Tal como se
desenvolvieron las cosas, al partido de ayer en Mestalla hace unos años le
hubiéramos llamado "de transistores", porque aquí ya no sólo vale lo
que hagas, sino lo que puedan hacer los rivales. Pero aparte de que los de la
UEFA son muy dispuestos, hace tiempo que
la tecnología ha superado y desplazado a aquellos aparatos de radio que se
convertían en el único vínculo entre el
espectador y lo que sucedía en otros campos, donde se cocían encuentros que
implicaban la clasificación. Aún
recuerdo aquella imagen de Di Stefano levantado del banquillo de Sarriá,
mirando hacia la grada, con los dos dedos índices extendidos e inquiriendo al
aficionado de la fila de atrás si el Atlético y el Barça mantenían el empate,
que es lo que daba el título de Liga al Valencia.
Es evidente
que el camino del Valencia en la Champions League no ha hecho más que empezar, que faltan aún
cuatro jornadas de esta fase de grupos, pero el inicial tropiezo con el Bayern
Munich obligaba más si cabe a ganar al Lille, y ayer los pocos seguidores
valencianistas que acudieron al campo de Mestalla (por cierto, esa baja
asistencia merece un estudio en profundidad) estaban tan pendientes de lo que
hiciera su equipo ante los franceses, como de lo que estaba haciendo el Bate
Borisov, que desde el minuto 23 iba ganando al equipo bávaro, y acabó
adjudicándose la victoria.
Malos
augurios, porque aunque el equipo de Pellegrino sacó adelante su partido, sin
gran brillantez pero sin excesivos apuros, las quinielas apostaban por un
triunfo del Bayern en Bielorrusia, que no se dio y ahora coloca a los de
Borisov, inmediata visita del Valencia, en cabeza del grupo F.
La mayoría
de las veces nos desenvolvemos por impulsos y quizá por eso, a un equipo que
nos resultaba desconocido, que no tiene siquiera cuarenta años de historia, de
antemano le habíamos considerado comparsa. Y ya se sabe lo que pasa a veces con las
cenicientas. Pues que, sean de Perrault o de los hermanos Grimm, suelen dar la
sorpresa.
453 (Publicado en Las Provincias, el 3 de octubre de 2012)
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