En lo que va
de Liga hay un chaval de Burjassot que, después de un efímero paso por
Mestalla, destaca con la camiseta del Levante. Se llama Miguel Herrero, pero en
el fútbol se le conoce por Míchel. Sustituto o alternativa de Barkero, se ha
convertido en talismán o revulsivo, aparte de ser el máximo realizador. A sus
24 años le queda por decir, pero está en el buen camino.
Tan cerca y
tan lejos. El presente le sonríe en el equipo azulgrana, lo que contrasta con
su trayectoria en el Valencia, marcada por la falta de confianza desde que
llegó en 2007. El resumen es sencillo: tuvo algunas opciones el primer año de
Unai, que se esfumaron en el siguiente ejercicio, luego se fue cedido al Dépor
(una lesión de menisco le dejó KO), en la pasada campaña al Hércules (donde alcanzó unos registros que le avalan) y este
verano le dieron puerta.
Los informes
de la dirección deportiva del Valencia sobre Míchel no han sido positivos, por
lo que la cláusula de repesca para este y el siguiente ejercicio, de 400.000 y
600.000 euros, respectivamente, suena más a un seguro que evite que a alguien
le puedan volver a sacar los colores.
Cuando los clubes han de apretarse el cinturón, no
es necesario recurrir a las encuestas para saber cuál es el valor de la
cantera. Ese trabajo de futuro, cuesta. Exige una buena planificación,
dedicación, confianza en los técnicos. Pero a la larga es más barato y permite
subsistir. Si no, ¿de qué aquél Valencia de finales de los ochenta, sin un duro
y debiendo nóminas, levantó el vuelo? ¿Es necesario recordar de dónde salieron
Sempere, Arias, Giner, Revert, Voro, Camarasa, Subirats, Fernando, Fenoll...?
A los
entrenadores les incomoda que les hablen del vivero porque viven tan el
presente (uno o dos años de contrato) que se aferran a la veteranía, aún sabiendo
que nada garantiza. Los dirigentes incluso se olvidan de que es el fruto que
más se revaloriza, que ofrece mejores dividendos. Y si hay alguien vaya a tirar
la primera piedra, que apunte bien no sea que le caiga encima.
462 (Publicado en Las Provincias el 24 de octubre de 2012)
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