14/2/11

Yo no venía a por nota...

Cuando a uno le preguntan qué opinión le merece la trayectoria que lleva el Valencia, y visto lo visto navega en un océano de dudas, nunca debe de responder con un «me pido el comodín del público» o «escojo la llamada». La respuesta correcta está en elegir el «cincuenta por cien», porque esa es la pura realidad. Fifty-fifty. Poco fútbol y buenos resultados.
Es lo que hay. ¿El juego es desalentador? Sí, pero ahí sigue el equipo, en lugar de privilegio. ¿Los triunfos son agónicos? En exceso, y sin embargo ya son nueve partidos consecutivos sin perder. ¿Indolencia y falta de ambición? También, si bien las virtudes individuales contrapesan la apatía y demás carencias colectivas. ¿Dudas? Las de siempre, y no obstante el equipo logró su primera victoria en el campo de un grande (eso sí, grande venido a menos).
«Fundamentalmente hay que mirar la tabla de clasificación», proclama mi amigo el valencianista para rebatir cualquier argumento que suponga el mínimo pero a lo que hace su equipo. «¡Ah!, y en la Champions vamos camino de los cuartos», añade optimista, con la moral por las nubes, convencido de que mañana, con Mestalla a reventar, el Valencia dará un paso firme frente a los alemanes del Schalke.
Todo eso está muy bien, pero la realidad es que el Valencia plantea una enorme disyuntiva. A ese tipo de preguntas que siempre se han formulado los grandes pensadores, lo del por qué y para qué de la existencia, el principio y el fin o la realidad cognoscible (y últimamente el por qué apretamos con más fuerza el mando a distancia cuando se queda sin pilas), habría que añadir otro: ¿Qué es más importante, el juego o el resultado?
Mi amigo dice que no se trata de un problema viciosamente circular, porque la finalidad del juego es conseguir la victoria. Mientras siguen las discusiones, cuando el interlocutor insista en qué es mejor, si ganar u ofrecer un buen espectáculo, lo más práctico será responder con un «oiga, yo no venía a por nota.»
210. (Publicado en Las Provincias, 14 de febrero de 2011)

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