Con la inminente presentación de Mauricio Pellegrino, el nuevo Valencia está a punto de arrancar sin perder de vista al viejo porque, para inquietud de los que son valencianistas de toda la vida, hay muchos asuntos del pasado reciente que colean y otros nuevos que asoman, sorprenden y aumentan la intranquilidad.
Mientras el entrenador argentino, todo ilusión, ya ha hecho las maletas dispuesto a cambiar el skype por el tête à tête con Braulio Vázquez, y se dispone a iniciar el nuevo proyecto, en el club las aguas bajan revueltas. Todavía no ha tomado posesión del cargo y ya ha sufrido el primer sobresalto, que nada tiene que ver con el aspecto deportivo, que realmente es para lo que llega al banquillo de Mestalla.
Si a Manuel Llorente le ha provocado indignación la denuncia que ha dado pie a que le abran una investigación judicial para esclarecer un presunto delito fiscal, indirectamente al entrenador debe de haberle producido una enorme desazón. No hay que olvidar que el presidente ha sido su avalista, quien personalmente ha apostado por su fichaje.
De forma paralela a ese asunto, aparece la enorme bola de nieve en que se ha convertido el préstamo que Bancaja concedió a la Fundación Valencia, con aval de la Generalitat a través del IVF. Hace tres años la deuda era de 75 millones de euros y ahora, por intereses y ampliación del compromiso, ya son 81, más otros 5,6 correspondientes a los nuevos intereses que el club ha de hacer efectivos en breve. Y en la caja sólo hay telarañas.
Desde luego para arropar la llegada del nuevo entrenador, los últimos días están siendo de grandes inquietudes y tensiones, aunque algunas se veían venir ¿eh? Aparte de la obligación de traspasar jugadores para hacer caja y cuadrar el presupuesto, no parece que sea el mejor marco para un aterrizaje, porque la realidad hoy nos está diciendo que si futuro del Valencia es una incógnita, la continuidad del Manuel Llorente ofrece bastante más que dudas.
406 (Publicado en Las Provincias, el 4 de junio de 2012)
No hay comentarios:
Publicar un comentario