Publicado en Valencia Fruits, nº 2.574 (26-3-13)
26/3/13
22/3/13
INTRIGA EN EL VALENCIA
La vida está llena de secretos que entusiasman al personal.
Mola lo esotérico, lo incognoscible. Cautivan las incógnitas, hechizan los
arcanos, la intriga y lo oculto. Apasionan las historias y, claro, los autores
especialistas se forran. Si Brown, Follet e incluso Murakami estuvieran al
loro, seguro que el futuro del Valencia les serviría de argumento para un nuevo
best-seller.
Porque, no nos engañemos, el porvenir deportivo del Valencia
es un misterio de misterios. Bueno, el deportivo y el otro. Realmente todo
cuanto acontece en Mestalla es una gran incógnita para cualquiera que siga el
día a día de la sociedad. Por eso cuando se habla de renovaciones o
ampliaciones de contrato de jugadores o del entrenador, resulta muy difícil
desentenderse y no pensar por un momento que antes del siguiente ejercicio
probablemente habrá cambios en la dirección de la entidad (o no, como en
ocasiones le gusta apostillar a Rajoy) y que cualquier decisión que el consejo
adopte ahora resultaría como una especie de hipoteca para quién o quienes
vengan detrás. Y todos sabemos lo que pasa con las hipotecas.
Sin embargo, por otro lado, tampoco sería lógico que el
Valencia se paralizara en espera de hipotéticos nuevos acontecimientos, de ver
si este se va o aquel llega. Gravámenes al margen, el club debe de seguir
funcionando para no perder ningún tren, aunque a falta poco más de dos meses
para que termine la temporada, ese proceder es un contrasentido.
Nadie pone en duda que Valverde es un buen entrenador. Además
ha calado entre la afición. Pero en el supuesto de que vayan producirse relevos
en el consejo, y quienes están ahí lo saben mejor que nadie, no parece de
recibo tomar esa decisión. Además, ¿Valverde lo aceptaría sin tener la
seguridad de quien iba a ser su jefe?
Alguien (Bankia y Generalitat) debería de mover ficha
cuanto antes. Pero con mucha prudencia no sea que caiga una y, como ocurre con
las del dominó, arrastre a las demás, porque el perjudicado sería el Valencia.
Y eso no.
506 (Publicado en Las Provincias, el 22 de marzo de 2013)
15/3/13
EL FUTURO DE MANOLO Y ERNESTO
Ha llegado el momento de hablar del futuro de jugadores y de
entrenadores y los clubes ya están inmersos en esa dinámica. Que si Mourinho
mira al fútbol inglés y que, salga o no,
Bencema seguirá en el Bernabéu; que si Tito estará al frente del Barça; que si
Bielsa lo tiene crudo en Bilbao; que si patatín y que si patatán. En Valencia
sigue el debate sobre la posible ampliación del contrato de Valverde, para que
continúe el proyecto.
Manuel Llorente pretende cerrar cuanto antes la renovación
del técnico. Ha habido declaración de intenciones. De la misma forma que apostó
por Pellegrino viendo ahora el trabajo que está haciendo Valverde el presidente
del Valencia considera que es el entrenador ideal. Sin embargo Ernesto no
parece convencido y ha dado largas. Además, se ha mostrado sorprendido por todo
cuanto ocurre a nivel institucional, que es para mirarlo con lupa.
Cuando Valverde dijo ayer que no terminaba de entender muchas
de las cosas que ocurren el club, es de suponer que aludía a la situación en la
que queda el Valencia después de que el juez haya anulado la capacidad del IVF para
avalar el préstamo que Bankia concedió a la Fundación. No creo que se refiriera
a que dado que la continuidad del presidente no está definida para el próximo
ejercicio, que éste se la ofrezca a él es hipotecar a los futuros rectores.
Aunque tampoco sería extraño que pensara así.
Valverde es un buen entrenador. Aterrizó con gracia en
Mestalla y goza de buen cartel entre los aficionados a pesar de que en este
breve periodo también ha tenido sombras. Si significativo es que lograra que el
duodécimo clasificado remontara el vuelo y ahora esté en la lucha por un puesto
para la Champions, también aparecen los borrones de Copa y del torneo
continental, aunque los verdugos fueran Real Madrid y París St. Germain.
Parece muy sensato que Valverde mantenga las
distancias y ahora mismo sólo piense en lo deportivo. Llorente debería obrar
igual, centrarse más el su papel de gestor y en qué ha conseguido.
505 (Publicado en Las Provincias, el 15 de marzo de 2013)
12/3/13
8/3/13
LOS PIES EN EL SUELO
El esfuerzo que hizo el Valencia en el Parque de los
Príncipes fue destacado y precisamente eso obliga a revisar algunas
circunstancias. Porque si antes del partido frente al PSG se vendió ilusión a
capazos, por momentos incluso de forma desproporcionada, después del varapalo
que debido al ahínco que demostró el equipo
significó la eliminación, todo ha devuelto a la realidad y, como viene ocurriendo
cuando llegan mal dadas, se vuelve a cuestionar la confección de la plantilla
que en dos veranos significó entre 55 y 60 millones de euros.
Nadie puede decir negar que la imagen que el Valencia ofreció
en París fue buena, más aún teniendo en cuenta que concurrían muchos factores
para que se diera lo contrario. Por ejemplo, las numerosas ausencias en la
defensa, la calidad de un rival hecho a base de talonario, la obligación de
marcarle al menos dos goles... Bueno, pues a pesar de las dificultades, el
Valencia sacó la casta y, eso sí, ayudado por un rival que creía que podía
ganar sin salir de un bistrot, puso empeño en su adiós a los cuartos. A todos.
A los de final y a los que proporciona la clasificación, que no hay que olvidar
que son casi cuatro "kilos".
Se despidió de la Champions con dignidad, sí, pero
enseguida hay que preguntarse por qué este equipo un día brinda entusiasmo y al
siguiente vulgaridad. Basta un repaso de los momentos en los que se ha visto
mayor fervor; cuando se ha enfrentado a los rivales teóricamente más potentes.
Con Pellegrino mostró carácter en el Bernabéu, en el Camp Nou y en Mestalla,
frente al Bayern, y con Valverde, aparte de anteayer, el día del empate a uno
con el Barça, en Mestalla. Lo curioso del repaso, y a la vez decepcionante, es
que ninguno de los encuentros lo saldó con una victoria. Por eso más que estos
destellos en coreografías especiales quizás habría que dar mayor valor a las
remontadas en Granada y en A Coruña, o al empate de Zaragoza después de ir en
clara desventaja. Es decir, pisar tierra firme, sin hinchar globos. Vivir la
realidad.
504 (Publicado en Las Provincias, el 8 de marzo de 2013)
5/3/13
1/3/13
MARTINS MARCÓ Y MARCA
Esta vez el derbi valenciano que se juega mañana en Mestalla
llega con enorme debate por cuestiones de ausencias que van a marcar el partido
bastante más de lo que se pueda pensar. Y no por los cantos de sirena
procedentes de Estados Unidos que han llevado a que las pupilas de Obafemi
Martins se transformen en símbolos del dólar, como ocurre en las películas de
dibujos animados. No me refiero a la cuestión crematística, a pesar de que la
situación presenta suficientes motivos para discutir respecto a comportamientos.
Vamos a lo estrictamente deportivo sobre un futbolista que hasta ahora ha sido destacado protagonista en el Levante, avalado por siete goles y dos asistencias. A lo que marca o marcaría su ausencia. Quienes han seguido la trayectoria azulgrana saben que poco tendría que ver el juego con el internacional nigeriano como veloz estilete que sin él en el ataque, que es lo que parece que al final va a suceder si el Seattle Sounders afloja la mosca, si deposita en la LFP los tres millones de la cláusula. O incluso si JIM hace caso de la petición del vestuario que le han trasladado los capitanes, a la greña con su compañero desde que declaró que no se sentía feliz y que quería cambiar de aires.
Lo que parece que va a desembocar en la salida de Martins, no sólo afectaría al juego del equipo azulgrana sino que repercutiría en el del Valencia. Sin embargo en este caso sería en sentido favorable. Bastante más favorable. Si las obligadas ausencias de Rami, Ricardo Costa y Cissokho se habían convertido y siguen siendo un quebradero de cabeza para Valverde -que ha de recomponer la defensa y a la vez parchear la zona de medios-, sin la desazón que supondría la presencia del azote nigeriano, sus zagueros se desenvolverán con mayor tranquilidad.
Si se cumplen las previsiones, en su efímero paso por el Levante Martins habrá marcado en los dos derbis. En el de la primera vuelta, un gol que valió tres puntos. Ahora marca el partido con su ausencia.
Vamos a lo estrictamente deportivo sobre un futbolista que hasta ahora ha sido destacado protagonista en el Levante, avalado por siete goles y dos asistencias. A lo que marca o marcaría su ausencia. Quienes han seguido la trayectoria azulgrana saben que poco tendría que ver el juego con el internacional nigeriano como veloz estilete que sin él en el ataque, que es lo que parece que al final va a suceder si el Seattle Sounders afloja la mosca, si deposita en la LFP los tres millones de la cláusula. O incluso si JIM hace caso de la petición del vestuario que le han trasladado los capitanes, a la greña con su compañero desde que declaró que no se sentía feliz y que quería cambiar de aires.
Lo que parece que va a desembocar en la salida de Martins, no sólo afectaría al juego del equipo azulgrana sino que repercutiría en el del Valencia. Sin embargo en este caso sería en sentido favorable. Bastante más favorable. Si las obligadas ausencias de Rami, Ricardo Costa y Cissokho se habían convertido y siguen siendo un quebradero de cabeza para Valverde -que ha de recomponer la defensa y a la vez parchear la zona de medios-, sin la desazón que supondría la presencia del azote nigeriano, sus zagueros se desenvolverán con mayor tranquilidad.
Si se cumplen las previsiones, en su efímero paso por el Levante Martins habrá marcado en los dos derbis. En el de la primera vuelta, un gol que valió tres puntos. Ahora marca el partido con su ausencia.
503 (Publicado en Las Provincias, el 1 de marzo de 2013)
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