Cuando se unen las palabras “niño” y “robado” se desboca la indignación y el desprecio por quien comete tal fechoría, y a la vez la exigencia para que intervenga la Justicia. Por eso cuando en el fútbol se utiliza esta metáfora para referirse a que un club ha expoliado la cantera de otro, la cosa cuanto menos chirría. Probablemente no es la comparación más adecuada cuando hay tanta gente sensibilizada con ese asunto social. Pero, bueno, como diría aquél, es lo que hay.
En el Valencia CF SAD estos días están que trinan y el presidente, Manuel Llorente, se ha rasgado las vestiduras porque el Barça se ha llevado a tres perlitas de la cantera de Paterna. Se trata del lateral zurdo David Isierte, del centrocampista Enric Martínez y del delantero Abel Ruiz, todos ellos menores de 12 años, a los que desde hace tiempo seguían los ojeadores del club catalán y también los del Real Madrid.
El Barça se ha llevado a estos chicos por dos cuestiones obvias, pero que conviene matizar. La principal es que sus padres han aceptado el cambio de aires. Sentada esta premisa, habría que preguntarse por qué se produce la decisión. Si es sólo por cuestiones económicas, porque ven gris el futuro de los canteranos, porque no les gusta el trato humano...
La segunda cuestión estriba, efectivamente, en que el Barça no ha respetado el pacto de caballeros para fichar futbolistas en edad temprana, que quedan libres año a año. Una postura similar a la que con frecuencia han adoptado muchos otros clubes, entre ellos el Valencia. Basta recordar el cambio de residencia para la llegada del sportinguista Angulo o del barcelonista Gerard.
En las últimas horas Llorente ha lamentado que un club con el potencial económico del Barça rompa el código ético y habría que recordarle que precisamente el Valencia fue uno de los clubes que permitió un reparto del dinero televisivo que hacía mucho más ricos al Barça y al Madrid.
Por todo esto, incluso hablar de expolio de cantera, también chirría.
414 (Publicado en Las Provincias, el 22 de junio de 2012)
No hay comentarios:
Publicar un comentario