La pirámide invertida

El mundo al revés. Cada día estoy más convencido de que vivimos en un error prolongado. La vida es un sueño. Una ilusión, una sombra, una ficción..., escribió Calderón hace casi cuatro siglos. El soliloquio de Segismundo, con referencias en todas las tradiciones, se remonta a la noche de los tiempos. Anoche tuve un sueño. La pirámide de la existencia era una excepcional equilibrista. La base del poliedro estaba invertida y no nos habíamos dado cuenta de la acrobacia hasta que el viento del desatino empezó a soplar con tal fuerza que provocó el inquietante tambaleo en que ahora nos desenvolvemos. Si todos estamos arriba, ¿quién soporta el peso? ¿Cada uno de nosotros? Desperté temprano pensando que he de pasar por el banco para cubrir el descubierto y los intereses que ha devengado. ¡Ay mísero de mí, ay infelice!