A buenas horas! A falta de tres partidos para que el Valencia diga adiós a la temporada, Unai sacó el genio, disconforme con alguna de las preguntas que ayer le formularon los periodistas en la rueda de prensa previa al encuentro de hoy. ¡Quién lo iba a decir! Él, que siempre se ha desenvuelto dentro los “parámetros” de la serenidad, se pronunció vehemente.
Esa pregunta no me gusta o esa otra pregunta no la entiendo… Le faltó añadir la sentencia que popularizó Van Gaal. “Tú siempre negativo, nunca positivo”. Aunque, claro, para decir eso a lo mejor es necesario tener el respaldado de más de una docena de títulos nacionales y cuatro o cinco continentales. Y no es el caso.
Hace unas semanas Unai dio un toque de atención a los aficionados. Quizá creyó que el ridículo de Getafe o el de la jornada anterior en Mestalla, frente al Zaragoza, fue culpa de los que se sientan en anfiteatro, porque no defienden bien; de los de general, que no aciertan en las coberturas, o de los de numerada, que están negados ante el gol.
Ayer, con aparente aspecto de mártir que busca galones, el entrenador trató de darle un capón a la prensa. Sería porque los periodistas no se ejercitaron bien o no mostraron carácter en Cornellá, en el Manzanares o en La Rosaleda.
El próximo coscorrón de Unai para imprimir su “mentalidad ganadora” debería de ser para el vestuario. Aunque me temo que cuando vaya a darlo los jugadores ya se habrán ido de vacaciones.
Pero… ¿cómo que esa pregunta no me gusta? Mire usted, señor entrenador, si le parece, previamente le haremos llegar un cuestionario con una serie de asuntos para que diga qué se le puede y qué no se le puede preguntar.
A punto de la despedida, con un calendario más que favorable sobre el de los rivales que le soplan en la nuca, tiene gracia que Unai salga con esas, cuando desde hace bastantes semanas su “vamos a full” ha perdido una ele y, lamentablemente, el juego de su equipo está siendo muy ful.
392 (Publicado en Las Provincias el 2 de mayo de 2012)
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