10/11/10

El verbo repartir

En las últimas horas el Valencia ha conjugado el verbo repartir en casi todas sus acepciones. Iturralde al margen, cuando nos referimos a la derrota en Sevilla, repartir se utiliza desde el significado de la adjudicación a los actores de los papeles que tenían que interpretar en el Pizjuán, hasta la distribución de las culpas por los errores cometidos que desembocaron en la pérdida de los tres puntos.
En el reparto también aparece el significado de entregar algo a su destinatario, que en este caso es un recadito en forma de sanción a la polémica gastroenteritis de Banega. El esperado punto final al exceso que provocó su retraso en el entrenamiento del sábado y el posterior descarte como castigo para el partido en Nervión.
Pero el asunto de Éver entraña una enorme dificultad, porque cuando se habla de sanción conviene determinar cuál es la que menos perjudica al club. Si un castigo deportivo (¿renunciar a un futbolista con importancia en el grupo?) o una penitencia económica, si es que se puede aplicar de acuerdo con el convenio colectivo de los futbolistas. Y otrosí digo: en ocasiones pasadas, algún correctivo pecuniario se diluyó como el azucarillo en el café y nada se supo.
Si en el reparto nos detenemos en la acepción del elenco que Unai presentó en Sevilla, no hay pero que valga. Un equipo equilibrado, con carácter netamente ofensivo. Además, luego de la expulsión de Topal el grupo mantuvo las constantes y siguió dando guerra... hasta que perdió la cabeza. Cuando se juega con uno menos hay que tener los pies en el suelo más que nunca. No es cosa de ir a lo loco y que en una contra te dejen las vergüenzas al aire por falta de atención.
Reparto. Cada palo ha de aguantar su vela. Unai, Miguel, Mathieu, Fernandes, Jordi. y también Llorente. Golpecitos en el pecho, sí, pero se impone una solución rápida porque, «¡mayday, mayday!», el peligro es inminente. En el vestuario sale humo y, Logroñés al margen, el domingo llega el Getafe, el sábado es la junta general y el acto seguido hay que visitar El Madrigal.
172. (Publicado en Las Provincias, 10 de noviembre de 2010)

No hay comentarios: