25/4/11

Semana de Pasión

Llegó la Pascua. Atrás ha quedado la semana de pasión, desde la acepción de sufrimiento que por antonomasia se refiere al tormento y muerte de Jesucristo, a otro de los significados, que alude al ávido deseo por algo. Este año la Semana Santa coincidió con el enaltecimiento de la afición vehemente por el fútbol. Mestalla fue el escenario. Primero, el miércoles, el no va más. La final de Copa que el Real Madrid acabó ganando al Barça. Pasión por todo lo alto. El sábado, más emoción con el duelo liguero entre valencianistas y madridistas que, siguiendo con las acepciones, discurrió por un calvario de sufrimiento, y de velatorio por la aflicción que produjo la humillante goleada que recibió el equipo de Unai. Aunque el entrenador del Valencia está siendo más cuestionado que el CGPJ por el caso Troitiño, hay que recordar que después de golear al Getafe, Villarreal y Almería el técnico había tomado una bocanada de aire fresco. Pero, claro, después del set del sábado, todos se han bajado de barco. No conocen la escala de grises que hay del blanco al negro. A lo peor el asunto de la ampliación del contrato de Unai encuentra un antes y un después del partido del sábado. De poco sirve que el técnico haya utilizado el término 'Ni-ni' para calificar a sus jugadores. «Ni defendimos, ni atacamos, ni cometimos faltas, ni tuvimos carácter.» Si hasta ahora Manolo Llorente se dedicaba a abonar el huerto de las dudas, seguro que estos días no cambia de fertilizante. Y una reflexión al margen. Tengo la extraña sensación de que a muchos les ha herido más que el Real Madrid marcara seis goles que el Valencia encajara media docena. Les preocupa más lo que haga el contrario que lo propio. Seguramente porque está de moda el 'pues mira que tu', tan de la política. ¿Ideas? ¿Proyectos? ¡No, hombre! Es suficiente centrar el discurso en un reiterado desprestigio del oponente. Con ese argumento se puede llegar a ser ministro.

238. (Publicado en Las Provincias, 25 de abril de 2011)

No hay comentarios: