Opinar de la
ampliación del contrato del entrenador del Valencia es, probablemente, hacerlo
con cierta ventaja por la proximidad de la humillación copera en Cornellá. Pero
es lo que hay y no se puede obviar. Las cosas fueron así y así hay que verlas.
El Valencia anunció la prolongación del acuerdo con Nuno y pocas horas después,
¡pum!, el batacazo en lo que el técnico portugués había calificado de
"primera final".
Los castillos en
el aire se fueron a pique. El Valencia partía con ventaja del 2-1 de Mestalla,
aparecía favorito en el llamado lado propicio de la competición para alcanzar
la final, pero se derramó la leche del cántaro. Fue una enorme decepción que
con otra actitud podía haberse entendido como un accidente del juego. Pero como
llevó emparejados repetidos despropósitos, ni puede ni debe quedar ahí. La
descorazonadora imagen de Cornellá resultó la prolongación de los dos partidos
frente al Rayo y del anterior con el Espanyol, y el desenlace no deja lugar a
dudas. ¡A ver si resulta que el accidente del juego fue el partido de
Liga contra el Madrid o el del Eibar...!
Llevamos un tiempo
inmersos en sondeos y encuestas. En año de elecciones se amontonan los estudios
y estadísticas de asuntos políticos, y ahora de cuestiones deportivas y
sociales. Claro que las que afectan al Valencia, como ha sido la renovación de
Nuno o la eliminación de la Copa, no tienen un ápice de carácter vinculante. No
son un espejo que vaya a reflejar si luego en las urnas el personal traga con
esto, con lo otro, o si se puede o no se puede. Son un reflejo de una
coyuntura, con nula repercusión, igual que las que se han hecho en torno al
grito, gruñido o rezongo de Cristiano, que realmente no pasan de revelar su
personalidad al salir del hábitat natural.
Aunque siempre se
ha dicho que la masa es soberana y que tiene un amplio poder de decisión cuando
en el estadio sentencia a coro –en el pasado no muy lejanos hemos visto como
más de un presidente, máximo accionista, tuvo que hacer las maletas por el
mensaje del orfeón–, en la situación actual a Peter Lim, allá en
Singapur, le debe traer al pairo cualquier crítica que se haga sobre si ha sido
o no acertado renovar a Nuno hasta el año 2018, si la dirección deportiva no
tenía ningún interés en la Copa y si el rendimiento del equipo es el que se
espera después de la inversión que ha hecho.
Aunque quien sí se
ha pronunciado es Kim Lim. Ha enviado un mensaje ¿a la afición o a los
periodistas? a través de las redes sociales. "¿Cómo puede cualquiera de
vosotros dar la espalda y atacar sólo por el partido de ayer?" Sin
comentarios, que habla la hija del amo. Esto ya no es un club de fútbol a la
antigua usanza. Nada que ver.
565 (Publicado en Las Provincias, 16 de enero de 2015)
No hay comentarios:
Publicar un comentario