28/9/12

DÉFICIT DE CENTRALES


Cuando las cosas ruedan mal hay que saber mirar al frente. Si el panorama económico del Valencia no es esperanzador, el deportivo preocupa porque las lesiones han dejado al equipo en cuadro y al director deportivo en evidencia. La última baja, la de Ricardo Costa, plantea un problema al entrenador, no para mañana, frente al Zaragoza, sino para el partido del martes, ante el Lille, porque entonces tampoco podrá contar con Rami, sancionado.

Desde que arrancó pretemporada se cuestionó que tres centrales iban a resultar insuficientes teniendo en cuenta que el Valencia iba a competir en tres torneos: los ya citados y la Copa del Rey.
Por eso se habló de fichar un medio centro de contención, que en un momento dado pudiera retrasar su puesto a la zaga. Pero como dice un buen amigo mío, cuando el Valencia acudió al supermercado, le gustó más un donuts de chocolate que la pechuga de pavo que buscaba, y contrató a Gago que desde luego es un estupendo futbolista, pero diferente a lo que pretendía.

Pellegrino deberá de echar mano del joven del filial Carlos Delgado, pero eso no quiere decir que vaya a ser titular ni mañana ni el martes. Se pueden hacer encajes de bolillos a la hora de pensar en la formación inicial, aparte de las dudas respecto a la confianza que el técnico deposite en el canterano. Veremos.

Mañana el eje de la defensa deberían de ocuparlo Rami y Ruiz ya que el francés es baja obligada para el martes. ¿Y ese día? Delgado podría estar al lado de Víctor, pero son demasiados zurdos juntos (ellos dos y Sissoko), y en cambio está la alternativa de utilizar a Barragán como central.

En todos caso, aparte de dejar al descubierto carencias, esto no son más que quinielas, y como decía al principio, cuando las cosas ruedan mal hay que mirar al frente. Eso sí, sin olvidar el pasado, para no volver a tropezar con la misma piedra.

451 (Publicado en Las Provincias, el 28 de septiembre de 2012)

REMAR EN LA MISMA DIRECCiÓN


Suele ocurrir que después de un mal resultado se relata a bombo y platillos una reunión entre el entrenador y el director deportivo de un equipo, cuando esas citas son habituales. Pero si se producen después de un traspiés, se ensalzan y airean a los cuatro vientos como algo insólito.

Está bien que aprovechando el descanso de la plantilla del Valencia, Braulio Vázquez y Mauricio Pellegrino se junten para tratar cuestiones del día a día. Pero aunque no sea un tête à tête como ahora, los dos técnicos están en contacto permanente y van al alimón, aunque semanas atrás hubiera algún mal gesto por las salidas de Alcácer y Pablo.

En ese encuentro se supone que Pellegrino haría un repaso de la situación deportiva, que claro que preocupa. No es para menos. Pero más que ensañarse en errores puntuales que todo el mundo ha visto, y en las carencias que ha encontrado y en las necesidades de futuro inmediato, pondría énfasis en la pronta recuperación de futbolistas que están llamados a ser importantes y las lesiones se lo han impedido. Se les echa mucho de menos.

Y sí, de lo decepcionante abordaría la falta de implicación de otros jugadores, aunque eso no hace falta que se lo refriegue a Braulio, porque en algún caso lo lleva purgando desde hace tiempo. En el prólogo del abc del director deportivo se define que cuando se contrata a un futbolista es fundamental detenerse en cuestiones más allá de la parte del currículo en el que se detallan sus cualidades técnicas. Sobre todo después de las experiencias que ha vivido el equipo.

Aunque Pellegrino es casi tan inexpresivo como el rostro de Keaton, seguro que después de ver trabajando a ayer Gago o Banega, por lo menos esbozó media sonrisa de esperanza.
Eso es lo que necesita el Valencia, buenos  jugadores, y esperanza de que se recuperen y lo hagan bien para salir adelante. Porque en el club, seguro que remar, lo que se dice remar, todos reman. Lo que algunas veces no queda claro es si todos lo hacen en la misma dirección.

450 (Publicado en Las Provincias, el 26 de septiembre de 2012) 

25/9/12

Miedos e inquietudes


Publicado en Valencia Fruits, nº 2.553 (25 de septiembre de 2012)

24/9/12

BROTES VERDES, ATLETAS VERDES


Mientras esperábamos ver brotes verdes en Mallorca, fue una sorpresa que alguien preguntara de sopetón cuando se cumplen los cien días de Pellegrino. Ese límite de confianza que hace unos días traje a este mismo escenario. No sé si fue por el sobresalto o por cuestión de memoria, pero tuve que recurrir al calendario. La Liga echó a rodar el 19 de agosto y ese plazo de cortesía expira la última semana de noviembre. Concretamente después de las visitas del Bayern y Málaga, que acudirán de forma consecutiva. Así pues quedan doce partidos por delante.

¡Largo me lo fiáis, amigo Sancho!, fue la respuesta del que está convencido de que se trata de un periodo excesivo. Tan amplio como la desmesurada fe en quien haciendo sonar fanfarrias  prometió cosas que luego no puede cumplir.

De una semana a la otra sería de necios cambiar de opinión. Pero cuando las cosas se tuercen conviene buscar remedios porque si la paciencia es una virtud, el mundo del fútbol vive de la inmediatez y, dependiendo de las circunstancias, el tiempo no siempre tiene los mismos plazos. Calma sí, aunque como aquél. Sin prisas, pero sin pausas.

De momento en el Valencia los brotes verdes no se ven, pero sí jugadores que están bastante verdes. Lo de los cien días de diplomacia habría que ofrecérselos a algunos futbolistas, aunque el plazo ya se ha cumplido con creces.

El Valencia no ha empezado bien la campaña y ni cuelan las excusas de equipo en construcción, que no es más que una frase manida, ni las justificaciones de que el bloque está mermado por lesiones, porque todos sabemos que en su mayor parte eran bajas conocidas antes de que comenzara la Liga. Además, refugiarse en ello sería admitir que en la plantilla hay quien está de sobra. Que a lo mejor lo está. Por eso convendría rascar un poquito a fondo para encontrar la realidad del grupo que han puesto en las manos de Pellegrino, de quien como entrenador ahora mismo apenas sabemos nada.

449 (Publicado en Laas Provincias, el 24 de septiembre de 2012)

CÚPER Y EL FLACO

Vamos a situarnos en septiembre de 1999, en los inicios de aquella temporada en la que Cúper debutó en el banquillo valencianista. Cuatro derrotas consecutivas en la Liga le colocaron contra las cuerdas, y aunque un quinto partido en Mestalla acabó en empate (el equipo era colista, con un solo punto), Pedro Cortés, a la sazón presidente, se la jugó desafiando los cánticos de una grada decepcionada. Le ofreció confianza y... Sin necesidad de hacer un ejercicio de memoria, los aficionados recuerdan de sobra aquel ejercicio que concluyó con la disputa de la primera final de Champions.

El "Flaco" Pellegrino ha comenzado su trayectoria como entrenador del Valencia con similar escasa fortuna de resultados, aunque no es el mismo caso de entonces. Ni por plantilla ni por rivales. Sin embargo cuando los marcadores no acompañan y los jugadores no responden a lo que se esperaba de ellos, cunde el desánimo y afloran las críticas.

A la mínima sacamos la puya por muy en contra que estemos con lo del Toro de la Vega. No reparamos en que de los cinco encuentros disputados, el Valencia se ha enfrentado a tres de los mejores equipos del momento (Real Madrid, Barça y Bayern) y si la imagen ofrecida ha sido deficiente, que lo ha sido, los guarismos no muestran la radical superioridad que se podía esperar por las calidades y, sobre todo, por la distancia entre presupuestos.

Aunque, claro, si la comparación la hacemos con los otros dos rivales (Depor y Celta), la lectura es a la inversa y beneficia menos. Pero siempre es conveniente darle tiempo al tiempo.

Si a cualquier político se le ofrecen los tradicionales cien días de confianza, Pellegrino y el equipo merece un margen. Será el día a día quien diga de cuánto tiempo. Pero igual que no es de recibo aferrarse a las reiteradas justificaciones de equipo en construcción (la construcción, aunque parada, es la del nuevo campo), cinco partidos no son nada. Ni para elevar a los altares ni para enterrar a nadie.

448 (Publicado en Las Provincias, el 21 de septiembre de 2012)

LO PASADO ES PASADO

Aunque habrá tratado de quitárselo de la cabeza, porque es otra película, otro escenario y otros protagonistas, seguramente a lo largo del día Mauricio Pellegrino se acordará de los once metros y de Oliver Khan, que en 2001 le amargó la existencia en San Siro. Le debe de pasar lo mismo que le sucedió a Luis Aragonés cuando a finales de los noventa estaba al frente del Valencia y el equipo se emparejó con el Bayern en la Copa la UEFA.
Claro que, la cachaza del Flaco contrasta en gran manera con la vehemencia de Zapatones. Él es mucho más comedido y, en todo caso, como en el anuncio de la tele, la angustia la sufre en silencio. Pero lo de Luis fue distinto. Días antes de aquel enfrentamiento con el equipo bávaro estaba hecho un basilisco, se subió por las paredes y no hubo quien le hablara hasta después de la eliminatoria. Parecía incapaz de olvidarse de su etapa de jugador colchonero y por ende del tal Schwarzenbeck, probablemente un comparsa en aquel equipazo de los Maier, Beckenbauer, Breitner, Hoenes, Muller..., porque fue quien puso el freno en la Copa de Europa.
Siempre se ha dicho que este tipo de partidos son una especie de revancha. Probablemente se les puede definir así, pero es exagerado calificarlos de segunda oportunidad ya que no tienen nada que ver con los anteriores, y bastante menos cuando, como en el caso del Valencia en Milán, se trata de una final.
Lo pasado es pasado, pero en el fondo son rivales a los que, debido a esos antecedentes, se puede tener bastante más ganas que a otros, aunque el único superviviente de la final de 2001 que estará en el Allianz Arena es Pellegrino, porque Albelda, que ya estaba en el equipo, se encuentra lesionado.
Y hablando de Albelda, por experiencia y características, su ausencia supone un importante hándicap a la hora de formar un centro del campo de garantías para frenar la fortaleza que está manifestando el Bayern en este inicio de temporada.
 
447 (Publicado en Las Provincias el 19 de septiembre de 2012)

HORARIOS Y OPINIONES

Aparte de que nunca llueve a gusto de  todos, si quienes conducen nuestro destino cambian el discurso y se pasan de un extremo al otro sin el más mínimo rubor, qué no iba a ocurrir en el mundo del fútbol, que también mueve montañas... pero de dinero.

Antes del reciente parón liguero, aquellos horarios casi de discoteca que la LFP decidió poner a algunos partidos, sorprendieron a unos, disgustaron a otros, y a más de cuatro, encabritaron. Pasado el temporal pensábamos que iba a llegar la sensatez, y aunque parece que no se volverá  jugar a horas tan intempestivas, se ha visto que no. Que aún falta cordura. A la Liga le siguen interesando bastante más las transmisiones de televisión que quienes asisten a los estadios, o los propios futbolistas. Ha dado un nuevo tumbo, ahora hacia el otro costado. Los horarios siguen sin gustar.

Como ejemplo basta recordar los establecidos para de los tres partidos inmediatos que ha de disputar el Valencia (frente al Celta, Mallorca y Levante). El primero, este mismo sábado, a las seis de la tarde (habrá que ver la asistencia). El siguiente, domingo, a las doce del mediodía (fenomenal para los asiáticos que ven la tele), y del derbi, otra vez sábado, pero a la hora del café, a las cuatro.

Pero es que realmente en casi todos los órdenes pasamos como si nada de un extremo al otro, del blanco al negro. Es como si no existiera la escala de grises. Hablamos de un jugador, le colocamos laureles, pero en un abrir y cerrar de ojos cambiamos el halo por unos cuernos de diablo y con eso queda. O al revés. Y también ocurre con las plantillas. Hoy podemos decir que tal es la mejor y mañana, si se tuerce el camino por las lesiones, opinamos que le falta esto, lo otro o lo de más allá.

En el Valencia hay claros ejemplos de eso de ir de un extremo al otro. Por cierto, hace tiempo que le falta un extremo derecho, ¿eh?

446 (Publicado en Las Provincias, el 14 de septiembre de 2012)

18/9/12

Conferencias y conferenciantes


Publicado en Valencia Fruits, nº 2.552 (18 de septiembre de 2012) 

12/9/12

HASTA EL RABO TODO ES TORO


Eso de que hasta el rabo todo es toro viene que no pintado. Hecho a medida. Para la selección española y para Roberto Soldado. Estaba el equipo nacional ahí, dale que te pego, mandando en Tiflis, tuya mía-tuya mía, y otra vez más dale que te pego, pero sin el acierto ni la fortuna de romper la doble muralla del rival, y además el jugador valencianista, al que por fin  Del Bosque le había ofrecido la titularidad, se desesperaba ante la falta de ocasiones.

Pero, sí, hasta el rabo todo es toro. Los partidos duran noventa minutos (más lo que el árbitro considere añadir por las interrupciones), y cuatro minutos del final a la selección y a Soldado les llegó el premio, porque se trata de una doble recompensa. De una parte, la gratificación global para un equipo dominador, que se lleva los tres puntos del encuentro que abría su participación en el torneo que debe de conducirle a Brasil, y a la vez el premio individual para el jugador valenciano, y valencianista, porque si le está costando que el técnico le de bola, en el partido de ayer lo tuvo muy difícil para brillar ya que el combinado de Georgia estableció un sistema de contención sin dejar apenas resquicios, aunque sin otra ambición que tratar de aprovechar alguna contra.

Roberto lo tuvo difícil. Aparentemente no era el mejor partido para él. Por sus características. Porque es un 9, un killer, pero brilla más cuando tiene espacios. Y  los georgianos no dejaron no le dejaron un milímetro para mostrar su movilidad y aunque tuvo algún buen desmarque, por momentos se diluyó entre la maraña de futbolistas que se amontonaban en el área.

Sin embargo no bajó la guardia y siguió buscándola hasta el último suspiro , como hace en el Valencia,  y cuando aquellos se conformaban con el puntito, en una perfecta asociación con Pedro y Cesc tumbó la muralla, para alegría del grupo, propia y de los seguidores, aunque algunos parece que celebran con más ardor la ausencia en la selección de algún otro futbolista que el buen trabajo de Soldado, que salió de Tiflis con más galones.

445 (Publicado en Las Provincias, el 12 de septiembre de 2012)

11/9/12

Por si acaso hay rescate...


Publicado en Valencia Fruits, nº 2.551 (11 de septiembre de 2012)

10/9/12

BUSCAR REMEDIOS


Las semanas sin competición de Liga suelen proporcionar tranquilidad y confianza a los clubes de fútbol, sobre todo si les precede una victoria. Pero en caso contrario, y como sólo se han cumplido tres jornadas, conviene observar la botella medio llena y pensar que ese paréntesis sirve para solucionar problemas y que los equipos ajusten mejor los engranajes.

En lo deportivo es lo que hubiera sucedido en el Valencia de no haber sido por infortunio con la lesión de Piatti, ya que el futbolista tardará dos meses en volver a jugar, con lo que se une a las conocidas ausencias de Éver y Canales.

Empezar la Liga sin estos tres elementos, así como la reciente marcha de Pablo, aparte de contrariarle debe de haber alarmado a Mauricio Pellegrino, aunque el entrenador del Valencia es de esas personas flemáticas que no exteriorizan las sensaciones. Pero seguro que la procesión irá por dentro.

En las últimas semanas en el Valencia han ido de contratiempo en contratiempo, tratando de poner remedio. Si la salud de los futbolistas es lo primero, el estado el césped de Mestalla, ya sustituido en su totalidad, también ha sido un hándicap y probablemente influyó en el edema que sufrió Gago y le obligó a retirarse en el partido con el Dépor.

Pero no ha sido todo, porque en lo social existía tal desazón por la marcha de renovación de los abonos, que el club ha promovido una espectacular campaña "puerta a puerta" para tratar de recuperar a los seguidores decepcionados y ampliar horizontes. Se trata de encontrar soluciones.

¿Y con la Fundación, qué?  Bueno, eso ya es otro cantar porque necesita bastante más que un tratamiento intensivo.  Con independencia de planteamientos de orden jurídico sobre su independencia de club, colea el inminente pago de seis millones de euros correspondientes a los intereses del préstamos de ochenta y tantos, al que mucho me temo que acabará haciendo frente el avalista, la Generalitat; es decir, el dinero público.

444 (Publicado en Las Provincias, el 10 de septiembre de 2012)

7/9/12

TIRAR DE CARRO


Aseguran que a Braulio Vázquez le molesta mucho que le digan que la plantilla del Valencia es como la ONU, aludiendo al número de nacionalidades de los futbolistas que la integran. Es posible que el director deportivo sea susceptible, pero no es para rasgarse las vestiduras aunque cada temporada hay más foráneos que nacionales, e incluso menos futbolistas de la tierra.

Ocurre que, a medida que pasan los años, los equipos van dejando en el camino trocitos del sentimiento con el que se fueron forjando y no sé si por un chauvinismo mal entendido, prefieren mirar fuera que fomentar lo propio. Lo que está claro es que en los últimos años el número de jugadores nacionales en la plantilla del Valencia ha ido disminuyendo de forma progresiva al tiempo que, por lógica, aumentaba el de extranjeros.

La realidad determina que cada día que pasa los clubes pierden un poquito de su romanticismo y ganan en evolución empresarial. En otras palabras: el fútbol ya es menos ocio y más negocio, y como tal la cuenta de resultados de esas empresas llamados equipos siempre estará por encima de cualquier otras consideraciones.

Sigo pensando que lo de molestarse por la broma de la ONU parece un tanto exagerado. No es el caso, pero lo que a Braulio le debería de preocupar es que se hablara de una torre de Babel, porque ese es un temor común que se palpa en el mundo del fútbol cuando las situaciones se complican y pintan bastos. Hoy por  hoy, el recelo por la capacidad de sacrificio de quienes llegan de fuera en el Valencia sólo tendría el fundamento de algunas situaciones del pasado. Sin embargo, los más idealistas y apasionados de cada equipo se preguntarán quienes serían los que, en esos momentos de máxima dificultad, estarían dispuestos y en condiciones de tirar del carro. Cada uno hará su quiniela.

¿Usted ha hecho la suya?
443 (Publicado en Las Provincias, el 7 de septiembre de 2012)

6/9/12

LLUEVE SOBRE MOJADO


Quienes apuestan por rearbitrar los partidos, no deberían olvidar esa máxima futbolera de  "lo que pasa en el campo se queda en el campo". Otra cosa es denunciar irregularidades para que no se repitan. Por ejemplo, cuando a un equipo le birlan jugadas de gol, o goles, ha de levantar la voz por si alguien se cree que el perjudicado es de los que agachan la cabeza o se chupan el dedo.

Hablamos de equipos corrientes y molientes. Excluimos a los dos trasatlánticos. Si aquellos protestan repetidas veces, los demás tienen la santa obligación de denunciar los quebrantos. Aunque algunos teman que la acusación acabe pasándoles factura. En esa circunstancia, más que protestar, habría que cantar las cuarenta en bastos donde fuera menester. Y si fuera necesario promover un decreto "anti Porta", se promueve.

Ni se trata de iniciar una cruzada ni de decir que el Valencia sería líder si no le hubieran invalidado la jugada de Soldado en el  Bernabéu o el remate de Víctor en el Camp Nou. Los partidos duran noventa minutos y pico, y si a un equipo le falta la pala, acaba pagando la ronda. Pero llueve sobre mojado y se nota más el tufo a rancio que envuelve a la Federación y al arbitraje.

Tras el partido en el Camp Nou Manuel Llorente denunció que cada vez que el Valencia juega frente al Barça o el Madrid "hay alguna cosa. Más con el Madrid, pero también con el Barça". Elementos con bufanda blanca no han tardado en atribuir una animadversión del presidente.

Puede ser que la tenga. Y probablemente, para evitar suspicacias, más que quejarse en la tele podría denunciar oficialmente lo que considera irregularidades, y por tanto perjuicios para su equipo. Porque eso es tan desigual y negativo como el reparto del dinero de la tele. Bastaría con federarse con quienes interpretan que la distribución es desmedida en beneficio de unos pocos, y en especial de dos. En todo caso no es cuestión de rearbitrar partidos. Es cosa de criterios, o de compromisos...
442 (Publicado en Las Provincias el 5 de septiembre de 2012)

4/9/12

¿Qué nos conviene más?


Publicado en Valencia Fruits, nº 2.550 (3 de septiembre de 2012)

3/9/12

EL DULCE Y EL COLEGIO


Si un equipo decide jugarle de tú a tú al líder, es porque cuenta con suficientes argumentos para hacerlo, o porque es un insensato. Y El Valencia tiene argumentos para plantarle cara al Barça, aunque para eso es necesario que mantenga una buena actitud, compromiso, intensidad, ritmo, esfuerzo físico y toda una serie de condicionantes que son imprescindibles, aunque no siempre resultan suficientes frente a un rival que a la mínima te hace un siete.
Aquello que decíamos de chavales, lo de durar menos que un caramelo a la puerta de un colegio, es lo que le ocurrió el Valencia cuando ayer tuvo que mantener la posesión del balón. ¡Tararí que te ví! Pellegrino va a tener que esforzare mucho para conseguir que sus hombres mantengan una línea de coherencia y se ofrezcan para construir, edificar el ataque, presionar y de esta forma hacer sufrir a su rival y evitar lo que ocurrió ayer durante la primera parte frente al Barça, que el rival disfrutara de tanta superioridad.

También habrá que recordar que en varios centros del Barça al área, hubo cómodos remates de los azulgrana y, del mismo modo, eso es para hacérselo ver. Cuando los defensas de un equipo y el portero se lanzar miradas desafiantes, y hacen gestos de disconformidad, algo no funciona bien.

Pero bueno, como la diferencia en el marcador era mínima, tampoco era cuestión de perder la ilusión hasta el último suspiro. Es la incertidumbre que tienen los "uno-cero". Por eso cuando empezó el segundo tiempo y el equipo  de Pellegrino adelantó un poco sus líneas, como queriéndose resarcir de tanto sufrimiento anterior, aumentó la confianza y en la misma medida que el Valencia aguantaba y buscaba la sorpresa, los locales parecían acusar más el esfuerzo acumulado.

En el Camp Nou no se vio a aquel equipo, látigo de Van Gaal, que esperaba el valencianismo. Aquel equipo del los primeros años de 2000, dirigido por Ranieri o Benítez, que no regresaba de vacío. Le faltó genio, más carácter y mayor confianza.
441 (Publicado en Las Provincias, el 3 de septiembre de 2012)

EL PEOR RIVAL


Los emparejamientos del Valencia en la fase de grupos de la Champions League no están nada mal porque mientras que con los alemanes hay una vieja deuda que saldar -que se lo pregunten a Pellegrino-, tanto el equipo francés, como el de Bielorrusia de escaso historial y difícil pronunciación, han de acabar siendo comparsas. Es lo ha deparado un sorteo que, aunque a Mestalla no le ha traído el gordo porque en teoría había rivales más asequibles, tampoco es que sólo haya dejado la pedrea. Está bien.
Lo que está claro que nos va la marcha y además nos gusta el juego tanto como la cháchara. Basta repasar en las redes sociales los comentarios previos y posteriores al acto del Foro Grimaldi. Primero las apuestas, y no precisamente por estar en Mónaco. Cada uno había hecho su quiniela con argumentos de todo tipo. Que si había que evitar a este o al otro, o que el de allá convenía más que el del otro lado porque tal y porque cual... Y luego las bromas conforme iban produciéndose los emparejamientos.
En el instante el Valencia fue a parar al grupo F que encabezaba el equipo bávaro, como un resorte llegó la memoria el infausto recuerdo de la final de Milán. "Si hay un penalti contra el Bayern, que lo tire Pellegrino", apuntó el más mordaz, de la misma manera que hubo irónicos recuerdos para las clasificaciones de Unai con el Valencia: "El Spartak tiene todo a favor para quedar tercero de grupo", escribió un "sarcáustico", y siguieron las bromas a vueltas con el nombre del rival bielorruso, sin acritud y sin más intención que provocar una sonrisa, porque aquí es desconocido: Bate Borinot, Bate Smirnof, Bate Beisbolv, Bate Botubot o Borisnov Yeltsin.
Sin embargo, de los centenares de comentarios que ayer se pudieron leer en las redes sociales, en relación a las dificultades de cada uno de los grupos, me quedo con uno que dice: "el peor rival del Valencia en un grupo asequible puede ser el propio Valencia". Es la reflexión con mayor fundamento, porque cualquiera de los que están ahí, por discretito que parezca, en un momento determinado te puede hacer un traje. Y en Champions eso supone perder dinero.
440 (Publicado en Las Provincias el 31 de agosto de 2012)   

DE FARINÓS A ALCÁCER

Hablar ahora de lo que esta temporada podía haber hecho o dejado de hacer Alcácer en el Valencia es hablar por hablar. El canterano se ha marchado, cedido al Getafe, donde tratará de demostrar en Primera lo que aquí se le ha negado, no queda claro si por criterio deportivo o económico.

Se sabe que se va por un año, que el Getafe se hace cargo de la ficha y que si no juega nosecuantos partidos habrá una penalización. Pero a esta historia le falta luz, sobre todo porque Pellegrino había proclamado lo quería en la plantilla, aunque en las dos primeras convocatorias se olvidó del chico.
Con los canteranos el Valencia ni lo tiene claro ni lo ha tenido desde hace tiempo. Quizá lo traen las obligaciones o los temores al fracaso. Pero desde luego lo que es tener arrojo, o como se diga, para echar mano de la cantera y darle comba a algún chavalito, no aparece en la doctrina blanquinegra. Siempre se ha optado por enviarlos fuera, como hacían o hacen los nuevos ricos con sus vástagos, para que la vida y las aventuras les enseñen a desenvolverse en sociedad.


Lo de Guaita fue pura chamba. Había demostrado cualidades pero partía como tercer portero y hubo pensamientos de una nueva cesión. Y si se afianzó no fue porque el técnico dijera aquí estoy yo y me la juego por él. Las lesiones de los otros dos guardametas, César y Moyà, motivaron su continuidad.


Para hablar de arrojo, o si se quiere, de osadía por confiar en un canterano, hay que remontarse bastantes años atrás. El último mohicano fue David Navarro, al que en 2001 Benítez le dio la alternativa, aunque tardó un par de años en abrirse hueco. Pero el caso más significativo data de primeros de 1997, cuando un entrenador con escasa historia en Mestalla, Valdano, descubrió y dio continuidad a un imberbe Javier Farinós, que menuda respuesta dio luego.

A lo mejor a Alcácer, y a otros, le habría hecho falta tener un entrenador que apostara por él y, claro, a la vez también unos dirigentes que apoyaran la decisión de ese técnico.


439 (Publicado en Las Provincias el 29 de agosto de 2012) 


EL FISCO Y EL FÚTBOL


El mundo del fútbol está lleno de reposiciones. De las deportivas y de las otras. Muchas veces escuchamos decir que tal jugada es como la que tiempo atrás hizo fulanito, o que tal gol es un calco del que marcó menganito, y  también se repite la misma cantinela respecto a la deuda que los cubes mantienen con la Agencia Tributaria y la Seguridad Social y cómo van a cancelarla.

Pocas cosas cambian. Al revés. En los últimos cuatro años la deuda de los equipos de fútbol con Hacienda ha aumentado de forma considerable. Supera los 750 millones, y la que mantienen con la Seguridad Social ronda los 10 millones.

A pesar de que la Liga ha comenzado marcada por la austeridad, de que en general los equipos se han apretado el cinturón (han vendido más que han fichado y el "coste cero" se ha hecho habitual), cada vez chirría más el silencio y la condescendencia de los poderes públicos por el trato de favor que probablemente hubieran querido para sí alguna de las casi 2.500 empresas que en el segundo semestre entraron en concurso de acreedores.

La deuda de los clubes, en una época de tantos recortes sociales, clama al cielo. Porque además el presidente del CSD se muestra blandito con lo de que Hacienda "mantiene un seguimiento de los pagos de los clubes, conoce sus nuevos ingresos y el primer objetivo es cumplir con las obligaciones fiscales". ¡Faltaría más!

Todos sabemos que los equipos de fútbol acaban siendo votos en unos comicios, pero los otros que votan a lo mejor para los otros que votan esperan algo más que un tirón de orejas. Porque cuando desde 2088 hasta enero pasado en España han desaparecido 177.336 empresas,  si a la lista se añade algún equipo... ¡angelitos al cielo!

Otrosí digo: El Valencia es uno de los clubes que desde hace tiempo está en paz con Hacienda. La deuda que mantiene con Bankia es otro cantar, aunque la entidad financiera acabe recibiendo un trato de favor en forma de dinero público.

438 (Publicado en Las Provincias el 24 de agosto de 2012)

LA HORA DE LAS BRUJAS


A los que deciden se les debe de exigir un mínimo coherencia, aunque con el ejemplo que están dando los próceres de la patria, como para pedirle un poquito de sentido común a los que dirigen el mundo del fútbol, que son las teles y la LFP. Resulta que lo de los horarios de los partidos es totalmente irracional y tiene al personal y a los protagonistas echando chispas.

El Levante sufrió ese horario el pasado domingo y este próximo le toca al Valencia. Y si a los profesionales no les gustan los partidos a las once de la noche, a ver qué opinan quienes acuden al campo y tienen que cumplir una jornada laboral día siguiente, o quienes además suelen llevar niños a los partidos que acaban a hora de las brujas. Por lo menos en la tele enseguida aparecen los Sandro Rey y demás cantamañanas.

En todo caso parece una burla para todos, para los deportistas y para el público. Los genios que lo han inventado son capaces de justificarlo alegando que de esta forma los jugadores tendrán menos oportunidades para irse de fiesta, y que a los aficionados apenas les incomodará porque con tanto desempleo, cada vez son menos los que tienen que madrugar para acudir al curro al día siguiente.

¿Y los partidos de las once de la noche de los sábados? Bueno, víspera de una fiesta tiene menos delito. De ese horario quien se podría quejar es el operador televisivo que ofrece las películas porno, por competencia desleal.

En España, igual que en otros países europeos, existe una comisión para la racionalización de los horarios (cuya existencia deben desconocer las televisiones y la LFP), que lleva tiempo reclamando un ejercicio de responsabilidad. Hablan de horarios que perjudican la productividad, que aumentan el absentismo laboral, la siniestralidad y el estrés de los ciudadanos. A lo mejor resulta algo exagerado, pero la realidad dice que mientras éstos se echan las manos a la cabeza, las televisiones y Liga silban y miran hacia otro lado.

(Publicado en Las Provincias el 22 de agosto de 2012)

DEFENDER PARA ATACAR


Después del empate de ayer en el Bernabéu, resulta injusto establecer comparaciones entre los planteamientos de Pellegrino y los que hacía Unai Emery, si es que con ello se pretende minar el trabajo del técnico vasco, que ya es historia pasada del Valencia. Es tan inmerecido como insistir en que el Flaco está tocado por la larga sombra de Rafa Benítez, del que lógicamente aprendería mucho. Pero cada uno es cada uno y lo demás, para bien o para mal, es tratar de privarle de su personalidad.

Plantarle cara al potentado Real Madrid en el Bernabéu siempre es un mérito. No debemos de olvidar que estamos hablando del vigente campeón de la  Liga que mueve el mundo; que se trata del equipo que en la pasada campaña pulverizó records y que en el presente ejercicio está llamado a mantener otro mano a mano con el no menos multimillonario Barcelona. Por lo tanto un empate en el debut liguero no está pero que nada mal.

Por resultado el Valencia le plantó al Madrid y sin embargo  por juego no está muy claro que fuera así del todo. Esa es la lectura que ofrece el hecho de que el mejor del equipo fuera el portero Alves. Hubo excesivo sufrimiento a la hora de defender, que precisamente es una parte de la táctica que Pellegrino mejor conoce.

Por historia el Valencia ha forjado sus cimientos en la fortaleza de la zaga y ahí en donde tiene que mejorar, porque está claro que sabe atacar y que además tiene efectivos de suficiente calidad para hacerlo y obtener rédito. La premisa es partir de una buena defensa para afrontar la transición de ataque.

Higuain aprovechó un error y la pasividad de la defensa valencianista para abrir el marcador y establecer diferencias, pero Jonás no dejó pasar la suya y los blancos, descentrados por el gol, llegaron al descanso con el miedo en el cuerpo. Luego el Valencia siguió sufriendo, casi en la misma medida que los madridistas que veían como poco a poco se les esfumaba la posibilidad de ganar.

436 (Publicado en Las Provincias el 20 de agosto de 2012)

HORARIOS Y OTROS DESATINOS


A lo mejor es cosa de los calores, pero estamos a la que salta. No nos callamos por nada. Como es una tras otra, llega un momento en que decimos, "¡Hasta aquí hemos llegado!" y nos vamos derechitos hacia el chiringuito más próximo para tomarnos una caña reconfortante y a discutir con el vecino de sombrilla sobre lo que seguramente importa de verdad: la liga que mueve el mundo, los derechos televisivos y horarios de los partidos.

-Algunos empezarán un día y terminarán al siguiente...

-¿Han cambiado el reglamento?

Seguro que le preguntamos a alguien de la junta directiva del Orihuela asegura que sí, que allí están que trinan con la Federación de Villar.

El fútbol, como muchas otras cosas de la sociedad, está para que se le dé una vuelta hasta los forros. Lo de los partidos a las once de la noche (esta vez la toca al Levante y la semana próxima al Valencia) es para que se lo hagan ver, aunque cuenten con la bendición del Cardenal.

Hace unos años un dirigente del Valencia justificó los partidos que empezaban a las diez y media de la noche con los datos estadísticos de mayor afluencia de aficionados. Explicaba que los que comenzaban un día y acababan en la madrugada del siguiente, registraban mejor asistencia de público porque ese horario facilitaba la presencia de seguidores que debían de desplazarse desde diferentes poblaciones. Aparte añadía la nota picarona de que ese horario servía de coartada para una hipotética posterior paradinha en algún bar de "llumenetes".

Ahora es un despropósito, como la ausencia del fútbol en abierto. Hasta ayer estábamos incluso a vueltas con una tradición como la del fútbol en abierto, porque Presidencia todavía ha de aprobar el catálogo de acontecimientos de interés general para la sociedad que antes dejaba tan claro la Ley Audiovisial. Aunque un amigo mío dice que no es para tanto; que basta con mantener la afición que durante los Juegos de Londres hemos demostrado por deportes ajenos al fútbol, y llenar pabellones.   

435 (Publicado en Las Provincias el 17 de agosto de 2012)

LA FUNCIÓN VA A EMPEZAR


Esto está a punto de caramelo. Tal como cantaban a dúo Bugs Bunny y el Pato Lucas mientras marcaban el ritmo con el bastón y el canotier, la función va a empezar. La Liga ya está ahí, porque ni los pobres son tan feos ni los rebeldes tan rebeldes. La huelga pasa de largo, se mantiene el criterio del reparto del pastel, no varían los horarios y, para empezar, ni hay tele ni radio, lo que viene a confirmar que el fútbol sigue viviendo inmerso en una burbuja de mentiras. Todo sigue igual. Nada cambia.

En Mestalla tampoco hay variaciones, porque ya es un hecho la inmediata incorporación del delantero paraguayo Nelson Valdez, y además la dirección deportiva sigue hila que hila decidida a incorporar el lateral zurdo que de solidez a la plantilla. Pero tampoco es que la política de fichajes del Valencia resulte una panacea, porque los criterios provocan, si no dudas, si bastantes interrogantes, entre otras cosas en eso de los perfiles de los elegidos, tan dispares unos de otros.

Cualquier  incorporación, siempre que mejore el nivel del grupo, es bien recibida. ¡Faltaría más! Pero a botepronto surgen preguntas que pueden llegar a sonrojar. Sin hurgar demasiado, ahí van un par:  ¿qué rol va a desempeñar el canterano Paco Alcácer con la llegada de Nelson Valdez? y también ¿porqué sigue coleando el fichaje del relevo de un lateral zurdo si desde hace un montón de meses "se sabía" que Jordi Alba acabaría siendo traspasado al Barça?

El tiempo siempre es quien da y quita razones y la campaña es muy larga. Ya habrá un momento para sacar conclusiones. Sin embargo ahora mismo hago propia la reflexión de un buen valencianista. El pensamiento gira en torno a la ilusión que genera el grupo, casi una torre de Babel, que aparentemente dista bastante del sentimiento que en un pasado reciente, aún también con muchos foráneos en la plantilla, desprendía el equipo. No parece lo mismo.

Pero de momento, Pellegrino y los jugadores merecen toda la confianza, y además el apoyo en el arranque, porque la visita al Barnabéu es un hueso. Los tramoyistas ya se preparan para subir el telón. Eso sí, sin tele ni radio, de momento.

434 (Publicado en Las Provincias, el 15 de agosto de 2012)

GORDILLOS EN LA LFP


Estos días  que se habla tanto del tal Gordillo de Marinaleda, al que algunos disculpan e incluso jalean, viene a la mente la asamblea general extraordinaria de la LFP que mañana abordará las discrepancias por los ingresos por derechos televisivos. Pero no porque los trece clubes llamados "rebeldes" vayan a saquear supermercados, sino porque el Valencia no aparece en esa lista de disconformes.

Los planteamientos de los indignados nada tienen que ver con las posturas que propugna el alcalde y líder jornalero Juan Manuel, que galopa a caballo entre la corriente neorealista de Fellini y las pelis de aventuras de Errol Flynn, aunque su puño en alto poco tiene que ver con el del arquero de Shervood. Lo que quieren esos equipos, y para eso se van a sentar a hablar, es que el reparto del pastel resulte más equitativo, como ocurre en otras ligas europeas.

Nadie discute que los mejores equipos son los que alegran las competiciones. Pero nadie puede negar que sin los otros no habría Liga. Para lograr el equilibrio los clubs disconformes presionarán incluso con la posibilidad de provocar un retraso del inicio del campeonato.

Sorprende que algunos equipos no hayan levantado la voz ante las desproporciones de la distribución, que en la pasada campaña supuso que el Real Madrid y el Barcelona se embolsaran cada uno en torno a 140 millones euros, que fue prácticamente el triple de lo que se percibieron el  Atlético y Valencia (alrededor de 46 millones), los segundos dos clubes mejor pagados. Conforme miramos a los clasificados que están más atrás, se roza la humillación. Sólo faltaría calificarlos de comparsa, porque florero son los que permanecen muditos.

El club de Mestalla no se alinea con el espíritu de un Gordillo reivindicativo pero con cordura, aunque seguro que ese apellido de lateral zurdo internacional con medias caídas le ha pasado por la cabeza a la dirección deportiva, porque hoy tiene previsto concretar el perfil del defensa, con los nombres de Cissokho, Monreal y Lago sobre la mesa.

433 (Publicado en Las Provincias, el 13 de agosto de 2012)

ALCÁCER Y OTROS PERFILES


Con la definitiva incorporación de Paco Alcácer a la primera plantilla del Valencia, el club recuperará el verdadero papel de la cantera y terminará con diez años de farsas, porque la llegada de Guaita, hace dos temporadas, acabó siendo más casual que causal. Nadie pasa por alto que al portero se le abrió la puerta de la continuidad como consecuencia de las lesiones de César y Moyá.

Paco Alcácer cuenta con la confianza de Pellegrino, que le conoce desde la etapa cadete y no le ha quitado ojo de encima. Esto supone un visado en el pasaporte del campeón europeo sub 19, como también lo es el aviso del técnico, al puntualizar que el hecho de que haya destacado en las categorías inferiores no quiere decir que ahora vaya a triunfar. Esa frase tiene bastantes más lecturas que la de una advertencia, porque el entrenador espera mucho del chico y ya le marca la senda.

Desde hace tiempo los aficionados el Valencia esperaban que algún jugador de la cantera diese ese paso deseado. Los pocos casos anteriores (Albiol, Silva, Pablo o Guaita) se fraguaron tras destacar en otros equipos como consecuencia de cesiones o traspasos y posterior repesca. Desde David Navarro, ninguno llegó de forma directa, como ahora lo hace Alcácer y, tal vez, también lo haga Bernat.

Entre tano, como en el viejo romance, hila que te hila, el director deportivo Braulio Vázquez apura las últimas puntadas y, aparte del necesario y esperado lateral zurdo, ha echado la red en busca de un delantero para completar el grupo. Esa última pretensión entraña un sabor agridulce. Satisfacción porque todo lo que sea sumar es bueno. Sin embargo a la vez, la llegada de un tercer atacante podría ir en detrimento de la continuidad de Alcácer, que lo que necesita es campo abierto.

Pero hay algo más que debe de preocupar y que, visto  desde el exterior, hace torcer el bigote. Cuando se habla de atacantes, los perfiles o las características de los que suenan y han venido sonado, son tan dispares que parece obligado preguntarse qué criterio se sigue para en incorporación. Doctores tiene la Iglesia, pero, salvo que son delanteros, desde luego pocas cosas en común hay entre Nelson Valdez, Rondón, Diego Costa y Gameiro.

432 (Publicado en Las Provincias, el 10 de agosto de 2012)

LA MANO DERECHA DE MANOLO


El presidente de Valencia no pensó en todos los que debía de haber pensado cuando planificó las reuniones informativas que mantiene con determinados accionistas. O quizá sí lo hizo... La realidad es que son bastantes los que reflejan desencanto con su política. Unos porque no han sido convocados y algún otro porque después de serlo le dijeron que la llamada fue un error y le dejaron fuera. Los primeros se han sentido ninguneados mientras que en el otro caso esa privación probablemente aporta mayor fortaleza al criterio. Al menos es una de las lecturas. Pero en general hay incredulidad, incluso entre varios de los asistentes a esas reuniones que, seguramente, sirven para "abreviar" una junta, todavía sin fecha.

No debe de ser cosa de tener o no mano derecha, porque Manuel Llorente dispone de buenos asesores. Pero justamente ahora que en lo deportivo el equipo había empezado a despertar la ilusión, ahora que la llegada de Didac Vilá se convertía en el reclamo y paso previo a la incorporación de un delantero que cierre la plantilla, el presidente del Valencia va y la lía. El hombre decidió reunirse con un grupo de accionistas elegidos para desmenuzar las cuentas de la sociedad y mostrarles la hoja de ruta de viabilidad al club, y dejó de lado a otro grupo que esperaba estar en la cita.

Bastantes "Elegidos" y "omitidos" han coincidido. No angustian las deudas a corto plazo. Es el futuro lo que preocupa porque el Valencia debe muchísimo. A todos les inquieta qué puede ocurrir con la propiedad del club.

El irónico puede recordar que las empresas que van a participar en este concierto no son precisamente filantrópicas, como tampoco lo eran, y por eso se desecharon, las que en otro tiempo iban a intervenir; y el receloso puede mirar las barbas de otros clubs, y preguntarse para quién se está saneando la sociedad.

¿Será que a Manolo le falta mano derecha? ¡Justamente ahora que el equipo ha empezado a ilusionar a los aficionados!

431 (Publicado en Las Provincias, el 1 de agosto e 2012)

BUENAS VIBRACIONES


Dos pájaros de un tiro. Fue una noche de buenas sensaciones deportivas y sociales. El Valencia, con sus nuevos fichajes, gustó en la presentación ante su público, y tuvo el acompañamiento perfecto de una afición que dio cumplida respuesta a la iniciativa del club de dedicar la recaudación a colaborar en la reforestación de los parajes devastados por el fuego en dos recientes incendios que sufrió la Comunidad.

Es precipitado extraer conclusiones sobre el juego que ofrecen los equipos en las pretemporadas. Ni por dos ni por cuatro partidos. Lo que hoy tiene un color, quince días después puede tener otro totalmente distinto. Por eso es más objetivo referirse a impresiones, y en este caso las que produjo el Valencia fueron buenas porque, además, lo hizo delante de un rival de mayor entidad que los sparrings anteriores. Mejor ver la botella medio llena, pero sin distraer la realidad de que este tipo de partidos son ensayos para lo que se avecina. Pero está muy bien entrar con buen pie como hizo el equipo. Gustó y gustaron sus nuevas incorporaciones.

La otra buena sensación  fue la respuesta de los aficionados. No se llenó Mestalla, pero para ser fechas estivales la asistencia fue buena. La recaudación rondó los 220.000 euros, cifra a la que habrá que añadir el ingreso por la fila cero, y el global para ayudar a los municipios afectados se repartirá de forma proporcional, con arreglo a las hectáreas calcinadas.

Cualquier iniciativa solidaria lleva emparejada una enorme satisfacción, pero a la  vez esas situaciones producen coraje e invitan a reflexionar y preguntarse por qué no se le da una solución desde donde se supone que se debería de dar. Y eso que en este caso no caben las sospechas, como en otros recientes y próximos, de dinero que no llega al destino porque acaba en manos de desalmados que se compran pisos...

Alejados los malos sueños, debemos centrarnos en la realidad de la noche más solidaria. Una velada de buenas vibraciones para orgullo del valencianismo.

430 (Publicado en Las Provincias, el 30 de julio de 2012)

POR ENCIMA DE LA PASIÓN


Si hablamos de fútbol y sentimientos, a la mayoría de los aficionados les puede venir a la cabeza el gol que Iniesta marcó a Holanda en el Mundial de Sudáfrica. Junto a los recientes de Silva, Alba, Torres y Mata en la Eurocopa, es lógico por la importancia. Pero a lo largo de los años ha habido muchísimos momentos para evocar. Los más veteranos nos hablarán del tanto de Zarra a Inglaterra, en el Mundial del 50, o del de Marcelino a Rusia, en la Eurocopa del 64, y si nos centramos en los equipos de club, los valencianistas se detendrán en el que, camino del verano del 99, Mendieta le hizo a Sevilla, en La Cartuja, no sólo por ser el preludio del sexto título de Copa, sino por la espectacular ejecución.

El fútbol es pasión y sin embargo hay ocasiones en las que se convierte en algo más íntimo y cercano, incluso para los que no saben o no les interesa lo que es un córner o un penalti. Es cuando sobrepasa los sentimientos por unos colores y enarbola el estandarte de la solidaridad. Lo hemos visto muchas veces y mañana lo volveremos a ver en Mestalla.

El Valencia-Oporto del Trofeo Naranja es muy especial porque la recaudación se destinará íntegramente a la reforestación de las zonas quemadas en los incendios que hace un mes arrasaron bosques y parajes de más de una veintena de poblaciones de la Comunidad Valenciana.

Habitualmente, para los entrenadores estos partidos de pretemporada no son  más que repetidos ensayos con el objetivo de alcanzar la puesta a punto, ensamblar el bloque y desarrollar los sistemas, mientras que para los aficionados suponen el aliciente de ver los nuevos fichajes del equipo que les ilusiona.

Sin embargo en esta ocasión aparte de que el Oporto es el primer rival de enjundia y de que el nuevo Valencia debuta ante su público, hay más. El duelo entraña la doble vertiente de partido para ver y para colaborar. Es cuando el fútbol, como dicen que dijo Arrigo Sacchi, se convierte en "la cosa más importante de las menos importantes".

429 (Publicado en Las Provincias, el 27 de julio de 2012)

LOS PUNTOS Y LAS ÍES


Lo mejor es llamar a las cosas por su nombre, porque no es lo mismo la ilusión con la que el Valencia u otros equipos afrontan cada temporada, que la realidad con la que se van a encontrar a lo largo del campeonato. Es como un espejo de la sociedad, de lo que estamos viviendo, pues por un lado todo son recortes para muchos y por el otro, privilegios para unos pocos. De un tiempo a esta parte, cuando se acerca el inicio de la temporada suenan tambores de guerra para señalar que la Liga estará desvirtuada y que seguirá siendo cosa de dos.

David Albelda, que es un tipo sensato, en el transcurso de una conferencia de prensa recordó ayer la desproporción económica que existe entre el Real Madrid y el Barcelona y el resto de los equipos de la Liga española, y puso como ejemplo los 30 o 40 millones que al parecer los del Bernabéu están dispuestos a pagar para fichar al centrocampista croata del Tottenham, Luca Modric. El jugador de Valencia dijo que con ese dinero "nosotros haríamos maravillas". ¡Y tanto! Seguro. Con esas cifras, aún sin ser un lince, no debe de resultar demasiado difícil mejorar la calidad de una plantilla.

Está claro que la capacidad de endeudamiento de del Real Madrid y el Barça no tienen nada que ver con la de otros clubes, como el Valencia, Sevilla, Atlético..., que son los que en teoría disputarán la Liga terrenal. Pero aparte de esa disposición, conviene no olvidarse de que si los dos trasatlánticos gozan de mejor cartera, una parte considerable se debe a los ingresos por  los repartos televisivos. Y, claro, enseguida habría que haberle dicho a Albelda, aunque seguro que él lo sabe, que tanto su presidente como los de los demás equipos, en su momento no supieron plantar cara y exigir una distribución mucho más racional y equitativa de ese reparto, para que los dos primeros no se llevaran, como ocurre, casi el cincuenta por ciento del pastel. Y para que expire aquél contrato leonino  (aunque firmado por la mayoría) todavía quedan dos años.

Si como correspondería hacer, llamamos a las cosas por su nombre y ponemos los puntos sobre las íes, una temporada más la Liga volverá a resultar cosa de dos aunque de salida, como dijo Albelda, todos empiezan pensando en acercarse a aquellos. Pero una cosa es la ilusión y otra la realidad.

428 (Publicado en Las Provincias, el 25 de julio de 2012)

DOS PALABRAS


Estamos viviendo una etapa en la que todos los días oímos hablar de desconfianza y de imputaciones. Dos palabras que también se van a repetir en el mundo del fútbol. Pero que no se inquieten los mandamases, porque no me refiero a que los aficionados, hartos de navegar por el océano de las dudas que aquellos generan, les exijan que expliquen las cuentas con pelos y señales.

Me refiero a la teoría de la desconfianza que se volverá a vivir en el los terrenos de juego y a las imputaciones. Unas veces por los repartos televisivos, otras por los arbitrajes e incuso por alguna deficiente asistencia. El personal está que trina. En cuanto empiece a rodar el balón de la Liga asistiremos al mismo espectáculo de los años recientes en el que las dos grades compañías buscarán el aplauso, un grupito selecto tendrá que dar más de lo que puede para seguirles, y el resto bastante hará con aguantar el tirón.

Una vez más mi amigo el valencianista dice que este año va a ser diferente. Aunque los rivales están siendo de tercera fila, el equipo y los fichajes le ilusionan. Se le ve que está más entusiasmado que a muchos otros seguidores, porque lo cierto es que se ofrecen pocos datos de la evolución de venta de los abonos. La crisis escuece y no cura. Aunque Milán nos pilla lejos y el Scudetto ya no es lo que era, el club de Berlusconi se ha convertido en un ejemplo de ese desasosiego. Tras la marcha de Ibrahimovic y Thiago Silva, los lombardos han tenido que responder al enfado de los aficionados dándoles la opción de recuperar el dinero que habían pagado por el abono de la temporada.

Y hablando de devoluciones, la Fundación Valencia CF tiene prevista para el jueves una junta en la que se hablará de las cuentas del pasado ejercicio y de presupuesto del inmediato, y de cómo hacer frente en agosto a los casi seis millones de euros correspondientes a los intereses del préstamo de ochenta. Claro que, como está avalado por la Generalitat, si no hay fondos todos sabemos quién acabará pagándolo. En dos palabras, Poca ropa.

427 (Publicado en Las Provincias, el 23  de julio de 2012)

CAMINO DE LA ILUSIÓN


La dirección deportiva del Valencia anda estos días, como toca, haciendo el habitual encaje de bolillos para confeccionar una plantilla de máximas garantías para afrontar el ejercicio  que ya se asoma a la vuelta de la esquina. Desde el stage de Alemania llegan esperanzadoras noticias por el eficaz trabajo y el buen ambiente que rezuma el grupo, y en todos los corrillos no se habla de otra cosa que no sea de los refuerzos, que aún sin aterrizar ya generan ilusión.
También son alentadoras las cuentas, eso de el debe y el haber, ya que en la caja debe de haber más de lo que parece. Vamos, que la cosa no debe de estar tan mal como se dice, porque el club ha ingresado cerca de 23 millones de euros por las ventas de Alba, Topal, Aduriz y Moyá y al final de la corrida se va a gastar otros tantos, que saldrán de la suma de los seis de Viera y Pereira (Guardado llegó con la carta de libertad), los alrededor de nueve del mediocentro defensivo, más lo que cuesten el lateral zurdo y el esperado delantero. Total, cuenta con paga. 
Mediada la temporada Llorente dijo que sería obligado vender jugadores para cuadrar las cuentas, pero no hace mucho desveló que sin necesidad de ello en el balance habría un ligero superávit al contabilizar la venta de Mata.
Sin detenernos en la letra pequeña, el club tramite la imagen de haberse subido al mismo autobús que utilizó la selección en Sudáfrica, ¿recuerdan?, aquél que lucía el lema “ilusión es mi camino, victoria mi destino”. Vamos a verlo.
426 (Publicado en Las Provincias el 20 de julio de 2012)

¡AY, LA CANTERA!


La presencia de Alcácer, Bernat y Ruiz en la concentración del Valencia en Alemania, aunque allí disfrutan de un fresquito envidiable, suena a bocanada de aire fresco en un día de agobiante poniente porque, ¡Ay, señor, la cantera!
Desde hace años se está viendo que existen remotas posibilidades de que el vivero de Paterna alimente al primer equipo. Sólo hace falta echar un vistazo para ver quién fue el último jugador del filial que, sin pasar por cesiones, directamente se consolidó en la primera plantilla. ¿Lo recuerdan? Hace tanto... David Navarro, hacer más de diez años.
En las pretemporadas los entrenadores parece que miran más de carca la cantera, y como en esta ocasión Pellegrino no sólo se ha llevado a los tres campeones europeos sub'19, sino que añadió un grupo de siete chavales, la sonrisa alcanza de oreja a oreja, a sabiendas de que la mayor parte acuden en calidad de palmeros, con el fin de completar la lista. Salvo en los amistosos de pretemporada no es fácil que un entrenador se arriesgue anteponiendo neófitos en las alineaciones, aunque siempre hay huecos, circunstancias y excepciones. No se trata de mirarse en el espejo del Athletic, convertido en el paradigma del trabajo de base. Está claro que la confianza en un canterano no se obtiene en un plis plas. Pero conviene llevar a cabo una profunda reflexión y responder a tres preguntas: qué es lo que tengo, cuánto me cuesta y qué es lo que me ofrece.
Habrá que esperar para ver si Pellegrino echa mano de Alcácer y Bernat y si la dirección deportiva proporciona a los demás el mejor acomodo posible para que vayan creciendo.
Esto es el "déjà vu" de cada verano y se resume en que el club debería de mirar y mimar mucho más su vivero para evitar fugas y que incluso un día le sorprenda la presencia de los "hombres de negro". Porque no es de recibo que cada año, para poder cuadrar las cuentas, deba de desprenderse de sus mejores activos, y vuelta a empezar, y aún así siga sin sacudirse la deuda. ¡Ay, señor, la cantera!

425 (Publicado en Las Provincias, el 18 de julio de 2012)