Publicado en Valencia Fruits, nº 2.644 (30-9-14)
30/9/14
23/9/14
19/9/14
RELAXING CUP
El
mundo del fútbol se ha adueñado del verbo polarizar. Yo polarizo, tú polarizas,
él polariza. Blanco o negro; día o noche; estás conmigo o estás contra mí.
Dicotomía total, y eso no es bueno porque no hay término medio en el que
siempre se ha dicho que reside la virtud. Es un verbo que lleva implícita la ausencia de
neutralidad, aunque a veces la competencia ha resultado beneficiosa, como
ocurrió en los años veinte en el incipiente Valencia CF, con la sana rivalidad
entre los "Montistas" y "Cubellistas". Pero aquello es otra
historia.
Ahora
no es así. Ni aquí ni allá. Lo sabe Albelda, lo está viviendo Casillas, y lo
vive Alcácer por la pugna por el dorsal 9 de la selección. Esto ha cambiado para
mal y ha desembocado en una falsa dualidad de cuadrilátero en la que los
periodistas tenemos responsabilidad. Más que nada por las defensas
incondicionales o, peor aún, por los apoyos que el tiempo acaba por desvelar
que se alcanzaron a cambio de no sé qué prebendas. El "estás conmigo o
estás contra mí" sigue ahí.
La
venta del Valencia también empezó con una dualidad, aunque hubo otros pretendientes
que llamaron a la puerta con un ramito de flores y el anuncio de una gran dote
que nadie llegó a ver porque en todos los casos faltó una mano de cristasol. Excesiva
opacidad. Se echó de menos la transparencia en aquellos y en los del mano a
mano, aunque eso a algunos les importó un bledo, porque cada cual ha tenido destacados
apoyos incondicionales sin mirar mucho más allá.
Al
final quedaron dos y estos días ha trascendido que lo de los rusos de Zolotaya fue
una trola como un piano. Eso es, al menos, lo que ha denunciado un defraudado
Alfonso Rus. El que entonces se erigió en su mejor embajador, ha desvelado que
aquellos no tenían ni un duro. ¿Y ni él ni Subirats ni Carboni llegaron a
sospechar el bluf? ¡Pues sí que se la metieron doblada!
Y
ahora resulta que en la otra acera los de Meriton, embajadores de Peter Lim,
que no sé cuánto tiempo llevan negociando con Bankia la compra del Valencia,
han recibido la orden de su jefe de plegar velas y han regresado a Singapur sin
cerrar la operación. Mare meva! Menos
mal que en lo deportivo el equipo ha sacado pecho, porque lo que es en lo social...
¿Y
ahora qué? ¿Quién es el bueno en este sainete?, porque esto tiene toda la pinta
de ser un sainete. ¿Peter Lim o Bankia? De momento, lo que escribió Campoamor: Todo
es según el color del cristal (léase intereses particulares) con que se mira. Las
dos partes dicen que lo retomarán, que es un simple descanso. Sí, tiene toda la
pinta de ser un relaxing cup of café con
leche in Plaza Mayor, y eso no es lo mismo.
553 (Publicado en Las Provincias, el 19 de septiembre de 2014)
18/9/14
La Golondriz
Viñetas publicadas en La Golondriz (Serie Major)
"El humor como autoayuda para víctimas de la crisis.
Publicación de la Academia Española del Humor.
Septiembre 2014
16/9/14
15/9/14
...Y DOS HUEVOS DUROS
El
mundo vive acelerado. Deprisa, deprisa, como en la película de Saura. En esta
carrera de obstáculos no conviene detenerse porque el que no corre, vuela. ¡Hala,
hala! Máxima celeridad. La hemos vivido en el reciente relevo generacional que
se ha producido en la banca; hace bien poco también se dio en la realeza; de
igual forma tuvo lugar en la Iglesia, y más y numerosos cambios que se avecinan
en la política.
En
el Valencia también hay prisas en renovar a Paco Alcácer, y eso no es malo, porque
luego pasa lo que pasa, que ejemplos hay, ¿eh? Ahora bien, donde no se aprecia tanta
urgencia es en los despachos de Bankia y en los de Meriton Holdings Limited,
aunque a lo mejor cuando el lector haya llegado a estas líneas los
representantes de Peter Lim y los abogados del banco intervenido ya han
alcanzado el definitivo acuerdo.
Pero
no creo porque aún hay mucha tela que cortar. Que si el pago de los 230
millones se fracciona en tres tramos, que si las carencias, que si las garantías,
que si la capacidad de endeudamiento, que si la suspensión del PAI de Porxinos,
que si la sentencia del Tribunal Supremo, que si el OK del Protectorado de
Fundaciones, ¡que si quieres arroz, Catalina...! Imagino las reuniones en una
especie de camarote y que entre discusión y discusión, propuesta y
contrapropuesta, alguien reclama unos cafés "¡y dos huevos duros!"
Ante
tanta demora, y ahora que estamos hablando de huevos, ¿por qué para, al menos adivinar lo que puede
tardar este asunto, no se echa mano de la bruja Adelina? Sí, esa a la que dicen
que tanto se aficionó Jordi Pujol porque, como pitonisa de cabecera, le pasaba unos
huevos duros por la espalda para alcanzar limpiezas espirituales y a la vez que
le daba respuestas acerca de asuntos familiares y de gobierno.
¿Qué, qué? Bueno, a lo mejor no fue tan eficaz, porque no llegó a advertirle de
algo que a él se le pasó por alto durante años y años.
Aquí no hay brujas ni quieren que nada pase por alto. La
negociación para la vender el Valencia no es como ir a la segunda plata del
Corte Inglés y pedir una camisa de la talla 42. Los que negocian, para
escudarse en las demoras, suelen decir que todavía quedan flecos. Complicada,
sí, pero no como la que el club ha de abordar de inmediato. La de Alcácer, que
decíamos antes. Eso sí que ha de ser cosa de una tarde, porque esta perla de la
cantera que termina su contrato en 2016 quiere quedarse y el Valencia quiere
que se quede. Hay que cerrar el acuerdo ya y, ¡virgencita, virgencita!, desear
que luego no aparezca el listillo de turno y diga tal club ofrecía el oro y el
moro y que era necesario el traspaso. También hay muchos ejemplos. Ahora, que,
si entonces el club ya es definitivamente propiedad de Peter Lim, pues ni
cantera ni cantero, que ya se sabe que donde hay patrón el marinero tiene poco
que decir.
552 (Publicado en Las Provincias el 12 de septiembre de 2014)
10/9/14
5/9/14
SIN PAUSAS
El
nuevo curso, el de la reforma educativa, ha llegado repleto de ilusiones para
el Valencia, también con renovaciones. El futuro pinta bien y el equipo echó a
rodar como muchos otros desearían haber hecho. Un buen principio que engloba dos
acepciones: la del eficaz comienzo. y la de los valores y la moral, porque después
de las pocas luces y demasiadas sombras que enturbiaron la campaña anterior, los
aficionados –a pesar de que este año deberán conformarse con ver la competición
europea a través de la tele– han recuperado la sonrisa e incluso los más
optimistas, a pesar de que esto no ha hecho más que dar dos pasos, ya la lucen
de oreja a oreja.
La plantificación de la plantilla ha ilusionado mucho al personal y, aunque todos sabemos o deberíamos de saber que los grandes equipos se construyen con buenos cimientos en la defensa, lo que más ha atraído ha sido el tridente que forman Alcácer, Rodrigo y Negredo, llamado a destrozar las defensas rivales. Es de lo que más se habla. Eso sí, probablemente no será fácil que veamos a los tres espadas en la mismo ruedo, aunque si se torcieran las cosas en algún partido, tampoco sería descabellado pensar en que el nuevo entrenador echaría el resto, como hizo en el debut en el Pizjuán.
Los fichajes han estimulado al aficionado y los buenos resultados aportan tranquilidad y confianza al equipo. Pero, además, el calendario ha proporcionado al entrenador un tiempo extra que será favorable para seguir trabajando y que en este tránsito, lo que hasta ahora no ha sido más que un prólogo, encuentre la deseada continuidad de futuro.
La plantificación de la plantilla ha ilusionado mucho al personal y, aunque todos sabemos o deberíamos de saber que los grandes equipos se construyen con buenos cimientos en la defensa, lo que más ha atraído ha sido el tridente que forman Alcácer, Rodrigo y Negredo, llamado a destrozar las defensas rivales. Es de lo que más se habla. Eso sí, probablemente no será fácil que veamos a los tres espadas en la mismo ruedo, aunque si se torcieran las cosas en algún partido, tampoco sería descabellado pensar en que el nuevo entrenador echaría el resto, como hizo en el debut en el Pizjuán.
Los fichajes han estimulado al aficionado y los buenos resultados aportan tranquilidad y confianza al equipo. Pero, además, el calendario ha proporcionado al entrenador un tiempo extra que será favorable para seguir trabajando y que en este tránsito, lo que hasta ahora no ha sido más que un prólogo, encuentre la deseada continuidad de futuro.
Por delante queda un largo camino, y aunque no es malo derrochar ilusión, tampoco
es tan bueno dar por hecho cosas que todavía no han sucedido y que no dejan de
ser incógnitas por despejar. Desde el entrenador al rendimiento del vestuario
–la plantilla prácticamente se ha renovado–, sin olvidar que el empresario de
Singapur que aún no ha estampado la firma para la adquisición de la sociedad.
Vamos, que confianza sí; pero tiempo al tiempo. Como dijo aquél: Sin prisas,
pero sin guasas. ¿O sería sin pausas?
551 (Publicado en Las Provincias, el 5 de septiembre de 2014)
2/9/14
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