28/11/12

CRUZAR LOS DEDOS Y REZAR

Vamos a confiar en que ese jeque que Manuel Llorente está buscando en Dubái no sea del estilo de los que han venido por aquí. ¡Señor, que no tenga nada que ver con aquél de Santander o con el disfrazado de Getafe, porque sólo de pensarlo a uno se le ponen los pelos como escarpias! Hay que cruzar los dedos y rezar. Virgencita, que se parezca a los inversores que aterrizaron en el fútbol británico.

Los recientes acontecimientos que han envuelto al club deberían de inquietar hasta al aficionado más "hooligan" del Valencia. ¡Lagarto, lagarto! Que en los últimos días, amigo, han venido muy mal dadas. Es lo del circo y los enanos. Mientras que en el horizonte se siguen escuchando los tambores de guerra que hace sonar el ex presidente Paco Roig, empezamos la retahíla con la debacle del equipo en Málaga; pasamos a la insensatez de Feghouli, al conducir sin carné, y continuamos con la película que protagoniza el supuesto millonario costarricense Mario Alvarado, un thriller que genera bastantes dudas. Y como remate, la coyuntura económica de la Fundación y el apoyo que requiere de la nacionalizada  Bankia para que, al final de la corrida, la patata caliente no se la tenga que comer la rescatada Generalitat.

El lienzo se la trae y por eso resulta fácil imaginar al copiloto rogándole al presidente. ¡Por dios, Manolo, trata de arrancarlo! No puede fallar este penalti. Un amigo me decía ayer no nos debería de extrañar que Llorente regresara a Valencia antes de lo previsto, porque allí habrá petrodólares pero aquí más de uno se ha queda petrificado.

A pesar de que hoy es partido para que el Llagostera regrese a Gerona arregladito, ni una docena de goles van a tapar las vergüenzas de La Rosaleda, ni tampoco las disculpas de Feghouli en la web encubrirán su imagen de horas antes, al salir del Juzgado,  con los dedos índices levantados y preguntado irónico a los periodistas si se sentían contentos.
Sí, pero... ¿y lo demás, qué? Cuestión de tiempo. Como la fruta.

476 (Publicado en Las Provincias, el 28 de noviembre de 2012)

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