22/11/11

Lo que vimos y lo que fue

Los puntos de vista no siempre son coincidentes. Vamos a imaginar que así comienza una clase de filosofía y que el profesor expone a debate de los alumnos que el punto de vista de una persona es único y diferente al del vecino, y que nunca llegamos a ver lo absoluto en su totalidad.

Uno de los estudiantes levanta la mano, el profesor le da la vez, y aquél conviene que, efectivamente, cuando faltan otros puntos de vista, se corre el riesgo de equivocarse en la apreciación, pero proclama que sólo ocurre si quien tiene en su poder la prueba irrefutable niega la evidencia.

He querido imaginar un aula con alumnos debatiendo lo que desde la noche del sábado está en boca de todos. Si Higuaín cometió o no penalti en los minutos finales del partido de Mestalla. Lo que vimos y lo que fue. Hay una mezcla de observación, apariencia, razón, sentimientos... Quienes estaban más cerca del fondo norte, dependiendo de la perspectiva de su asiento, observarían la jugada con mayor nitidez que quienes ocupaban la zona opuesta. Pero quienes lo vieron por televisión, que ofreció distintas repeticiones desde diferentes ángulos, no deberían de tener motivo de duda. O sí, porque en ocasiones el interés o la pasión maquillan la realidad. Y quizá por eso el protagonista de la jugada miró al suelo, hizo una pausa y tomó aire antes de salirse por la tangente al responder al periodista que le preguntó si había cometido penalti o no.

Repetir que el mundo del fútbol está obsoleto es caer en redundancia. Los árbitros se pueden equivocar porque son humanos o sencillamente porque son malos. Los futbolistas pueden disfrazar la verdad y mentir para defender el color de quien les paga, pero en este caso, además, el dueño de las imágenes, enfadado por un quítame esas pajas, se puso la bufanda del sentimiento y trató de disfrazar la realidad.

Por eso hay que insistir para que esto cambie alguna vez. Hay métodos, técnicas y ejemplos en otros deportes para conseguirlo. No se trata de demostrarlo después. Es para que no se tenga que discutir.


326 (Publicado en Las Provincias el 22 de noviembre de 2011)









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