Apenas transcurridos unos minutos de juego en el Reyno de Navarra -sistema de tres centrocampistas al margen- tuve una sensación de dèjá vu. Fue como un flash. Íbamos a ver poco fútbol, juego a la contra, gol de Soldado y a otra cosa, mariposa; pero, eso sí, mucho ojo con los habituales despistes. "Esto ya lo había vivido antes". ¿Quién no ha pronunciado alguna vez esa frase? Lo de "recordar" situaciones que aún no han sucedido es un fenómeno popular que desde hace años estudian los científicos. Freud lo consideraba como "fantasía del inconsciente", pero que nadie piense que aludía a la quimera de un tipo insensato, aunque podría... El padre del sicoanálisis se refería al conjunto de procesos mentales que desarrollan una actitud de forma independiente a la voluntad del individuo. Aunque no es para reírse, a mí me hace más gracia lo del inconsciente, lo del individuo irreflexivo, porque a veces un déjà vu como el de ayer nos invita a indagar en los mecanismos que provocan la irresponsabilidad de quien tiene un bagaje en Primera. A lo mejor habría que preguntarle a Punset, porque si en ese momento hay que mirar al entrenador, lo único que se me ocurre es proponerle que en Paterna ensaye más esas situaciones, para ver si así les entra en la mollera a los futbolistas. Repetirlo hasta la saciedad, para que lo aprendan a machamartillo, como algunos chavalitos memorizan las tablas de multiplicar. Lo de recibir un gol cuando está a punto de sonar la campana, es amargo como la hiel, sí. Pero, ojo, y que el árbol no nos prive de la perspectiva y creamos que hubo un amplio bagaje ofensivo. Eso también fue un déjà vu.
353 (Publicado en Las Provincias, el 23 de enero de 2012)
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