19/2/10

Hay otro jueves

La lesión de Mathieu, la expulsión del Silva, el error de Moyá... Demasiadas circunstancias adversas en un partido en el que el Valencia arrancó como dominador y acabó combinando la iniciativa y el control con la falta de intensidad y ausencia de oportunidades.

El 1-0 en Brujas obliga a que la semana próxima, en Mestalla, el equipo de Unai marque al menos dos goles y no encaje ninguno. La misión no parece complicada porque el rival es poquita cosa. Pero tampoco lo era ayer, y mira por donde puso cimientos a su ilusión continental.

Este tipo de eliminatorias hay que calibrarlas en el global de los 180 minutos y por lo tanto habrá que esperar a que acabe el segundo partido. Queda, pues, otro jueves para rectificar. Aunque la primera parte del duelo ha resultado adversa, el Valencia sigue siendo favorito para continuar en el torneo.

En Brujas el Valencia ofreció una esperanzadora lectura inicial. Iniciativa, movilidad, control y llegadas. En los primeros quince minutos pudo haber sentenciado y no acertó. Además, cuando ya había metido el miedo en el cuerpo de los belgas, llegó la lesión de Mathieu que fue el primer sobresalto. El cambio obligado antes de la media hora trastocó la línea defensiva y el sentido del equipo. Desde ahí hasta el descanso, poco que decir.

Luego, apenas iniciada la reanudación, de forma consecutiva llegó la chiquillada de Silva y el gol de Kouemaha. Segundo y tercer mazazo.
En cinco minutos el Valencia se complicó la vida y acabó por defraudar porque le faltó solvencia y eficacia delante de Stijnen. Otro condicionante más. Sin embargo en su haber pondremos que no perdió la cabeza. Recordó que queda el jueves próximo para enmendar.

60. (Las Provincias, 19 de febrero de 2010)

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