Esos galanes eran nuestros héroes. Nuestros ídolos. Y entonces nos traía sin cuidado la ausencia de Clark Gable en ‘La diligencia’, de Cary Grant en ‘Ben Hur’ o de Humphrey Bogart en ‘Rebelión a bordo’. Simplemente no eran los protagonistas de esa tarde.
Mañana, en el recinto de Mestalla, los protagonistas del Valencia serán Villa, Mata, Albelda, Pablo, Marchena… y en el Real Madrid Bencemá, Higuaín, Xavi Alonso, Casillas, Ramos… Son todos los que están, aunque no sean todos los que son. Pero incidir, insistir y remachar las ausencias Cristiano Ronaldo o Kaká, obliga a pensar que no son más que justificaciones anticipadas para una derrota. O porque a algunos no les salen las cuestas, después de lo que han pagado por ellos.
A primeros de semana Albelda fue tajante: ‘nosotros no tenemos a Silva y no estanos dando el coñazo todos los días’, y ayer Villa clavó una nueva estaca: ‘no son protagonistas de este partido’. Punto.
Pero sigue rodando la bola. A medida que se acerca la noche del sábado, aparte de algún rapapolvo al gobierno de Zapatero, no hay más tema de conversación que el Valencia-Real Madrid. Es como si se tratase de una final. Como si el triunfo significara siete u ocho puntos en la clasificación. Parece que se olvida que por delante todavía quedan dos tercios de la competición.
Desde luego un triunfo del Valencia proporcionaría un plus de confianza a los de Emery y a la vez añadiría lastre al arbitrariamente criticado Manuel Pellegrini. Pero se dé el resultado que se dé, no será definitivo. Aunque cuando lleguemos a mediados de mayo se puedan echar de menos esos tres puntos. Del mismo modo que los tres que unos se dejaron en Sevilla y los otros en Getafe.
34. (Publicado en Las Provincias, 11 de diciembre de 2009)
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