20/12/10

Estado de alarma

Sin memoria no hay pasado y cada vez que el Valencia juega en San Sebastián siempre recuerdo, sobre muchos otros, un entrañable partido. No por bueno ni por espectacular. Fue uno de tantos, pero marcó un antes y un después en la historia del club.
Ha llovido desde entonces. En 1998, también en el frío mes de diciembre, el Valencia llegó a Anoeta bajo mínimos y con las cámaras de televisión a modo de testigo. Hundido en la mitad de la tabla y pocos días después de que la afición hiciera dimitir a Roig, un gol de Antía puso sobre las cuerdas a un cuestionado Ranieri. Sin embargo, en el tramo final Mendieta salvó la continuidad del entrenador italiano, que empezaba a instalar los raíles para que el equipo rodara a alta velocidad.
Como sin memoria tampoco hay futuro, sería bueno aparcar en una neurona el conciso recuerdo de que el Valencia ganó 1-2 en Anoeta y recuperó la cuarta plaza que, visto lo visto y en vísperas del primer round copero y para despedir el año, no está nada mal. Podría ser otro principio de un futuro feliz, pero el estado de alarma continúa.
Aparte de codificar situaciones, almacenar ideas y evocar recuerdos, el cerebro también sabe inventar y profundizar, y por eso es conveniente que el análisis vaya más allá de los guarismos. Ni es necesario insistir en que ha sido la primera vez que el equipo remonta un marcador adverso en la Liga ni en que los dos goles llegaron sobre la campana, y tampoco hay que detenerse demasiado en que el penalti que Iglesias Villanueva señaló a David Navarro hizo surgir levitando la imagen de Pérez Lasa.
Hay muchas cosas más en que pensar. Y Unai sabe que no ha de escarbar demasiado para encontrarlas. De momento deberá poner los cinco sentidos en el rival inmediato, el Villarreal, que está que se sale. Luego, como vienen unos días de vacaciones, dispone de tiempo para pensar en qué medidas debe de aplicar para revertir la situación. Lo que ha tener muy claro es que no es el camino quien hace eses.
186. (Publicado en Las Provincias, el 20 de diciembre de 2010)

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