4/1/11

El ritual de cada enero

En el inicio del año ponemos los contadores a cero y nos marcamos una serie de objetivos que luego generalmente no se cumplen. Pero el ritual se repite cada primero de enero. Es el momento de los buenos propósitos y del autoengaño. De mentirnos en lo de estudiar inglés, lo de dejar el tabaco (que aunque las prohibiciones joden, a lo mejor resulta más fácil con la nueva normativa) o lo de hacer ejercicio. ¿Cuántas veces hemos dicho «de este año no pasa»?
Seguro que el Valencia también ha confeccionado una hoja de ruta para 2011. Pero, ¡ojo!, que ésta es de obligado cumplimiento. En lo deportivo Unai se debe de centrar en que el equipo gane partidos y se asegure un puesto de Champions. En lo social Manolo tiene mucho que decir. Desde asuntos sencillos (como la ampliación del contrato de Mata, que ya va siendo hora, ya) a otros más engorrosos, que sólo con recordarlas producen a la vez aburrimiento, porque es más de lo mismo, y sarpullido, porque ya va siendo hora...
¿De este año no pasará lo de la venta de las parcelas del viejo Mestalla? ¿Y la reanudación de las obras del nuevo campo? ¿Nuevo patrocinador? ¿Y la rebaja de la deuda? ¿Y la venta de las acciones que posee la Fundación? Buenos propósitos que deberían de cumplirse de una vez.
¡Ah!, por cierto, es totalmente falso que Társilo Piles considere que por su gestión deberían de colocar su busto en una peana en lugar del monumento a la afición.
192. (Publicado en Las Provincias el 3 de enero de 2011)

No hay comentarios: