Al sugerir que el aborto es peor que los abusos sexuales cometidos en las instituciones irlandesas gestionadas por órdenes católicas, ese cardenal que tiene nombre de exportero de fútbol ha cometido un claro penalti.
Un penalti clamoroso. De libro. De los que los que atláteres de Sánchez Arminio se tragan en demasiadas ocasiones y no pasa nada. Bueno... Es lo que ocurrirá ahora con las palabras de este individuo.
¿Se puede decir que es más penalti que un defensa derribe al delantero contrario dentro del área que si comente manos? ¡Hombre! Como decir, decir... se puede. Eso está claro. Pero se demuestra que no tiene ni puta idea de fútbol.
Imagino que algo así es lo que habrán pensado los creyentes de verdad cuando han escuchado al tal Antonio Cañizares. ¡Lo de que no tiene idea de fútbol, no! Ya me entienden... Los más condescendientes habrán buscado giros semánticos para justificar la barbaridad de su reflexión, que dicho sea de paso, poco razonada debe estar. Otros, más críticos, dirán que se pasó con el vino de Utiel...
Después escuchar la premisa del "Prefecto de la Congregación para el culto divino y la disciplina de los sacramentos" (¿lo pondrá todo en su tarjeta de visita?), el posterior razonamiento me conduce a la conclusión de que este pajarito la ha cagado.
Por cierto, voy a tener que hacerme un chequeo médico. ¡Con lo malhablado que soy, que lo califique solo de cagada...!
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