10/6/11

Acertar es el verbo

Cada día que pasa sale un nombre nuevo y es normal, porque estamos en esas fechas en las que los equipos se mueven en busca de cerrar sus plantillas y de desprenderse de lo que les sobra. Miran aquí, escarban allá, y además los agentes ponen en los escaparates a sus representados y les dan lustre.
Con todo lo que queda, si fraguaran todos los fichajes que se le atribuyen al club de Mestalla, Unai estaría en disposición de formar tres o cuatro equipos de garantías, mientras que a Llorente le veríamos tirándose de los pelos (es un decir) ante tanto despilfarro; que una cosa es fortalecer la plantilla y otra echar la casa por la ventana.
Todos los nombres que suenan como refuerzos ilusionan al personal y seguro que llega más de uno. Para eso el club ha lanzado esa campaña que habla de fe y de fuerza. Sería absurdo airear la venta de abonos sin ofrecer a cambio una buena compensación.
Al mismo tiempo que mira hacia el futuro, el Valencia (no es el único equipo al que le sucede) lleva a cuestas un lastre de jugadores que llegaron con la aureola de imprescindibles y luego acabaron siendo carne de cesión, la mayor parte de las veces, en el más amplio sentido de la palabra; es decir, cesión total, porque el importe de la ficha lo costeó el club.
Ese ha sido y es el caballo de batalla con el que cada año han de bregar los responsables deportivos que han desfilado por Mestalla. Ahora Braulio, antes Fernando y con anterioridad Sánchez, Carboni, Macià (pasemos por alto a Ruiz), Subirats, García Pitarch.
La cuestión es acertar. Ese es el verbo. Sacar a los que no suman y atinar con los que llegan. En unos casos habrá que rascarse el bolsillo, como ocurrió con Villa o Soldado y en otros, para dar con jugadores del nivel de Silva o Mata, usar la imaginación sin temor a arriesgar. No debe repetirse lo de hace tres años, cuando el club renunció a desembolsar medio millón de euros por el chileno Alexis Sánchez, que mira por donde ahora es una perla en el futbol europeo

257. (Publicado en Las Povincias, 10 de junio de 2011)





No hay comentarios: