28/10/08

Villalonga se esconde

El empresario elude hablar en Valencia sobre su madridismo confeso “Me llamaron como gestor que soluciona problemas y aprovecha oportunidades”, fue su única alusión al Valencia LUIS FURIÓ - VALENCIA Después de anunciar su deseo de acceder a la presidencia del Real Madrid, ¿entiende que los aficionados del Valencia duden de sus intenciones? (Cuando quiso aterrizar aquí, habló de su amor al club de Mestalla e incluso mostró con orgullo los pases de su tío).” “¿Qué opina ahora de la situación económica del Valencia? ¿Qué plazo de supervivencia da al enfermo (que es como lo calificó hace cuatro meses)?” Estas son algunas de las cuestiones que Juan Villalonga eludió contestar ayer, en la Real Sociedad Valenciana de Agricultura y Deporte, amparándose en que el turno de preguntas debía ceñirse a la conferencia titulada “Antes y después de la crisis financiera”, que acababa de pronunciar. El ex presidente de Telefónica, quien tras su fallido intento de desembarco en el Valencia desveló hace unos días la voluntad de presentarse a las elecciones a la presidencia del Real Madrid previstas para el año 2010, se escudó en la piel de empresario y gestor financiero. Nada de preguntas sobre asuntos de fútbol, aunque detrás del nombre del Valencia aparezcan la siglas SAD de Sociedad Anónima Deportiva. A Villalonga se le vio incómodo. Curtido en mil batallas, estaba forzado a dar muchas explicaciones. Quizá demasiadas para que no le temblara el pulso. Por ejemplo, por qué cuatro meses después de su frustrado asalto a Mestalla considera ahora al Valencia como “su segundo club”. Lo dejó claro hace unos días, en una entrevista radiofónica, cuando anunció su intención de convertirse en el próximo presidente madridista. “El primer equipo de mi padre era el Valencia y luego el Madrid. El mío era primero el Madrid y el segundo el Valencia –había reconocido–. Prefiero que la Liga la gane el Madrid. Al Valencia fui como un profesional para arreglar un problema, pero en mi corazón llevo al Madrid y al Valencia. Soy el socio 14.942. Mis hijos son del Real Madrid. Soy abuelo desde hace quince días y mi nieto ya es socio del Real Madrid...” En aquella entrevista, además, presumió de que si David Villa sigue en el Valencia “es por una gestión de mi equipo. Lo lógico sería que jugase en el Real Madrid”. ¿Era o no era, pues, cuestión de aprovechar su presencia de Juan Villalonga en Valencia? De hecho, según reveló Ramón Congost, presidente de la Fundació Vives, que organizó el acto, a pesar de que se había solicitado discreción en las cuestiones deportivas, cerca del cincuenta por ciento de las preguntas que se habían formulado por escrito estaban en relación directa con esos asuntos. “Como decía Jordi Pujol, això no toca ”, masculló Villalonga mientras Congost intentó trasladar alguna de las preguntas, tales como “¿qué hace un hombre de negocios como usted metido en el tema del fútbol?” o “¿cuánto pagaría un club por David Villa...?” “Si hemos acabado ya con las preguntas... No sé si queda alguna más en el tintero...”, fue la respuesta de Villalonga , mirando al tendido. LAS PROVINCIAS entendió que esos asuntos interesaban a la sociedad valenciana y por eso elevó la voz para que el empresario explicara por qué se negaba a responder. “Porque los organizadores del evento me pidieron que compartiera con todos vosotros la experiencia que tengo dentro del mundo en el que me muevo, sobre lo que estaba ocurriendo en el mundo, y algunas ideas sobre cómo salir de esta crisis”, fue su contestación. Congost, en un alarde de buena voluntad, le echó un capote. “Desde la Fundació nos comprometemos a, si queréis, dejar pasar un plazo y ver si somos capaces de convencer al señor Villalonga para que venga en un futuro próximo para hablar de fútbol”. “No es que quiera evitarlo –replicó un Villalonga acorralado–, pero hay que hacerlo dentro de otro marco, y probablemente invitando también a otras personas que sean más competentes sobre la materia.” Un periodista de la parcela económica trató de picarle cuando le recordó que hace poco, a nivel personal, se había planteado la posibilidad de comprar y luego de gestionar al Valencia. ¿Tiene en mente realizar en España algún tipo de operación de este tipo? “No quiero volver a repetir que no voy a volver a hablar de temas...”, dijo, y zanjó el asunto al concretar que nunca le habían planteado la posibilidad de hacer ninguna inversión. “Me llamaron como gestor y como persona que soluciona problemas y aprovecha oportunidades.” Y antes del punto final, un apunte anecdótico. En su disertación en torno a la crisis, Villalonga aludió a la gestión de Mercadona, donde ayer accedió de camino a la cita. Dijo que en el súper descubrió la marca Hacendado –funciona desde hace años– y, tras elogiar que se trataba de un ejemplo de que lo que se debe hacer en época de crisis, vaticinó que la facturación de los próximos doce meses superará la del año anterior. Mucho hablar de marcas blancas... ¿Y del Valencia? Ni mentarlo. Como a la bicha.
(Las Provincias, 25-10-2008)

1 comentario:

El Dimoni dijo...

Villalonga podrá ser muy bueno como gestor y como experto en operaciones financieras, pero como persona,en cuanto a integridad se refiere, no se merece ni una línea de las que le has dedicado. Menudo pájaro el Vilalonga.
Un saludo.