17/1/14

YA NO QUEDAN QUIJOTES



Aún se escucha el eco de las discusiones sobre si Cristiano es mejor futbolista que Messi, y viceversa. Es un murmullo que no cesa. Igual de machacón que el de los debates en torno a la venta del Valencia, que aún está en el aire y habrá que acostumbrar los oídos porque estas cosas no suelen hacerse de hoy para mañana, salvo que ya estuviera pactado desde hace tiempo. Y como hemos escuchado tantas mentiras, no lo descarten.

La intervenida Bankia guarda silencio sobre los pretendientes, aunque nadie ignora la oferta de Peter Lim, que es al único al que se le ha podido "ponel cala; pelo no pol eso palece la mejol". Las otras propuestas que han trascendido son de siglas y aunque eso vende poco, pueden ser igual o más interesantes: hay una de capital árabe, ojito con los petrodólares, y otra de un fondo de inversión americano, que ya se sabe que estos vienen a España guapos y sanos, que los recibimos con alegría, y que acabamos cantando "¡olé mi madre, olé mi suegra y olé mi tía!". Mi admirado don Luis nos deleitaría con sus ocurrencias sobre chinos, árabes y vaqueros. Nos haría reír de algo que ahora es para llorar, porque aunque a lo largo estos años muchos han levantado la voz, nadie ha interpuesto una demanda de responsabilidad societaria por la torpeza de los administradores que han conducido la sociedad a dónde está.

Hace cerca de 95 años, una moneda lanzada al aire en el desaparecido bar Torino determinó que Octavio Augusto Milego fuera el primer presidente del Valencia y que su amigo y coimpulsor de la idea de crear un gran club, Gonzalo Medina, el de la comisión constituyente.  Hoy el futuro de la sociedad deportiva más emblemática de la ciudad no se decide a cara o cruz. Ni nadie, como entonces hizo Medina, aplaza su boda un año porque ha invertido sus ahorros en la fundación del Valencia. Aquello era de románticos. Y hablamos de una SA, que debe el oro y el moro, y los que llegan vienen a hacer su negocio. No creo que un chino o un americano lleve el Valencia tatuado en el corazón. Los quijotes son cosa del pasado, como aquellos que fundaron la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Valencia, hoy Bankia...

534 (Publicado en Las Provincias el 17 de enero de 2014)

No hay comentarios: