El debate

Todavía retumba el eco de la inquietud y el deseo que este verano provocó el boom tecnológico del iPhone, y en las tertulias televisivas, como no encuentran otra cosa más sensata que debatir, aún siguen cacareando quienes, sin haber aprobado siquiera "Anatomía humana I", que se da en primero de Medicina, se enzarzan en agrias discusiones sobre si era o no necesaria la rinoplastia a la que recientemente se sometió la princesa Leticia. El mundo está loco... Claro, que si por ejemplo uno propone deliberar en torno a si es correcto emplear el calificativo de genialidad para describir la jugada que en el partido Valencia-Mallorca del sábado inició Silva como preámbulo del gol con el que su compañero Villa abrió el marcador, siempre habrá quien le califique de monográfico, de forofo o de hincha, por no decir de estúpido. Pero eso sería otro argumento para una mesa redonda, aunque no lo parezca y demasiada gente, que la hay, no llegue a entenderlo. En fin, la vida es así, Carlota. ¿O va a ser que por tanta lucidez estoy un poco de atar?