Si un equipo decide
jugarle de tú a tú al líder, es porque cuenta con suficientes argumentos para
hacerlo, o porque es un insensato. Y El Valencia tiene argumentos para
plantarle cara al Barça, aunque para eso es necesario que mantenga una buena
actitud, compromiso, intensidad, ritmo, esfuerzo físico y toda una serie de
condicionantes que son imprescindibles, aunque no siempre resultan suficientes
frente a un rival que a la mínima te hace un siete.
Aquello que decíamos
de chavales, lo de durar menos que un caramelo a la puerta de un colegio, es lo
que le ocurrió el Valencia cuando ayer tuvo que mantener la posesión del balón.
¡Tararí que te ví! Pellegrino va a tener que esforzare mucho para conseguir que
sus hombres mantengan una línea de coherencia y se ofrezcan para construir,
edificar el ataque, presionar y de esta forma hacer sufrir a su rival y evitar
lo que ocurrió ayer durante la primera parte frente al Barça, que el rival
disfrutara de tanta superioridad.
También habrá que
recordar que en varios centros del Barça al área, hubo cómodos remates de los
azulgrana y, del mismo modo, eso es para hacérselo ver. Cuando los defensas de
un equipo y el portero se lanzar miradas desafiantes, y hacen gestos de
disconformidad, algo no funciona bien.
Pero bueno, como la
diferencia en el marcador era mínima, tampoco era cuestión de perder la ilusión
hasta el último suspiro. Es la incertidumbre que tienen los
"uno-cero". Por eso cuando empezó el segundo tiempo y el equipo de Pellegrino adelantó un poco sus líneas,
como queriéndose resarcir de tanto sufrimiento anterior, aumentó la confianza y
en la misma medida que el Valencia aguantaba y buscaba la sorpresa, los locales
parecían acusar más el esfuerzo acumulado.
En el Camp Nou no se
vio a aquel equipo, látigo de Van Gaal, que esperaba el valencianismo. Aquel
equipo del los primeros años de 2000, dirigido por Ranieri o Benítez, que no
regresaba de vacío. Le faltó genio, más carácter y mayor confianza.
441 (Publicado en Las Provincias,
el 3 de septiembre de 2012)
No hay comentarios:
Publicar un comentario