero sin ningún temor, que es lo que adelantó el "Mono"
Burgos minutos antes del inicio de la segunda parte de la final del miércoles. Es
lo que se llama confianza. Y dado que además en la última jornada Djukic puso
un par de banderillas de castigo a la indolencia que los suyos mostraron en
Cornellá, ese ejemplo de los colchoneros es un acicate y proporciona mayor seguridad
en que los valencianistas, como dicen los más castizos, saldrán a morder, y de
esta forma también se convertirán en una china en el zapato del Barça. El
ejemplo lo tienen.
(520. Publicado en Las Provincias, el 30 de agosto de 2013)
27/8/13
23/8/13
CUESTIÓN DE RESPETO
Djukic ha tranquilizado a todos. "¿Dime tú a quien quito?" La
peña estaba tan plácida e ilusionada con el nuevo proyecto, que las salidas de
tono en el vestuario valencianista le sobresaltaron como si se tratara de una
advertencia del temido FMI. Sin embargo el entrenador serbio enseguida
ha puesto los puntos sobre las íes y el asunto ya hay que pasarlo de soslayo
porque, además, probablemente las cosas se han sacado de quicio.
Como dijo mi amigo Alex,
agotado el debate albeldista, el valencianismo empezó pronto a desgastar sus
fuerzas en una nueva batalla: Alves-Guaita. Algo parecido a lo que ocurre en
los madriles con Casillas y Diego López.
Pero es que a la llama en la portería enseguida se añadió la reclamación de
Matiheu, que a pesar de que hizo marcha atrás, recibió duras críticas, quizá
más por la sorpresa que causó ya que es un
tipo de limitada elocuencia. De cualquier forma Djukic asumió la
responsabilidad que le corresponde y en un plis-plas apagó los rescoldos del incendio.
Que los futbolistas aspiren a la titularidad es sin duda una de las
posturas más lógicas de la profesión. Además, el ambicioso anhelo del jugador, que
siempre debe reflejarse en el esfuerzo diario, es algo que a su entrenador les
debe de satisfacer sobremanera.
Otra cosa muy distinta es que el simple deseo represente una garantía para
cualquiera. Lo mismo que lo del número de goles que es capaz de marcar un
delantero. Las medallas hay que demostrarlas en el día a día. Lo contrario es
tan banal como la falta de consideración al compañero en el descaro
del "quita a este y ponme a mí".
El respeto a los demás ha sido siempre el código de conducta de Miroslav Djukic que,
para frenar una situación que quizá se ha sacado de quicio, no ha dudado en
poner los puntos sobre las íes y que uno de ellos como final para este tipo de
conflictos.
(519, Publicado en Las Provincias, 23 de agosto de 2013)
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