23/9/11

A Unai lo que es de Unai

Había ganas de hablar de fútbol sin más y el partidazo del miércoles en Mestalla proporciona suficientes argumentos aunque, eso sí, nada de lanzar confetis, que aquí somos muy dados a cambiar como si nada de la acera de la angustia a la de la euforia, y pasado mañana hay otro duelo tremendo, esta vez en Sevilla.
Sin embargo, eso no quita para que el valencianismo celebre ver a su equipo ahí arriba. El termómetro señala que se puede mantener la confianza y seguir hablando de fútbol. Ya está bien de pitos y flautas y otras distracciones, aunque lo de las parcelas no hay que dejarlo un minuto, ¿eh? Pero era hora de centrarnos en el juego como respuesta a un partidazo, a pesar de que para el Valencia debe de haber sido frustrante eso de tener al Barça sobre las cuerdas, dominándole de de pe a pa, y acabar cayendo en la desesperación en el último cuarto de hora.
Con la presión añadida que suponía la presencia en la grada del añorado Benítez, Unai demostró que también sabe. Del mismo modo que en otras ocasiones hemos dicho que se ha equivocado, ahora hay que valorar su trabajo, su planteamiento, porque fue eficaz y sólo lo trastocó la lesión de Albelda y el agotamiento de Mathieu, aunque era pedir demasiado que ante los millonarios de Qatar Foundation el equipo mantuviese los noventa minutos la fortaleza y la concentración.
Por mucho que digan e incluso que alguien rebusque penaltis y excusas, el Valencia fue mejor que el mejor equipo del mundo para el que el empate es gloria. Y retama para los de Mestalla, porque dejaron escapar una gran ocasión.
Unai le tiene tomada la medida a Pep, a pesar de que el Barça cuenta con jugadores sensacionales. Pero si, como hizo el Valencia, se le presiona y aísla y asfixia a Xavi, se convierte en un quiero y no puedo. A pocas horas del examen de Sevilla, muchos piensan en que se ha ganado una batalla y puede leerse así. Pero no conviene olvidar que lo importante es ganar la guerra. Continuidad, amigo, continuidad.

302 (Publicado en Las Provincias,el 23 de septiembre de 2011)

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