11/6/10

La ¡plaf! social

A más de 8.000 kilómetros del marco de referencia para todos los futboleros del planeta, el club de Mestalla permanece atrapado en un laberinto de recelos, y eso ni lo apacigua el fichaje de Roberto Soldado ni el mensaje de confianza de Rita Barberá, al advertir de que un pajarito le ha filtrado que, tras la venta de Villa y la posible de Silva, alguna entidad sería capaz de poner 200 millones de euros para que el Valencia termine las obras del nuevo estadio.
Es tal el desconcierto que ha generado el enfrentamiento dialéctico entre Fernando Gómez y Manuel Llorente que ni el dato objetivo del refuerzo ni el recado de optimismo de la alcaldesa sirven de alivio. Si desde hace tiempo existían dudas razonables sobre la posibilidad de que el club alcanzara la paz social, ahora que la carretera mira hacia arriba es más difícil coronar el objetivo.
De los aguijones e indirectas, los protagonistas pasaron a los rejones y puyas. Es la ¡plaf! social. Fernando puso en marcha el ventilador y Manolo, como un emperador austrohúngaro, planificó la estrategia de contraataque, envió al frente a su mejor general y presenció la batalla desde una loma, arropado por algunos de sus acólitos, que callan y asienten.
División de opiniones y la lectura de que el presidente se ha quedado sin escudos. Bueno, todavía puede utilizar el de Unai, que al igual que Braulio en este drama ha interpretado el papel de convidado de piedra, pero en el sentido opuesto al de los personajes clásicos, que adquieren relieve. Ni mu. Lo mismo que Társilo Piles, que preside la Fundación.
¿Qué bazas se guarda para cuando empiece la temporada? Seguro que ayer, en el antepalco de Mestalla, escuchó el runrún de las proclamas que contra él corearon media docena de aficionados, en el transcurso de la presentación de Soldado. A pesar de que eran "cuatro", en algunos momentos el griterío arrastró a muchos más que habían acudido al recinto. Seguro que Manolo recordó un pasado no muy lejano, cuando unos pocos provocaron que su presidente tuviera que salir por la puerta de atrás.
107. (Las Provincias, 11 de junio de 2010)

No hay comentarios: