31/12/12

NOCHE DE UVAS

Se habrán dado cuenta de que vamos a despedir el año de mala uva. No paramos de echar cuentas y de hablar de rescates. Pero verán que no me refiero a los números ruborosos y a las obligaciones contables del Gobierno que preside don Mariano. Aludo al Valencia CF, que en su standing tampoco está para echar cohetes.

El Gobierno, no lo sé, pero el Valencia ha de  afrontar 2013 con la necesidad de un rescate. Se le ponga el nombre que se le ponga. Rescate, ayuda, salvamento, apadrinamiento... Y además la exigencia reales la de un rescate doble. El deportivo y el económico.

En la Liga la plantilla ha de espabilarse ligerito porque a punto de cruzar el ecuador del torneo, aparece lejos de los puestos de cabeza, que son los que dan opción a disputar la Champions. Y nadie se olvida de que la competición europea, aparte de prestigio, proporciona una inyección de euros que es fundamental para la subsistencia de la sociedad, cuyo capítulo financiero todos saben también que es preocupante.

El cuestionado Llorente aseguró hace un par de semanas que el club había recibido un par de muletas para ir tirando durante los próximos tres meses y encontrar soluciones que, desde luego, no están a la vuelta de la esquina. Es la prórroga que concedió Bankia para el pago de la parte principal de la deuda, que ronda los 370 millones de euros. Un respiro, sí. Pero a ver cómo se logra bajar esa cifra cuando ya no son posibles las ampliaciones ni  aparecen Villas, Silvas, Matas o Albas de los que echar mano.

Lo de los mayas fue tontería, pero el horno sigue para pocos bollos. Fichajes, economía, parcelas, nuevo estadio, Fundación... Esta noche, cuando tomemos esas magníficas uvas del Vinalopó que simbolizan la abundancia y dicen que hay que pedir un deseo por cada una de ellas, seguro que los más valencianistas lo harán pensando en el equipo de sus amores, porque buena falta le hace.
489 (Publicado en Las Provincias, el 31 de diciembre de 2012)

28/12/12

INOCENTES Y CÁNDIDOS

Les recuerdo que es día 28 y que aunque se va perdiendo la tradición de las inocentadas, los valencianos somos muy dados a las bromas. No hay que descuidarse. Seguro que siempre habrá alguien que aproveche la oportunidad para metérnosla doblada. Y como una guasa tampoco viene mal, vamos a tomarnos esa licencia y, aunque sólo por hoy, recuperemos la vieja tradición de hacer bromas de situaciones que podrían parecer reales.

1ª. El Valencia alcanza un beneficioso acuerdo con Bankia para refinanciar la deuda del  club. Además la vaselina correrá a cargo de la entidad financiera.

2ª. Gago asegura que si es traspasado al Boca cederá al Valencia el importe de la ficha del primer año. Como compensación, agregó.

3ª. Los servicios médicos del club utilizarán una margarita para decidir si conviene que Mathieu pase por el quirófano.

4ª. Como no hay peor sordo que el que no quiere ver, Manuel Llorente opta por acudir al oftalmólogo para tratarse la afección auditiva que últimamente padece cuando se sienta en el palco de Mestalla.

5ª. En un arranque de sinceridad Ciscar confirma que la Generalitat nunca va a intervenir en nombramientos afecten al Valencia CF.

6ª. La Fundación premia los exabruptos del patrono José Luis Soler y le concede el galardón "Emilio Castelar" por su capacidad de oratoria al dirigirse al ex presidente Ortí.

7ª.  Társilo Piles presenta la dimisión irrevocable de sus cargos por el remordimiento que siente al recordar que en su anterior etapa enmudeció cuando a Jesús Wolstein se le pasó por alto exigir los avales bancarios de aquella empresa fantasma que llevó al club.

8ª. Paco Camps se une a la lista de nombres que suenan para vestirse de presidente del Valencia.

9ª. Un  empresario de América central está interesado en invertir en el Valencia. Ha asegurado que lo haría de forma altruista.

10ª. El Valencia confirma que seguirá prestando la máxima atención a su cantera.
 
488 (Publicado en Las Provincias, el 28 de diciembre de 2012)

24/12/12

ATRACCIÓN FATAL

Pues porque no hay una foto del momento, que si no... El feo gesto del que fue objeto Jaime Ortí por parte de la esposa de Manuel Llorente y de José Luis Soler, que es uno de los patronos de libre designación de la Fundación, sería de lo más visto. Esa imagen, tomada en el antepalco de Mestalla durante el descanso del último partido del año, resultaría tan comentada como aquella de la mirada del marido de la presidenta finesa al escote de la princesa de Dinamarca, en un acto oficial.

¿Cuál habría sido la reacción de los protagonistas en el supuesto de que hubiera imágenes de los hechos? Probablemente los increpantes, como en aquella ocasión hizo el pícaro Arajarvi, mirarían hacia otro lado, hacia el techo, tratando de disimular su actitud desafiante, y el  ex dirigente, para evitar lo que nunca debe de ocurrir  en un club que se precie, se ajustaría a corbata y haría la vista gorda sin dar el menor valor al menosprecio.

Puede resultar comprensible que la esposa de un presidente llegue a perder la compostura por proteger el cargo que ocupa su marido. Pero aparte de inadmisible, resulta muy sospechoso que alguien ajeno al club (porque la Fundación es ajena al club, ¿o sí?), en el antepalco de Mestalla se pronuncie con altanería y desconsideración con un ex presidente porque ese ha discrepado con el actual, y que además amenace al director de relaciones externas cuando trata de frenar su vehemencia.

Cuando los nervios están a flor de piel es porque las cosas no van como deberían. Y cuando se levanta la voz para demostrar que se tiene la razón,  se pierde. En este Valencia se viven momentos de atracción fatal. Todos quieren mucho al club, pero cada uno rema hacia su orilla. Los responsables (el presidente y el consejo, o sólo el presidente, porque él ha dejado muy claro quién  toma las decisiones) deberían de analizar lo ocurrido, que es una gota más en un vaso que está desbordado. Y los patronos de la Fundación también deberían de analizar comportamientos y exigir responsabilidades.
487 (Publicado en Las Provincias, el 24 de diciembre de 2012)

 

23/12/12

¡Felices fiestas!


21/12/12

CAMBIO DE CICLO

Todo el mundo habla de la profecía maya. Hasta en las Cortes Valencianas, ayer, durante el debate de los presupuestos generales de 2013, se aludió al vaticinio de la desaparecida civilización precolombina, que estableció para hoy el fin del mundo. Caramba. Esperemos que sea a una hora prudente y que por lo menos no nos fastidie la siesta... ni el partido de esta noche.

Manolo Llorente es un tipo muy cerebral y seguro que pasa de visionarios, alineaciones planetarias y oráculos. Pero aunque no se pondrá una herradura ni una pata de conejo en el bolsillo, cuando esta tarde se acomode en el palco de Mestalla cruzará los dedos. Bueno, eso si es que acude al campo, porque a lo mejor lo que decide es no cruzar el puente...

El presidente del Valencia se ha enfrentado mucha gente al sacar pecho. Y ya ha escuchado ruido de sables. Él sabe que esta tarde le pueden cantar las cuarenta en bastos. Se trata de la despedida del año en Mestalla y el aficionado del Valencia sólo piensa en una contundente victoria ante el Getafe. Manolo, sin embargo, ha de ir más allá y su sueño es que el triunfo esté acompañado de una exhibición del equipo. En ello le va el no tener que anticipar el adiós, que quienes le conocen bien dicen que ya tiene fecha y que lo hará público cuando menos se espere. Pero desde luego ahora mismo seguro que no soportaría otro "vete ya".

Tal como están las cosas al presidente del Valencia sólo le pueden dar consistencia los buenos resultados si van unidos al buen juego. Una apurada victoria sin más, no evitaría que de nuevo se escuchara la dramática tonada.

Desde este 21 de diciembre, que marca el solsticio de invierno, cada partido puede transformarse en un fin del mundo para Manolo Llorente. O tal vez este día acabe por convertirse en la fecha que marca un cambio de ciclo que, como dicen algunos expertos investigadores, debería de ser más positivo para la humanidad. Y un cambio de ciclo al Valencia no le iría nada mal.
 
486 (Publicado en Las Provincias, el 21 de diciemebre de 2012)

19/12/12

EL MESÍAS

Manuel Llorente se aferra al sillón. Esa fue la foto de la conferencia de prensa que ayer convocó a toda prisa el presidente presidencialista del Valencia para... ¿ratificarse en el cargo? Desde luego no quedó claro si fue para otra finalidad. De lo que no cabe duda es de que Manolo está convencido de que la solución de todos los problemas que rodean al club de Mestalla pasan exclusivamente por él porque asegura que hace tiempo que habría dejado el club si tuviera la seguridad de que con su salida se solucionaban los contratiempos deportivos y  económicos.

Las reflexiones de Llorente, a pesar de que los nervios le traicionaron en la dicción, mostraron a un dirigente que, con cara de haberse tragado muchos sapos, llevaba puesto el chubasquero para aguantar el chaparrón de preguntas que se le iban a venir encima. El presidente echó mano de una arenga populista: hay que apretarle las tuercas y exigir más responsabilidad a los jugadores y reclamar la máxima unión y el apoyo de la grada. Lo más importante es que desveló (aunque sin explicar a cambio de qué), que había pactado con Bankia una prórroga para hacer frente a la deuda que, avalada por la Generalitat, vence el próximo día 27.

Después de hacer un repaso de los logros en sus tres años y medio de gestión como máximo responsable (o único, porque al menos hasta ahora ha sido de los de "yo me lo guiso, yo me como"), en una especie de huida hacia adelante se autoproclamó como un  líder salvador; como un mesías que es capaz de conducir el rebaño por las regiones más inhóspitas y desérticas. Si no, ya se habría ido hace tiempo.

Llorente separó la crisis deportiva de la institucional. En este tiempo ha aprendido que si los resultados acompañan, los demás problemas se pueden difuminar. Y a ese clavo se aferra, aunque no debe desconocer que en las altas esferas ya ha habido un cónclave.
485 (Publicado en Las Provincias, el 19 de diciembre de 2012)

18/12/12

Feliz Navidad, salvo error u omisión

Publicado en Valencia Fruits, nº 2.563 (18 de diciembre de 2012)

17/12/12

EL HILO Y LA MADEJA

La solución de los problemas que rodean al Valencia no está sólo en que el presidente haga las maletas, como ayer le volvió a reclamar el público de Mestalla. Esta vez el coro puso menos énfasis que en la anterior ocasión, pero de nuevo en la grada se escuchó con nitidez el "Llorente vete ya", acompasado del agitar de los pañuelos que evidenciaban hartazgo.

Hace cuatro días, las dos victorias consecutivas en Pamplona se antojaron los esperados brotes verdes. A los consejeros del Valencia, y al propio director deportivo, sin detenerse a pensar que el triunfo se había conseguido ante un rival que las va a pasar canutas para mantener la categoría, se les llenó la boca de elogios. De vuelta a casa no hicieron otra cosa que sacar pecho. Y ahora han tenido que disimular esa actitud porque el Rayo, sin hacer nada del otro mundo, les ha sacado el rubor.

Este Valencia pide a gritos un buen repaso. De arriba a abajo. En lo deportivo y en lo social. Y no sólo es cosa de que Manolo se vaya a su retiro de Picassent para jubilarse, porque además no necesitaría el visto bueno de quienes le pusieron donde está, ya que aquellos tuvieron que salir antes. Hay mucho más. Es necesario levantar las alfombras y abrir las ventanas para que desaparezca el olor a rancio y entre aire fresco. Ventilar la ciudad deportiva, los vestuarios, todo... De pe a pa. Y de paso también convendría airear las ideas y los proyectos.

Sin embargo el problema no termina ahí. Ni mucho menos. Y eso si que es un contratiempo. Ese es sólo el principio, porque si estiras de la madeja, no existe una  alternativa coherente. Y, amigo, eso sí debe de inquietar al valencianismo. Es para quitar el sueño al más pintado. Y también resulta preocupante que nuestra Generalitat, a la que tanto le cuesta hacer frente a la deuda que tiene con las farmacias, acabe avalando al club por otra millonada, porque si no lo hace se lo tendría que quedar en propiedad y entonces sería peor el remedio que la enfermedad. Si tiras del hilo...
484 (Publicado en Las Provincias, el 17 de diciembre de 2012)

HAY MÁS DE CIEN MANERAS DE DAR LOS BUENOS DIAS



    1. Buenos días, dicho sea sin acritud.

    2. Buenos días, pero no se acostumbren.

    3. Buenos días, aunque sólo sea por mera cortesía.

    4. Buenos días, mejorando lo presente.

    5. Buenos días, salvo error u omisión.

    6. Buenos días, por decir algo nuevo.

    7. Buenos días, y procuren pasar desapercibidos.

    8. Buenos días, pero no me pregunten porqué.

    9. Buenos días, aunque parezca mentira.

  10. Buenos días, pero antes lean el prospecto y consulten a su  médico.

  11. Buenos días, y que el último en salir apague la luz.

  12. Buenos días, y así sucesivamente.

  13. Buenos días, ¡y no me digan que no lo advertí!

  14. Buenos días, por prescripción facultativa.

  15. Buenos días, sin que sirva de precedente.

  16. Buenos días, pero no se lo tomen como nada personal.

  17. Buenos días, dicho con todo el respeto del mundo.

  18. Buenos días, con efectos retroactivos.

  19. Buenos días, y no se lo tomen a mal.

  20. Buenos días, probablemente por imperativo legal.

  21. Buenos días, a pesar del otoño.

  22. Buenos días, y que conste que yo no tengo nada que ver.

  23. Buenos días, por parte de madre.

  24. Buenos días, si ánimo de ofender.

  25. Buenos días, y ahí os lo dejo...

  26. Buenos días, dijo el reo a su verdugo.

  27. Buenos días, y si no se lo creen no es mi problema.

  28.  Buenos días, y más cosas que te podría decir.

  29. Buenos días, ¡y pelillos a la mar!

  30. Buenos días, aunque seguramente sea una cuestión de rutina.

  31. Buenos días, al pie de la letra.

  32. Buenos días, y vamos a repetirlo una y otra vez hasta que sea verdad.

  33. Buenos días, dijo el patrón apoyando el tacón en la cerviz del lacayo.

  34. Buenos días, con todas sus consecuencias.

  35. Buenos días, y que ustedes se manifiesten bien.

  36. Buenos días, dicho únicamente por sacar un tema de conversación.

  37. Buenos días, pero sed discretos. No es necesario que vayáis pregonando por ahí.

  38. Buenos días en Si bemol.

  39. Buenos días, y no es peyorativo.

  40. Buenos días, en sentido figurado.

  41. Buenos días, porque así es, si así os parece.

  42. Buenos días y disculpen que no me levante.

  43. Buenos días, pero si resulta que luego no tan buenos, a mí no me reclaméis porque sólo ha sido por decir algo.

  44. Buenos días y mucho ojo porque donde las dan, las toman.

  45. -Buenos días.
      -Y con tu espíritu!

  46. Buenos días, de manera innegociable.

  47. Buenos días (fragmento de un poema épico)

  48. Buenos días, como dice el refrán.

  49. Buenos días, a modo de de onomatopeya.

  50. Buenos días, y mañana ya veremos.

  51. Buenos días, una fragancia intensa.

  52. Buenos días, en blanco y negro o en color.

  53. Buenos días, ¿con azúcar o sacarina?

  54. Buenos días, pero por si las moscas hacedle la prueba del nueve.

  55. Buenos días ¿puede considerarse un trabalenguas?

  56. Buenos días, rojo, impar y falta.

  57. Buenos días, rojo, impar y pasa.

  58. Buenos días, a modo de terapia de grupo.

  59. Buenos días, sin ánimo de lucro.

  60. Buenos días, de forma detallada.

  61. Buenos días, con b de buenos días.

  63. Buenos días, aunque me conformaría con que fueran medianamente aceptables.

  64. Buenos días y la madre que lo parió.

  65. Buenos días, en toda la extensión de la palabra.

  66. Buenos días, y no empecemos con el "y tu más"

  67. Buenos días, aunque eso realmente depende de ti.
  
  68. Buenos días, tal vez por valentía o por temeridad.

  69. Buenos días, con música de fondo.

  70. Buenos días, a cajas destempladas.

  71. Buenos días, en procedimiento abreviado.

  72. -Buenos días
        -¡Eso se lo dirá usted a todas, zalamero!
         
  73. Buenos días, como propuesta de reforma.

  74. Buenos días. Tesis, antítesis y síntesis. 

  75. Buenos días, de forma extemporánea.

  76. Buenos días, pero con intención pragmática.

  77. Buenos días, y pongan el asiento en posición vertical.

  78. - Buenos días.
        - ¡Y tú más! 

  79. Buenos días, por higiene semántica

  80. Buenos días, realidad, dijo desde el escenario.

  81. Buenos días, sin más concesiones.
  
  82. -Buenos días.
        -¿Y qué?

  83. Buenos días, en resumidas cuentas.

  84. -Buenos días.
        -¡Eso no se atreve a decírmelo usted en la calle de Alcalá, con la falda almidoná y los nardos apoyaos en la cadera!

  85. Buenos días, víctimas y verdugos.

  86. Buenos días vs días normalitos. 

  87. Buenos días, con tal de que...

  88. Buenos días, edición corregida y aumentada.

  89. Buenos días, o como se diga.

  90. Buenos días, sin ruido ni nueces.

  91. Buenos días, como puro neologismo.

  92. Buenos días, a pesar de la autoridad competente.

  93. Buenos días, desde un ángulo obtuso.

  94. Buenos días, pero sin bonificación ni dividendos.

  95. Buenos días, aunque no sé si debía de habértelos dado.

  96. Buenos días, pero la sonrisa te va a delatar.

  97. Buenos días, y no me importa nada.

  98. Buenos días a pesar del gregarismo.

  99. Buenos días, como idea estereotipada.

100. Buenos días destemplados y atrabiliarios. 

101. Buenos días, y punto y seguido.



14/12/12

EL DON DEL CORAJE

A Pellegrino, que ya es historia de Valencia, igual se le ha ascendido a los altares que se le ha vilipendiado sin ningún rubor. Cuando Llorente calmó a las masas de Mestalla con su despido, el Flaco recibió repetidos elogios. "Un calentón", dijo el reo, y "precipitación", se escuchó en los tendidos. Realmente fueron muchos quienes calificaron de injusta e impulsiva la destitución, pero ahora mismo aquellos apologistas cruzan una peligrosa línea al proclamar que con Valverde sí que se sabe a qué juega el equipo. Eso tiene la lectura de que en los 21 partidos anteriores (catorce de Liga, cinco de Champions y dos de Copa) hubo ausencia de patrón. Entonces, ¿fue injusto Manolo porque el público le pedía otra cosa, o los resultados son los que determinan su error o acierto?

Las tres victorias consecutivas, al margen de las calidades del rival, muestran brotes verdes. El equipo no encadenaba una racha así desde hace tiempo, pero no deja de ser más que un estreno. Un buen inicio en el cambio de ciclo, eso sí, porque los triunfos llevan el importante añadido de haber mantenido el portal a cero.

Ahora el nuevo Valencia tiene la oportunidad de decir que efectivamente algo ha cambiado. Antes de Navidad ha de examinarse en Mestalla. El domingo ante el Rayo, y cinco días después, frente al Getafe. Un calendario propicio para tomar oxígeno y seguir la ascensión a la cumbre, ¿no?

El equipo parece que ha hecho codos para continuar esa escalada y que en Valverde ha encontrado un alquimista, como aquél con el que dio el joven pastor de la novela de Coelho y le transmitió que el coraje es el don más importante. El equipo muestra ganas. El técnico ha marcado su impronta, pero actitud de los futbolistas ha sido determinante. Ese talante tan distinto al del pasado reciente, si por una parte resulta muy positivo, por otra coloca a los jugadores en un brete. Les invita a responder a algunas las preguntas que no es necesario hacer y que están en la mente de todos. Veremos qué dice Mestalla.
483 (Publicado en Las Provincias, el 14 de diciembre de 2012)

12/12/12

BROTES VERDES

El triunfo siempre es el mejor bálsamo cuando las cosas han ido mal, porque restituye la confianza perdida para poder remontar el vuelo cuanto antes. Y eso es lo que necesitaba el Valencia. Aire fresco. Por eso, aunque el partido de ayer  en Pamplona resultó una castaña, que en general no fue otra cosa, la victoria supone otro brote verde, como dicen algunos políticos. Otro brote que necesitará continuidad, sí, pero que proporciona mucha tranquilidad. No quiero ni pensar cómo afrontaría el equipo la visita del Rayo, el domingo, si el resultado hubiera sido adverso.

Hablar de grandes cambios en el juego del Valencia sería fantasear, pura falacia, ir demasiado lejos. Además, en cuatro o cinco entrenamientos pocas cosas se pueden variar, ¿no? Las varitas mágicas no existen. Sólo aparecen en los cuentos de hadas, aunque no se puede negar que Ernesto Valverde, a modo de fondo de rescate para recapitalizar el vestuario, le ha transferido sentido común. Pero el horizonte aún queda lejos.

El cambio que se puede observar ha sido más cuestión de conceptos y de comportamiento que de otra cosa. No nos engañemos que a este equipo le queda mucho por decir. Está en el buen camino, porque además en los tres últimos partidos no ha encajado goles, pero apenas ha empezado a hablar.

En los dos duelos en el Reyno de Navarra, ante un rival muy flojito, muy flojito, el Valencia ha conseguido el máximo premio. No vamos herir sensibilidades de hooligans y añadir que con el mínimo esfuerzo. Pero sí con muy poco. Con el justo.

¿Cambios? Hasta ahora sólo hemos visto que las líneas están más juntas que hace un par de semanas y que los futbolistas ponen un poquito más de su parte. No ha habido mucho más. Y con eso ha sido suficiente para ganar, no pasar apuros, y en este último caso, prácticamente sentenciar la eliminatoria de Copa. ¡A ver...!
 
482 (Publicado en Las Provincias, el 12 de diciembre de 2012)

EL TIEMPO PERDIDO


Después de la victoria del Valencia en Pamplona, probablemente no ha sido necesario recurrir al diccionario para encontrar la palabra justa que la defina. Ha bastado recordar lo que se dijo hace unas semanas, después de que el equipo, con diez, le plantara cara al campeón europeo Bayern. ¿Implicación?, ¿actitud?, ¿concentración?, ¿intensidad?, ¿predisposición?... Seguramente, sin echar mano de más sinónimos, todo se resume en que esta vez hubo vergüenza torera.
Ernesto Valverde ha empezado con buen pie. Su llegada al banquillo blanquinegro ha hecho que se cumpliera el topicazo. Victoria. Primera de la temporada liguera en campo ajeno. Se hacía imprescindible ganar y el triunfo se ha convertido en el mejor alivio para un equipo que agonizaba y todavía tiene mucho que demostrar. Y también ha sido un bálsamo para un presidente al que sólo los resultados le pueden evitar los pañuelos que le obliguen a dejar el sillón.
Todo lo que sea sumar, es bueno. Pero no conviene sacar los pies del tiesto porque ni un dedo hace mano ni una golondrina hace verano. A pesar de que sólo hubo fútbol porque así se llama el juego de once contra once con un balón por medio, y también a pesar de que el rival tiene tufo a Segunda, la satisfacción por la victoria es lógica. ¡Faltaría más! Valverde y los jugadores han roto un maleficio, sabiendo que esta victoria sin continuidad no sirve absolutamente para nada. Por eso es probable que la declaración más coherente que se ha escuchado después del encuentro en Pamplona fuera la que estuvo en boca de capitán Albelda, al advertir que esto no se acaba ahí, que por delante queda un largo camino y que el peor enemigo es la relajación.
Aquello que decía Benedetti de que el tiempo es relativo y que cinco minutos bastan para soñar, viene que ni pintado. El Valencia no puede detenerse a fantasear. La realidad le obliga a hacer muchos codos para recuperar el tiempo perdido, que es lo que busca, y así aprobar este cuatrimestre.
481 (Publicado en Las Provincias el 10 de diciembre de 2012)

7/12/12

LA HORA DE LA VERDAD

Ernesto Valverde ya se ha remangado la camisa, se ha puesto manos a la obra para sacar al equipo del pozo, y Mauricio Pellegrino ha pasado a ser parte de historia del Valencia como entrenador, aunque todavía no ha cobrado el finiquito. A rey muerto, rey puesto. En el mundo del fútbol no hay apenas tiempo para llevar lutos, más todavía cuando el enfermo es crónico, a pesar de que ahora alguien pueda sacar pecho recordando las cifras que el equipo está consiguiendo en la competición continental, pero olvidándose de las del torneo doméstico, que es el que hasta ahora ha proporcionado el pasaporte para viajar a Europa.

El nuevo entrenador, que llega avalado por un amplio y buen currículo, ha dicho que quiere sacar el máximo rendimiento a los jugadores. Se trata de una máxima con la que seguro que coincidiría su antecesor o cualquiera que afrontara el reto de llevar a este Valencia a luchar por los puestos de Champions League, que sigue siendo el objetivo prioritario. Algo que va a ser difícil de alcanzar. La máxima y la meta.

En otra circunstancia la tarea de exprimir a los futbolistas entrañaría una mayor complicación que ahora. Valverde tiene a su favor que si hay alguien que deja de remar, se le van a ver las vergüenzas con más claridad y Mestalla no lo va a permitir. En este momento ya no hace falta rascar un poquito para encontrar la realidad del grupo que se puso en manos de Pellegrino. Ha quedado a la vista de todos. Y ha llegado el momento de ver quién es quién en esa torre de Babel llamado vestuario. El momento de comprobar qué jugadores están de paso y quienes están implicados y van ser los que tiren del carro.

Si a cualquier político se le ofrecen los tradicionales cien días de confianza, y se le dieron a Pellegrino, aunque ahora el margen no puede ser el mismo porque la Liga se va consumiendo, por el bien del Valencia Valverde necesita el máximo apoyo. Bastante más confianza de la que tiene en él quien le ha fichado por seis meses.
 
480 (Publicado en Las Provincias, el 7 de diciembre de 2012)

5/12/12

LA CASA DE LOS LÍOS

En el Valencia sería conveniente hacer un paréntesis, aunque no es fácil pasar por alto cuanto ocurre en el club. En lo deportivo hoy vendría bien un inciso porque el equipo, con Voro como entrenador temporal, afronta en Lille el último partido de la fase de grupos de la Champions, con opción de terminar primero. A partir de mañana también resultaría oportuno un  periodo de calma para dar a Valverde la confianza que merece en el nuevo reto.

Sin embargo el presente obliga a poner los puntos sobre las íes. No se pueden negar las evidencias y el Valencia ahora mismo es un avispero. En lo deportivo han de ser los futbolistas quienes de una vez por todas hablen en el campo para evitar que nadie vuelva a calificarles de mercenarios. Pero a la vez, para desmentir que el vestuario sea una torre de Babel donde  predominan las cuadrillas, aunque eso es difícil de rebatir. Ahí es donde el nuevo entrenador tendrá que poner mayor énfasis, con el objetivo de bajar del pedestal a alguno que se ha subido en él y espabilar a quienes desde abajo hacen de palmeros. Aunque, no nos engañemos, todo esto no es más que un árbol que impide ver el bosque de despropósitos de una organización deportiva que desde hace años está pidiendo un cambio profundo.

Lo social tampoco se queda rezagado. Apenas hace tres semanas Llorente admitió que lo que había faltado en el club era una buena comunicación. Sin embargo fue una declaración de intenciones de tinte político ya que de momento la luz y los taquígrafos no se han visto por ninguna parte. Por ejemplo, se han desvanecido las explicaciones oficiales sobre qué ha ocurrido o va a ocurrir con el pago anual que no ha podido afrontar la Fundación que preside el consejero Piles, y se percibe el tufillo de Manolo va a hablar menos de lo justo sobre qué respuesta dará el club a la deuda que tiene con la nacionalizada Bankia.

Unos deben de hablar en el campo pero los otros deberían de hacerlo con los socios, pero con mayor  frecuencia y, sobre todo, claridad.
 
479 (Publicado en Las Provincias, el 5 de diciembre de 2012)

4/12/12

El niño ya habla...

(Publicado en Valencia Fruits, nº 2.562 (4 de diciembre de 2012)

3/12/12

YA NO HAY ESCUDO

Manolo Llorente ha dado un paso hacia adelante cuando se encontraba al borde de un precipicio. La decisión de destituir a Pellegrino se ha convertido en la cruz que desde ahora ha de llevar el presidente del Valencia. Al fulminar al entrenador, que era su apuesta personal, se ha quedado sin escudo antimisiles.

¿Al siguiente "¡Llorente vete ya!" Manolo acudirá a un otorrino para que trate lo que parece un problema de audición (porque a la vista está que no oye lo que le canta Mestalla)? Conociéndole, a pesar de ser un tipo de carácter, no es fácil que aguante otra pañolada como la del sábado. Claro que si uno piensa en los 360.000 euros (no sé si netos o brutos) siempre se puede echar mano de un walkman con música de Vivaldi, acurrucarse en la butaca y seguir haciendo oídos sordos.

La continuidad de Pellegrino estaba en entredicho porque el fútbol es inmediatez, quedan cinco jornadas para que acabe la primera vuelta y no es que aún nadie sepa a qué juega el Valencia, sino que el equipo está más próximo de los lugares de descenso que de la cuarta plaza. Y para subsistir la clasificación para la Champions es sagrada.

Los inventos hay que hacerlos con gaseosa porque luego pasa lo que pasa. Manolo I del Valencia quiso descubrir un Benítez II, aunque para ello tuviera que desprestigiar a Braulio, que terminó por meter la cabeza bajo el ala y aceptar la decisión unipersonal del dirigente, que es quien le paga.

Pero "Beníteces" no salen todos los días y a Pellegrino, hasta ayer "un bon xic", ni le acompañó la suerte ni supo controlar al vestuario. Su fichaje era una apuesta de futuro que el Valencia no podía permitirse porque está obligado vivir muy el presente... aunque haya un banco que le pueda aplazar sine die las deudas cuando las de otros las resolvería con un desahucio.

Pellegrino ya es historia del Valencia. ¿Y el  hombre que quiso sacarse de la chistera un Benítez II? Ahí está. Pero sin escudos antimisiles, ¿hasta cuándo?
 
478 (Publicado en Las Provincias, el 3 de diciembre de 2012)