El añadido
desaparecería en la imaginaria carta del director deportivo, Braulio Vázquez,
ya que a pesar de que los fichajes han estado marcados por la economía del
club, la mayor parte de las incorporaciones ni han calado en el equipo para
mejorar lo que había ni tampoco han ilusionado a la afición. Pereira, Sissoko, Viera... aún tienen
bastante que justificar. Tanto como Gago, que a pesar de su calidad
contrastada, apenas ha destacado en dos telediarios. Eso no es de recibo,
porque aparte de la clase y el precio hay que ahondar más. Y pasaremos de
soslayo alguna salida y alguna obligada repesca, que aunque llegará de ahí al
lado, no saldrá barata, no.
Si nos vamos
a la hipotética carta del presidente nos encontramos con la misma. ¿Cómo va a
poner que ha hecho los deberes si todo sigue igual, salvo que el club se ha
desprendido de los mejores activos? Los Reyes son comprensivos con Manuel
Llorente que, con la venia de Bankia y la Generalitat, está ahí
fundamentalmente para refinanciar la deuda y para que se reanuden las obras del
nuevo campo. Pero son objetivos que cada día se alejan más de la realidad.
Quien desde
luego tampoco podría poner en la carta a los Reyes lo de hacer los deberes es
Társilo Piles, vicepresidente del club y presidente de la Fundación. Está ahí
y, bueno, estar está... Pero, ¿para qué? Resulta difícil de entender que
presida el organismo que echó adelante con una ampliación de capital que evitó
una acción de responsabilidad societaria que hubiera ido contra aquel nefasto
consejo... del que él era miembro.
Pero los
Magos son eso, magos, y el carbón que traen es de caramelo. ¿O no?
491 (Publicado en Las Provincias, el 4 de enero de 2012)
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