4/10/13

UN PASO AL FRENTE

Lo que ocurrió ayer en Krasnodar resultó un pequeño paso para Alcácer pero un gran salto para el Valencia, aunque partido fuese objetivamente una castaña. El regalo del portero del equipo ruso lo aprovechó el futbolista de Torrent, que no pudo tener mejor debut para encarrilar un juego sin nitidez. Y es que cuando se está en una situación incómoda, como le sucedía a él, sin opciones para jugar, o como concurre en el equipo, con el agua al cuello en la Europa League debido al traspié de Mestalla, era preciso aferrarse a algo para mantenerse a flote.
No importaba que fuera un regalo, un patito de plástico de esos que venden en las tiendas que antes se llamaban de "todo de cien". La cuestión era mantenerse en la superficie hasta la llegada del salvamento en forma de la zodiac o de barco patrulla como ese que sale en una serie de sobremesa.
Bostezos aparte, al Valencia le ruedan bien la cosas. Cuatro triunfos consecutivos son muy buenos para afrontar con serenidad y mayor criterio todo lo que está por venir, que es mucho y complicado. Sobre todo porque, sin gustar, el equipo ha ido sacando los resultados adelante y eso resulta fundamental para dejar atrás los malos tragos.
A Alcácer le ocurre algo similar. Sin darle más mérito que la predisposición que tuvo ante un error no forzado del portero ruso, el gol que consiguió el paciente canterano debe aportarle confianza para nuevas oportunidades, porque seguro que su entrenador empezará a mirarlo con otros ojos, con algo más de cariño que le ha dirigido hasta ahora.
Y a seguir, que esto no para. Athletic, Real Sociedad, St. Gallent, Villarreal... Por delante aparecen otros cuatro partidos para seguir sumando sin olvidar que hay que cambiar algo, porque si las cosas se siguen haciendo igual nadie puede garantizar que el resultado vuelva a ser el mismo. Pero desde luego para conseguir uno diferente se ha de proceder de otra manera. Y lo que el equipo ha dado hasta ahora es muy poco como para ser optimistas ante o que se avecina.
524 (Publicado en Las Provincias, el 4 de octubre de 2013)
 
 

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