La música popular rioplatense suele
expresar nostalgia y penas. Es la milonga, que ahora marca unos compases en
recuerdo de Alfredo di Stéfano, que como entrenador en Mestalla escribió un
trozo importante de su historia y tres significativos capítulos en la historia
del Valencia, con dos títulos en las vitrinas y un ascenso.
Desde el primer momento algo que me llamó
la atención de Alfredo fue que nunca se cansaba de hablar de fútbol; su entrega
en el trabajo y, a pesar de su aparente seriedad, el amplio sentido
del humor que mostraba en las distancias cortas. Solía decir que le delataba su
ascendencia italiana y muchas veces recordaba aforismos y chanzas de su abuela.
Quienes lo vivieron recordarán que aquel
equipo de 1971, de los Abelardo, Sol, Martínez, Claramunt, Valdez... que
terminó consiguiendo el que fue cuarto título de Liga, había empezado dando
tumbos, con tropiezos ante el Real Madrid y Sevilla, y pocos daban un duro por
el. "Mira, yo sí", espetó echándose mano al bolsillo para, además,
pagar las cervezas con limonada que a veces compartíamos en el bar frente a
Mestalla, porque entonces los entrenadores y los jugadores eran bastante más
asequibles.
Alfredo estaba en todo y demostró que
tenía memoria selectiva. Cuando en alguna ocasión no recordaba el nombre de un
futbolista del equipo rival, rápidamente apuntaba un rasgo que, además de
demostrar que no perdía detalle, ponía su toque de humor. "¿Charlot?", dijo una vez en alusión a
Larrañaga.
En esa etapa de Segunda División adquirió
popularidad la historia de "El bombero torero", que algunos jugadores
de la plantilla no supieron digerir cuando, tras repetidos tropiezos
deportivos, se vieron reflejados en un collage en el que aparecían con cuerpo
de enanitos. Sin embargo él no sólo la aceptó sino que tiempo después, durante
una cena, confesó que le había gustado (en la imagen aparecía como don
Tancredo), que había reído de buena gana junto a su ayudante, Paredes, y añadió
que además aquello había servido para espolear al equipo, que acabó campeón y
recuperó la categoría.
548 (Publicado en Las Provincias el 8 de julio de 2014)
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