23/6/10

Cherchez la femme

Alrededor de cada situación es habitual buscar una mujer, aunque eso que dijo el escritor francés de que detrás de cada hombre importante suele haber una ilustre dama, parece exagerado. La realidad dice que ni necesariamente hace falta que el personaje sea relevante ni que tenga que ampararse en la sombra de una eminente fémina. Puede serlo o puede no serlo, que diría Rajoy. La vida está llena de ejemplos. Uno lo tenemos con la llegada del verano. Es el momento en que la bióloga más famosa de España retoma su vieja costumbre del posado playero. No se trata de que vaya a aparecer un nuevo Derek. Sencillamente es que ha llegado el 21 de junio. Otro reciente, con dama en el foro, lo encontramos en la selección española. Con su victoria sobre Honduras, el equipo ha devuelto la ilusión a los aficionados y la sonrisa a Sara Carbonero, a quien se le ve con otros ojos porque ya no aparece en la portada del Times, para irritación de quienes siguen suspirando por el relevo de Iker; que aquí somos muy envidiosos y nos damos la misma prisa en levantar un monumento que en derribarlo. En el Valencia CF también se ha vivido la influencia femenina. Juan Soler tuvo en su esposa Consuelo una vigilante asesora, impenitente compañera de sus viajes. «¿Por qué tiene que ser presidente ese que no tiene acciones?», se escuchó murmurar en el palco del estadio Luis II de Mónaco, en el verano de 2004. ¿Detrás de Manolo Llorente está siempre Amparo? Probablemente el presidente del Valencia se lleva el trabajo a Picassent. Con la cantidad de tareas que aún tiene por delante (venta de las parcelas, obras del nuevo campo, rebajar la deuda...), seguro que está obligado. Apenas le debe de quedar tiempo para la familia y más de un asunto lo resolverá tras una conversación de alcoba. Es lo mismo de ZP. Ahora que prepara el finiquito de la Salgado y alguno más, tendrá en Sonsoles una cautelosa compañera. Brillantes o mediocres, para explicar los problemas es difícil excluir a la pareja. Cherchez la femme.
112. (Las Provincias, 23 de junio de 2010)

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