29/7/14

Gaza

Publicado en Valencia Fruits, nº 2.638 (29 de julio de 2014)

23/7/14

El peso de la Ley

Publicado en Valencia Fruits, nº 2.637 (22 de julio de 2014)

18/7/14

A VER SI ME LO EXPLICAN

Seguramente lo que se está haciendo es lo que toca hacer para no perder comba en lo deportivo. Pero a ver cómo se puede rebatir que la situación del Valencia resulta muy difícil de entender y por lo que se ve, probablemente también de explicar. Es cierto que desde el club se intenta transmitir optimismo de que en breve se alcanzará la solución definitiva de venta de la sociedad. Pero la realidad dice que el proceso negociador continúa en vía muerta. Sigue en compás de espera y, sin embargo, los fichajes y los traspasos que se están haciendo, con el visto bueno de Jorge Mendes, suenan al dictado de los deseos de Peter Lim.
Que nadie entienda que se trata de poner aquí en entredicho la capacidad del nuevo entrenador, Nuno Espírito Santo, o la valía del delantero Rodrigo y del centrocampista André Gomes. Es evidente que el Valencia no puede ni debe detenerse porque queda poco más de un mes para que comience la Liga 2014-15, y todo lo que no sea fortalecer y cerrar la plantilla cuanto antes, iría en detrimento del posterior rendimiento del equipo.
Sin embargo no se puede obviar que los tres citados –omito a Otamendi porque ni se ha dicho cuánto a ha costado ni a través de quien ha venido de Oporto...– pertenecen a la cuadra del empresario de Singapur que sí, puede que esté todo lo cerca que se quiera de convertirse en amo y señor del Valencia. Pero hoy, al menos cuando estoy poniendo el punto final a esta columna,  aún no es nadie en el club y en cambio todo lo que se hace y deshace tiene el color de haberse llevado a cabo bajo su batuta. Y ya digo que no sé ni cómo se puede explicar ni mucho menos, entender.
Hace unos días repitieron en la tele esa película de Bruce Willis en la que encarna a un psicólogo infantil que trata a un niño que recibe visitas no deseadas, y he vuelto a pensar en que más de un aficionado del Valencia debe de sentirse tan aturdido como ese chaval. Para  comprender lo que está ocurriendo en Mestalla se necesita un "Sexto sentido" y para para seguir adelante hay que exigir mucho sentido común.
 
550. (Publicado en Las Provincias el 18 de julio de 2014)

15/7/14

Adiós, Mundial, adiós... (Ya podemos pensar en otras cosas)

 
Publicado en Valencia Fruits, nº 2.636 (15 de julio de 2014)

11/7/14

LOS PENALTIS

Estos días los porteros han adquirido máximo protagonismo. En el Valencia se habla de la renovación del parapenaltis Diego Alves y en el Mundial de Brasil del lucimiento de Romero con Argentina, a la vez que algunos van más allá y consideran que el entrenador Van Gaal cometió un grave error en los cambios que llevó a cabo en la selección holandesa al no dar opción al meta reserva Tim Krul, que en la tanda de penaltis frente a Costa Rica se había convertido en talismán para los tulipanes.
Realmente desde que empezó torneo los porteros han destacado por encima de muchos jugadores de los que se esperaba bastante más. Hay quien ha venido a llamar al campeonato el "mundial de los porteros" porque, con tanta prórroga y penaltis, han acabado siendo cabeza de cartel: desde el mexicano Ochoa al costarricense Navas, pasando por el estadounidense Howard, el alemán Neuer, el chileno Claudio Bravo...
Y también ha sido normal que se hablara de la habilidad de unos y otros en el castigo desde los once metros. Hace poco quedó documentado en un capítulo de Informe Robinson, El penalti de Nash, la aplicación al fútbol de un estudio científico que alude, entre otras interacciones, a comportamientos para alcanzar  predicciones basadas en estadísticas. En una palabra, saber cómo y por dónde va a tirar el penalti tal futbolista.
Cualquier detalle resulta determinante, pero eso no es nuevo. Precisamente en alusión a esos estudios estadísticos y a que estos días nos repiten un video de Romero en el que antes de cada penalti repasó una especie de "chuleta" con notas de cómo lanzaban los holandeses, me viene a memoria que el legendario Ignacio Eizaguirre, portero del Valencia en la década de los años cuarenta, fue un adelantado a su tiempo: durante una distendida charla e refirió que gracias a su esposa, Carmen, detuvo más de un penalti porque ella seguía toda la Liga y le confeccionaba unos estadillos, con columnas en vertical y horizontal, en los que anotaba el nombre de los jugadores y en las intersecciones, jornada por jornada, las características de cada uno; si era zurdo o diestro, por donde tiraba... Un adelantado a su tiempo.
 
549. (Publicado en Las Provincias, el 11 de julio de 2014)

10/7/14

Vertidos

 
Publicado en Valencia Fruits, nº 2.635 (8 de julio de 2014)

8/7/14

MILONGAS


La música popular rioplatense suele expresar nostalgia y penas. Es la milonga, que ahora marca unos compases en recuerdo de Alfredo di Stéfano, que como entrenador en Mestalla escribió un trozo importante de su historia y tres significativos capítulos en la historia del Valencia, con dos títulos en las vitrinas y un ascenso.
Desde el primer momento algo que me llamó la atención de Alfredo fue que nunca se cansaba de hablar de fútbol; su entrega en el trabajo y, a pesar de su aparente seriedad, el amplio sentido del humor que mostraba en las distancias cortas. Solía decir que le delataba su ascendencia italiana y muchas veces recordaba aforismos y chanzas de su abuela.

Quienes lo vivieron recordarán que aquel equipo de 1971, de los Abelardo, Sol, Martínez, Claramunt, Valdez... que terminó consiguiendo el que fue cuarto título de Liga, había empezado dando tumbos, con tropiezos ante el Real Madrid y Sevilla, y pocos daban un duro por el. "Mira, yo sí", espetó echándose mano al bolsillo para, además, pagar las cervezas con limonada que a veces compartíamos en el bar frente a Mestalla, porque entonces los entrenadores y los jugadores eran bastante más asequibles.

Alfredo estaba en todo y demostró que tenía memoria selectiva. Cuando en alguna ocasión no recordaba el nombre de un futbolista del equipo rival, rápidamente apuntaba un rasgo que, además de demostrar que no perdía detalle, ponía su toque de humor.  "¿Charlot?", dijo una vez en alusión a Larrañaga.

En esa etapa de Segunda División adquirió popularidad la historia de "El bombero torero", que algunos jugadores de la plantilla no supieron digerir cuando, tras repetidos tropiezos deportivos, se vieron reflejados en un collage en el que aparecían con cuerpo de enanitos. Sin embargo él no sólo la aceptó sino que tiempo después, durante una cena, confesó que le había gustado (en la imagen aparecía como don Tancredo), que había reído de buena gana junto a su ayudante, Paredes, y añadió que además aquello había servido para espolear al equipo, que acabó campeón y recuperó la categoría.
 548 (Publicado en Las Provincias el 8 de julio de 2014)
 

 

EL BOMBERO TORERO (1)


Portada de Las Provincias del 14 de agosto de 1986
 
Alfredo di Stéfano, entonces entrenador del Valencia, dejó para la historia una de sus frases míticas. Explotó tras las críticas recibidas por el juego que su equipo desarrolló en el partido de presentación, frente al Manchester City.

EL BOMBERO TORERO (2)


Publicado en Las Provincias el 14 de agosto de 1986

EL BOMBERO TORERO (y 3)


Esta es la portada de Las Provincias del día 21de octubre de 1986 que algunos jugadores del Valencia no subieron digerir.

4/7/14

COMPRAR SIN DINERO

Un prestigioso abogado que peina canas en asuntos de Derecho concursal y que además sabe de fútbol, me ofreció una amplia sonrisa de asentimiento cuando durante la cena que compartimos el miércoles le pregunté si la mejor solución para el Valencia podía haber sido someterse a un concurso de acreedores en lugar de tratar de vender la sociedad a un empresario  que todavía no ha aclarado cuántos maravedíes está dispuesto a soltar para comprar el club. ¿La oferta? Pues un día digo, digo, y al siguiente digo Diego. Las cifras bailan más que Tony Manero. Ya no se trata de bromear con "demasiados taquígrafos y poca luz". Después de lo que está sucediendo habría que decir "muy pocas luces".
Peter Lim, igual que los rusos de Zolotaya, habla pero aún no ha echado mano de la cartera, lo que viene a recordar al espabilado de las tertulias de bar a la hora de pagar la cuenta. "No se me adelanten, pero tampoco no se me atrasen", interpretaba el genial Cantinflas. ¿A ver si al final de la corrida resulta que alguien quiere comprar sin dinero a quien pone precio de lo que no es suyo, y además espera que le agradezcan la chorizada?
Ahora ya ni se habla de acabar el Nuevo Mestalla, que sería un soplo de aire fresco para reflotar el barco que hunde entre deudas. No nos olvidemos que por intereses el Valencia paga diariamente alrededor de 15.000 euros, que se dice de carrerilla, pero cuesta de digerir.
Aunque siempre hay tiempo para arrimarse al concurso que haría temblar a más de uno, las cosas están como están, y mientras unos se agazapan en sus poltronas en lugar de bajar a la arena y poner solución al desaguisado que generaron, Salvo se aferra ya no sé a qué para tratar de "salvar" al Valencia y a la vez salvarse él. Porque después de haberle dado la puntilla al entrenador –que, eso sí, llegó para cuadruplicar el suelo que percibía en Argentina–, si no se formaliza la venta a Peter Lim, tiene garantizada la caída libre en la que arrastrará a sus compañeros de viaje, consejeros y director deportivo. Ese caos es lo que lleva a pensar que Amadeo debe guardase una carta en la manga. Si no es así... 
 
547 (Publicado en Las Provincias, el 4 de julio de 2014)

2/7/14

Anamorfosis

 
 
Publicado en Valencia Fruits, nº 2.634 (2 de julio de 2014)