Es lo que tiene la inmediatez de la noticia. Que si apenas deja espacio para la reflexión, menos lo ofrece para entonar una breve plegaria por el que se va. Aunque últimamente el difunto también ha puesto mucho de su parte para que sea de esta manera. Pero en el mundo del fútbol no hay tiempo para lutos y duelos. A rey muerto…Todavía no ha hecho las maletas Unai y ya asoma sonriente en el horizonte el “Flaco” Pellegrino con las suyas.
Es lo que tiene la inmediatez de la noticia. Ahora ya sólo se habla del futuro nuevo entrenador, a pesar de que Unai aún ha de cumplir el sábado ante la Real Sociedad, en Anoeta, en el encuentro que cerrará la Liga, y también, a pesar de que no le hace ninguna gracia, en los de la inmediata gira estadounidense. En los dos partidos amistosos, en Portland y Houston, los días 23 y 31 de mayo, respectivamente. Porque tiene contrato con el Valencia hasta junio.
Unai se despidió el sábado de Mestalla y aunque en la rueda de prensa posterior a la apurada victoria frente al Villarreal (un triunfo con el que el Valencia rubricó la tercera plaza) dijo que no era momento de hablar de su futuro, la realidad fue que sólo le faltó expresarse en ruso. Se ve que el hombre tiene prisa por desvincularse del club.
Con su actitud y sus palabras Unai dio más pie todavía para que sea considerado historia y se le dé la bienvenida al relevo, aunque desde algunos sectores a este ya le han pintado una diana. ¡Hay que ver cómo somos!
De la misma forma que a Unai nadie le debe negar las cifras que ha conseguido en estos años (otra cosa es el juego del equipo), al “Flaco” tampoco se le debería de juzgar por lo que todavía no ha hecho. Más que nada, para que nadie tenga que arrepentirse como aquél que, cuando Benítez aterrizó en Mestalla, echó mano de la ironía y preguntó si se trataba de un torero.
394 (Publicado en Las Provincias el 7-5-12)
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