Como en La Corte del Faraón. ¡Ay va, ay va...! Ahora resulta que el consejo de administración del Valencia le ha devuelto los poderes a Vicente Soriano, cuando hace cerca de tres meses había estado a punto de darle el pasaporte. Entonces fue nombrado consejero delegado Javier Gómez y el Tigre acabó reducido a simple figura decorativa.Sin embargo ayer, vaya usted a saber cuál ha sido el juego de manos, con sólo dos votos en contra, el dirigente recuperó su capacidad ejecutiva hasta el 4 de junio. Se cuchichea que todo se hace con el propósito de que pueda negociar la venta de los solares del viejo Mestalla. Al que el consejo se la dé, San Pedro se la bendiga.
Dos días después de esa fecha está fijada la celebración de la junta general extraordinaria en la que se debería aprobar una ampliación de capital a la que, tras de ofrecerle la mejor de las sonrisas, todos los accionistas con paquetes importantes temen más que al dimoni. Empiezo a ver a el horizonte... pero cargado de nubarrones.
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