21/1/11

La historia se repite

Braulio Vázquez está haciendo punto de cruz para formar la plantilla del próximo ejercicio y curiosamente, o paradójicamente, la renovación del entrenador, la continuidad de Unai Emery en el Valencia, está tan en el aire como lo estuvo en el pasado curso. Claro que este asunto volverá a ser cosa de Llorente. Y lo otro también.
Un portero, un central, un delantero, un..., pero del técnico, nada de nada. Huele a que hasta el final de la corrida no habrá decisión. Y más si añadimos que el actual responsable del área deportiva valencianista se descuelga con un «vivimos de los resultados» y un «ya veremos» cada vez que se le pregunta por el futuro del entrenador.
Lo que genera Llorente no es un problema de paramnesia, porque el año pasado, desde estas fechas, vivimos una situación idéntica. Entonces el presi daba largas y los detractores del técnico, que no son pocos, aprovechaban cada oportunidad para ponerle un par de banderillas y cuestionar su continuidad. Y como además, después de algún partido en el que no había acompañado el resultado, Llorente acudió a departir unos minutos con él, esa visita al vestuario fue la semilla perfecta para imaginar tirones de orejas y alimentar las especulaciones.
El horizonte ahora es idéntico. No es un déjà vu. La historia se repite. Desde el club se asegura que Unai está al loro de la línea que sigue la dirección deportiva y de todas negociaciones que se llevan a cabo o que se pretenden iniciar para el futuro inmediato. Lo que no se dice, ni sabe el técnico ni sabe Braulio ni probablemente el presidente, es qué sucederá el 30 de junio.
Si de aquí allá los resultados acompañan, que por encima de otras consideraciones sería lo fundamental, Llorente tendrá un nuevo sudoku que resolver. Si el equipo cumple los objetivos que se han trazado, la justificación para buscar un relevo a Unai sólo la encontraría en que no gusta el fútbol que ofrece el equipo. Ese sería el argumento para apostar por lo «bueno por conocer».
200. (Publicado en Las Provincias, el 21 de enero de 2011)

No hay comentarios: