30/11/12

FUTBOL, HORARIOS Y GENIOS

Lo de los horarios del fútbol da para mucho. Se puede estar discutiendo siete días y al cabo de la semana seguiríamos igual, sin entender los criterios de tanto genio. Cuando iba a empezar la Liga y se fijaron los horarios de los partidos de las tres primeras jornadas, el presidente del Atlético dijo que si la LFP era quien los había establecido, se tendrían que marchar todos, desde el presidente hasta el último. La verdad es que Astiazarán lleva ahí desde 2005... Ahora, que Villar está al frente de la FEF desde hace más veinte años y ya se sabe lo conveniente que es la savia nueva. Pero eso es otra historia, que diría el entrañable Moustache.

Cuando no es la LPF, es decir el señor Roures, es a la Federación a quien le corresponde determinar a qué hora hay que jugar los partidos de Copa. Y el asunto acaba siendo de locos por los tremendos contrasentidos que presenta. Si en la Liga hay hasta diez horarios distintos para que no coincidan encuentros y las teles puedan recaudar desde el viernes hasta el lunes, en la Copa no ha sido casualidad  la concomitancia de los duelos del Valencia, en Mestalla (con el Llagostera) y del Levante, en el estadio Ciutat de València (con el Melilla), o los Barcelona-Alavés, en el Camp Nou, y Espanyol-Sevilla, en Cornellá-El Prat.

"Parece que esos horarios los fijó una agrupación de esposas antifúlbol", aseguró con ironía un amigo, antes de conocer que en Orriols hubo en torno a once mil espectadores y en Mestalla no pasaron de nueve mil, a pesar de los centenares de entradas de regalo que repartió el club.

Está claro que el Llagostera no es un rival que tenga tirón y menos cuando la eliminatoria estaba "resuelta" desde el partido de ida. Pero si la Copa de por sí ya interesa bien poco en el formato actual (al menos hasta que lleguen las semifinales), con los horarios coincidentes se ha dicho que lo que no interesa es que la gente acuda al campo.
477 (Publicado en Las Provincias, el 30 de noviembre de 2012)
 

28/11/12

CRUZAR LOS DEDOS Y REZAR

Vamos a confiar en que ese jeque que Manuel Llorente está buscando en Dubái no sea del estilo de los que han venido por aquí. ¡Señor, que no tenga nada que ver con aquél de Santander o con el disfrazado de Getafe, porque sólo de pensarlo a uno se le ponen los pelos como escarpias! Hay que cruzar los dedos y rezar. Virgencita, que se parezca a los inversores que aterrizaron en el fútbol británico.

Los recientes acontecimientos que han envuelto al club deberían de inquietar hasta al aficionado más "hooligan" del Valencia. ¡Lagarto, lagarto! Que en los últimos días, amigo, han venido muy mal dadas. Es lo del circo y los enanos. Mientras que en el horizonte se siguen escuchando los tambores de guerra que hace sonar el ex presidente Paco Roig, empezamos la retahíla con la debacle del equipo en Málaga; pasamos a la insensatez de Feghouli, al conducir sin carné, y continuamos con la película que protagoniza el supuesto millonario costarricense Mario Alvarado, un thriller que genera bastantes dudas. Y como remate, la coyuntura económica de la Fundación y el apoyo que requiere de la nacionalizada  Bankia para que, al final de la corrida, la patata caliente no se la tenga que comer la rescatada Generalitat.

El lienzo se la trae y por eso resulta fácil imaginar al copiloto rogándole al presidente. ¡Por dios, Manolo, trata de arrancarlo! No puede fallar este penalti. Un amigo me decía ayer no nos debería de extrañar que Llorente regresara a Valencia antes de lo previsto, porque allí habrá petrodólares pero aquí más de uno se ha queda petrificado.

A pesar de que hoy es partido para que el Llagostera regrese a Gerona arregladito, ni una docena de goles van a tapar las vergüenzas de La Rosaleda, ni tampoco las disculpas de Feghouli en la web encubrirán su imagen de horas antes, al salir del Juzgado,  con los dedos índices levantados y preguntado irónico a los periodistas si se sentían contentos.
Sí, pero... ¿y lo demás, qué? Cuestión de tiempo. Como la fruta.

476 (Publicado en Las Provincias, el 28 de noviembre de 2012)

27/11/12

Lecciones y elecciones

 
Publicado en Valencia Fruits, nº 2.561 (27 de noviembre de 2012)

26/11/12

UN EQUIPO PARA EL DIVÁN

El Valencia es como aquel extraño caso de Stevenson, porque también muestra dos caras. Eso es una realidad. Hay demasiadas pruebas de la transmutación. Ahora sí, ahora no. Parece un equipo con trastornos disociativos de la identidad. Un Valencia de sicólogo. En Málaga ya tocaba, porque después de ofrecer la mejor cara ante el Bayern, la del genio y del compromiso, había en juego más que tres puntos. Pero, ¡qué va! Esta vez la cara fue... demasiada.

Se suele decir que con el paso del tiempo de un partido solo queda el resultado. En la retina no hay demasiado espacio como para ir más allá de los guarismos, pero de este van a quedar más cosas y eso que, como la memoria es selectiva, sólo acentúa los recuerdos agradables. Por ejemplo, hasta ahora de La Rosaleda los aficionados evocaban el encuentro de hace diez años y los dos goles que marcaron Ayala y Fabio Aurelio. El 0-2 que a una jornada del final del torneo sirvió para que el equipo se proclamase campeón de Liga 31 años después del anterior título.

Incluso, sin echar mano de hemerotecas, bastantes seguidores apuntarían que el árbitro de entonces fue Pérez Burrull, que Joaquín Peiró entrenaba al Málaga o que en aquel partido Djukic participó solo un minuto en sustitución de Pellegrino. Y, ahora, ¿de  qué se van a acordar? Pues de la generosidad de los defensas valencianistas, del desaparecido Banega, de la nulidad de Valdez en los desmarques, de las habilidades de Isco, Portillo, Joaquín, Saviola, Camacho... 

Algunos especialistas en esto de la memoria dicen que aferrarse en exceso a los recuerdos puede llegar a generar rupturas con la realidad. Y a lo mejor es lo que le pasó al Valencia, que viajó a Málaga con la obligación de dar el paso adelante (que ya va siendo hora) pero lo hizo demasiado arropado por las alabanzas tras el partido con el Bayern y por los recuerdos. Por eso ahora le va a costar digerir la goleada, aunque más que por la humillante cifra, porque el equipo rozó el bordeline, el trastorno de identidad.
 
475 (Publicado en Las Provincias, el 26 de noviembre de 2012)

 

23/11/12

LAS DOS CARAS DEL VALENCIA

Puede parecer el título de un interesante thriller, pero no lo es. Las dos caras del Valencia. Sencillamente se trata de una extraña realidad que se viene repitiendo durante años. Es como una de enfermedad congénita, con síntomas muy concretos. Se centran en el buen rendimiento y en la imagen de enorme ilusión que el equipo ofrece a sus aficionados cuando se enfrenta a rivales de talla, pero acto seguido se encoje, se deshincha y desdibuja si el contrario no es de máximo nivel.

El buen partido que el Valencia ofreció el martes ante el subcampeón europeo, Bayern de Münich, es un botón de muestra. En lo positivo se refuerza con sus actuaciones previas ante Real Madrid, Barcelona o Atlético. Lo negativo, ya lo sabemos: Celta, Mallorca, Betis, Español...

Ahora el equipo aparca por unos días la competición continental para centrarse en la Liga y en la Copa, y los rivales inmediatos son el Málaga, mañana en La Rosaleda, y la semana próxima, el Llagostera y la Real Sociedad, ambos en Mestalla.

La teoría determina que en terreno andaluz se debe volver a ver un Valencia sólido, comprometido y entregado. Aunque los de Pellegrini han bajado el nivel en las últimas semanas, se mantienen por delante en la clasificación y además comenzaron el torneo como uno de los favoritos para luchar por las dos plazas de Champions (dando por sentado que Barça y Real Madrid coparán los primeros puestos). Pero además el Valencia está obligado a  despegar en la Liga y de una vez por todas demostrar que en sus salidas sabe hacer algo más que empatar dos partidos y marcar un par de goles, que es todo su bagaje que hasta ahora ha conseguido como visitante.

En Málaga se juega bastante más que los tres puntos. Podrá ganar, empatar o perder. Pero la imagen que ofrezca el equipo definirá si los jugadores sólo utilizan al club como un escaparate, que aunque haya quien crea que eso no es malo, deja tocada la profesionalidad del futbolista.
474 (Publicado en Las Provincias, el 23 de noviembre de 2012)

21/11/12

HAY QUE JUGAR ASÍ SIEMPRE

Partidazo.  Dicen que los jugadores se crecen en este tipo de encuentros porque los ve todo el mundo y resultan el mejor escaparate posible para promocionarse. Nadie niega que ese factor influya, e incluso que pese bastante. Pero la explicación habría que buscarla más allá porque en ese caso dejaría a los profesionales con las vergüenzas al aire. Debe de haber otros motivos. La situación es propia de un estudio sicológico.

Con total independencia del resultado (más cerca de la victoria que del empate), está claro que si los aficionados quieren ver al Valencia que esperan tendrán que elegir los partidos en los que el equipo se enfrente a los grandes rivales. Nada de medianías. Esos se le suben a las barbas y en ocasiones, incluso, le colorean la cara. Pero los otros, los de máxima entidad, esos lo pasan mal. Sólo hay que mirar lo que está ocurriendo esta temporada. 

Aquí más de uno utilizaría la parodia de Mourinho. Eso de ¿por qué?, ¿por qué? , ¿por qué?...  Pues la respuesta la debe de dar el entrenador. Pero no una frase para la galería, como hizo Helenio Herrera cuando en un partido estaba al frente del Barça y pese a que le expulsaron un jugador acabó ganando y pronunció aquello de "con diez se juega mejor que con once", aunque en Mestalla ayer fue verdad... El Valencia , todo coraje, hizo un partidazo. Un tremendo descaste. Fútbol de apoyo, de compromiso, de equipo. Eso no se lo quita nadie.

Siguiendo con los porqués, no creo que la alineación que  presentó Pellegrino estuviera en función de que, antes de jugar contra el equipo bávaro el Valencia ya había entrado en la lista de los 16 mejores de Europa. No le imagino pendiente del resultado del Dinamo Stadium para colocar a Parejo por detrás de Éver, ni percibo que la anticipada clasificación etiquetara el juego que iba a realizar el Valencia y que los jugadores o el entrenador llegaran a mirar de reojo el compromiso del sábado con el Málaga. Para nada. Pero el duelo con el Bayern debe establecer un antes y un des... pegue.
 
473 (Publicado en Las Provincias el 21 de noviembre de 2012)

20/11/12

Desahucios y desánimos

Publicado en Valencia Fruits, nº 2.560   (20 de noviembre de 2012)

19/11/12

LA SENDA DE LOS ELEFANTES


La "Senda de los elefantes" es una vieja película protagonizada por Elizabeth Taylor y Peter Finch cuyo título ha servido para calificar rutas en diferentes lugares. En Logroño llaman así a la zona tradicional del tapeo. La calle del Laurel y aledaños. Utilizan el eufemismo porque hay muchísimos bares y algunos clientes acaban la fiesta con una trompa, a cuatro patas.

Hace algunos años, un veterano periodista de Valencia, coincidiendo con los partidos decepcionantes de Mestalla, también utilizó el título de la película. Lo hizo para bautizar el trayecto que discurre desde la calle Micer Mascó hasta el puente del Real. Pero no aludió a ningún exceso de alcohol, sino a los balanceos de cabeza de los aficionados que junto a él caminaban frustrados y se lamentaban de lo que habían presenciado. El murmullo de los seguidores servía de indicativo. Un buen testimonio, aunque como hoy los tiempos adelantan que es una barbaridad, las redes sociales se han convertido en el mejor de los termómetros.

Sin embargo hay ocasiones, como la del sábado, en las que no es necesario que nadie se pregunte si el equipo rozó el ridículo. Esta vez hasta el entrenador del Valencia, que por la bufanda que lleva se supone que barre para casa, no tuvo reparos en afirmar que su equipo no había merecido la victoria.

Que un penalti injusto dé los tres puntos es pura anécdota. Ni es la primera ni será última vez que ocurra. Y al revés, igual. Lo curioso es que el club aireara en tweeter que el triunfo sobre el Espanyol suponía "el mejor arranque en Mestalla de los diez últimos años". Tal vez lo hizo como Mas y sus ínfulas independentistas, para tapar desaguisados, porque se olvidó de que antes del empate de la semana anterior en Valladolid, el equipo ya llevaba "el peor arranque de la década como visitante".

Aunque el Valencia se espabila ante los grandes, habrá que reforzar la teoría aferrándose a que el partido de mañana con el Bayern es en Mestalla. Del viaje a Málaga ya habrá tiempo para hablar.
472 (Publicado en Las Provincias, el 19 de noviembre de 2012)

16/11/12

SOLDADOS Y ALBELDAS

Vamos a ver si Pellegrino apuesta o no por la cantera. ¿Hacemos una porra? Hasta ahora el entrenador del Valencia ha tenido palabras en favor de los chavales del filial. Pero hechos, muy justos. Por eso surgen dudas sobre si ante la ausencia de los dos laterales izquierdo del equipo, para recibir al Espanyol el técnico decidirá dar continuidad al canterano José Luis Gayà, que fue titular en el partido de Copa con el Llagostera.

Sin Cissokho ni Mathieu, esa sería opción de quien piensa en la cantera, porque además lo ha llevado varias veces convocado. Sin embargo ya sabemos que los entrenadores viven de los resultados inmediatos, que son los que les proporcionan continuidad, y muchas veces prefieren apostar por futbolistas de mayor experiencia, a pesar de que eso conlleve, por ejemplo, reconvertir a un extremo antes que ofrecer la definitiva confianza a un chaval de 17 años, al que probablemente aún le falta... continuidad para hacerse.

El asunto de las canteras entraña controversia desde hace años. El debate arranca desde mediados de los noventa, cuando el Tribunal Europeo de Justicia dio la razón aquél mediocre jugador belga llamado Jean Marc Bosman, y la sentencia, conocida como Ley Bosman, permitió la libre circulación comunitarios, con lo que los muchos equipos pensaron más en la inmediatez de los fichajes que en la inversión y rentabilidad que suponía formar a los propios futbolistas.

En el Valencia no se puede hablar de Soldados y Albeldas. El club ha regado poco su vivero. Hace tiempo que no da frutos y los que ha dado los han aprovechado otros. A pesar de que en este asunto es muy fácil traspasar la línea que separa la realidad deportiva de un canterano y pisar terreno demagógico, se trata de una cuestión de pura economía doméstica. Que mañana juegue o no Gayà, es circunstancial. Pero convendría tener presente que cuando es necesario apretarse el cinturón, resulta más indicado aprovechar lo que hay en la despensa que salir a comer a un restaurante.
 
471 (Publicado en Las Provincia, el 16 de noviembre de 2012)

14/11/12

ELEGIR EL MOMENTO


A lo mejor sería más adecuado llamarlo el don de lo inoportuno, porque resulta curioso que tres días después de que el Paco Roig pusiera a caldo y vilipendiara a Manuel Llorente en la junta general del Valencia que todavía colea, y lo que te rondaré, morena, el presidente le dedique gran parte de una rueda de prensa a recordar y recriminar la actitud del ex mandatario.

Quien sigue de cerca cuanto acontece en el Valencia sabe muy bien que Llorente puede sobresalir por otras muchas cosa, pero jamás por la facilidad de palabra en un auditorio. Le cuesta. Ahí Roig le aventaja de largo. Y eso es lo que ocurrió en la junta. Pero si inoportuna fue aquella intervención del ex presidente, también fue impropio el silencio de Manolo ante la retahíla de lindezas y acusaciones que le lanzó. Y aparte de ese mutismo, tampoco resultó de recibo la afonía de sus compañeros de consejo, igualmente desprestigiados.

Con independencia de las formas, lo más lamentable es que el club se quedara con el culo al aire, porque los "Llorentes y Roigs", pasan, pero la entidad queda. Al menos, de momento...

Roig, además, no eligió bien el momento. No tuvo el don de la oportunidad para arremeter contra Llorente. Entre otras consideraciones de por educación y demás, porque con el odio personal arrebató todo el protagonismo que debía haber recaído en las explicaciones que el presidente tendría que haber dado sobre la situación real de la sociedad, la deuda con Bankia, qué se ha hecho y qué se va a hacer. Máxima claridad. Se podría pensar, incluso, que a Manolo le vino bien que Roig  desviara toda la atención, centrado exclusivamente en las rencillas del pasado
Llorente tampoco ha sabido escoger el momento. Ha admitido los errores acumulados (como la falta de comunicación o los altos precios en los abonos) y eso es positivo, sí. Pero ese "a partir de ahora voy a ser bueno" suena a que estaba necesitando un tirón de orejas. Y a lo mejor es que sí que le hacía falta. Pero no de Roig, precisamente.
470  (Publicado en Las Provincias, el 14-11-12)

13/11/12

Huelga general

 
 
Publicado en Valencia Fruits, nº 2.559 (13 de noviembre de 2012)

12/11/12

LA GOTA FRÍA

No hay manera. Lejos de Mestalla el Valencia ni tiene suerte ni tiene acierto. Otra pifia. Se le sigue atragantando el horario matutino y en la Liga todavía no conoce la victoria como visitante. Desde el 0-3 de San Mamés, en marzo pasado, ha llovido bastante... y ya amenaza la gota fría.

Y eso que esta vez el partido del morbo (morbo por aquello de Djukic era la primera opción para reemplazar a Unai) empezó muy bien para los de Pellegrino. Bien por dominio y por el gol de Sissokho. Pero luego ocurrió algo parecido a lo que explicaba ayer el hombre del tiempo. Poco a poco el viento empezó a rolar a gregal, el equipo de Pucela se desperezó, y eso activó una primera línea de tormentas. Como la gota fría, porque el empate es más que un chaparrón para el Valencia.

Aunque siempre hay quien ve la botella medio llena (“Seguimos sin perder”, escuché justificarse a uno de los protagonistas), esto empieza a ser preocupante. Se debería de activar la alerta naranja porque los plazos de confianza se extinguen y las jornadas van pasando.

En un duelo entre un equipo Champions y uno recién ascendido, el Valencia dio un traspiés, y precisamente por la diferencia que existe entre uno y otro bloque, de poco sirve buscar la justificación barata en si tal jugada fue penalti o dejó de serlo. El Valencia no sabe cerrar los partidos y aparte de que en algunos momentos el Valladolid llegó a dominar, para analizar la situación habría que hurgar más allá de los arbitrajes, que sí, dejan bastante que desear. Pero eso ni es de hoy ni es de ayer. Nada nuevo bajo el sol. Poco sol, eso sí, porque está muy nublado. Lo que sorprende y debería de provocar una profunda reflexión es que de los 18 puntos posibles por los seis desplazamientos, el Valencia sólo ha sumado dos. No es difícil imaginar qué estaría ocurriendo en otra circunstancia y con otros protagonistas. Ojo con la gota fría.

469 (Publicado en Las Provincias, el 12 de noviembre de 2012)

9/11/12

HAY HISTORIAS QUE SE REPITEN


Feghouli se ha convertido en una agradable sorpresa. Con su implicación y sus goles ha convencido al entrenador, ha elevado su caché y se ha metido al público de Mestalla en el bolsillo. Y, claro, quien vela por sus intereses tratará de que se meta algo más, porque su contrato, que termina en junio de 2014, es de los más bajos de la plantilla.

El Valencia no quiere pillarse los dedos como en alguna reciente ocasión... y trata de acercar posturas para ampliar el compromiso. Pero probablemente llega tarde. Debió de hacerlo antes de acabar el pasado ejercicio, cuando la selección de Argelia aún no le había puesto galones. Y no teme que acabe yéndose de la misma manera que llegó de Grenoble, es decir, con la carta de libertad en el bolsillo. Pero le preocupa que le engatusen con otra propuesta y que al acabar la campaña no le quede otro remedio que malvenderlo, porque tendría que hacerlo por bastante menos de lo que podría hacerse en el caso de tenerlo bien sujeto.

Los agentes de Feghouli no tienen prisa. ¿Para qué? Son mano en esta partida. Con un sueldo neto de 800.000 euros, la inicial oferta del Valencia no les satisface. La pretensión es equiparar la nómina de su representado a la de los pesos pesados, y eso prácticamente supondría duplicarla.

¡Quién se lo iba a decir a Feghouli! Cuando Fernando Gómez lo trajo no era más que una opción de futuro. Por edad, por lo que había costado y por quienes tenía delante en el equipo. Sin embargo, tras la cesión al Almería, en el pasado ejercicio llevó a cabo tal segunda vuelta, que acabó por sentar en el banquillo a Pablo Hernández.

Ahora Feghouli se ha consolidado como uno de los jugadores importantes del Valencia y ya le han salido novios (entre otros el Paris Saint- Germain, que curiosamente hace años lo tuvo a prueba y no lo quiso ficha). Para ampliar la lista ahí están Antar, su agente francés, o el socio para España, Alex Bonnot, que lógicamente van a apretar, que es lo suyo. Hay historias que se repiten, ¿eh?

468 (Publicado en Las Provincias, el 9 de noviembre de 2012)

7/11/12

SABOR AGRIDULCE


La incorporación de Pablo Piatti en la lista de convocados para el partido de mañana significa que ya está recuperado de la fractura que sufrió en el brazo, y eso es tan buena noticia para el valencianismo como mala resulta la ausencia del canterano Juan Bernat que, por decisión técnica, por tercera vez consecutiva se queda fuera de una citación.

No se puede decir que valga lo uno por lo otro. Lo de Piatti era algo  inminente y lo de Bernat es... inherente.  Inherente a la condición de canterano. Está claro que en la docena sólo entran doce, que el entrenador es quien mejor debe saber el estado físico de los futbolistas y que los elige en función de lo que pretende hacer en cada partido. Pero es que la lista es de 20 y las otras ausencias son exclusivamente por lesión; las de Mathieu y Canales. ¡Como el descarte no sea porque se ha gestado una inmediata cesión, resulta difícil de entender!

Doctores tiene la Iglesia y poco más hay que añadir, salvo que resulta difícil obviar que las ausencias de los escasos canteranos que tiene el equipo siempre decepcionan. Y hay ocasiones en las que, por las circunstancias que concurren, desilusionan más. Se podrá argumentar que Bernat está en un último tramo de su periodo de formación. Pero tal vez por eso sorprende que ya no contara para el partido de Copa frente al Llagostera, un rival de escasa entidad, o ahora, ante el conjunto bielorruso al que hace cuatro días el Valencia le goleó en su terreno.

La realidad ofrece un sabor agridulce, porque en la parte positiva de la citación aparece el regreso del argentino Piatti, un futbolista prácticamente inédito en ésta, que es su segunda temporada en el equipo. Sólo acumula 25 minutos como reserva en el partido que abrió la Liga en el Bernabéu. Hoy quizá ni siquiera llegue  a entrar en la lista de los 18. Pero sólo por el hecho de que Pellegrino lo haya incorporado al grupo le aportará confianza. ¿Y al otro? Al otro, holganza. Mucho te quiero, perrito, pero pan poquito. Salvo que ya esté rubricada su salida.

467 (Publicado en Las Provincias, el 7 de noviembre de 2012)

6/11/12

Who cares?

Publicado en Valencia Fruits, nº 2.558 (6 de noviembre de 2012)

5/11/12

EL AGUA QUE FLUYE


Hace apenas cuatro años el Valencia fue tan moldeable como el agua que decía Bruce Lee. ¿Recuerdan?  "Be water, my friend". Aquello de que lo ponías es una botella y se convertía en botella, o en una taza, y en taza. Que fluía y que podía aplastar. Quedaba por llegar la gota fría del crudo invierno que decía aquel, pero en la jornada octava el equipo era un líder que ilusionaba, aunque en esa campaña terminó en una discreta sexta posición.

Ahora esto no ha hecho más que empezar. Sólo han transcurrido diez jornadas pero en ese exiguo recorrido, y aunque había pasado la tormenta del Madrid y Barça, el Valencia miró más veces al retrovisor que hacia adelante. Con el triunfo ha recuperado el pulso de la Liga. ¡Señor mío, lo que puede hacer una victoria o a dónde puede conducir una derrota! Esta semana el equipo hizo bien los deberes y además salió beneficiado porque hubo otros que no se supieron la lección.

Antes del partido del sábado sólo se veían las orejas del lobo. La confianza es importante, pero tal como estaban las cosas el peso de la razón superaba al de la esperanza. El Valencia de Pellegrini, con el agua al cuello, necesitaba poner  bastante más que la casta para esquivar la embestida del vice líder Atlético. Y eso es lo que hizo. Puso más fútbol. Fue equipo y el resultado le ha dado aire fresco.

El Valencia ha recortado distancias y se ha situado a seis puntos de la tercera plaza que estos últimos años parecía tener adjudicada en propiedad, y que hacía que desde el primer momento se estuviera hablando de más y echando de menos a un entrenador al que hace cuatro días se le negaba el pan y la sal. Claro, que al fin y al cabo el fútbol se reduce a simples cifras. Tanto en lo deportivo como en lo económico siempre prevalece la cuenta de resultados. La cuestión es que el agua corra, fluya y nunca se estanque.

466 (Publicado en Las Provincias el 5 de noviembre de 2012)

2/11/12

El juego de los mil y un errores


LA HORA DE DAR LA CARA


En partidos como el de mañana, el Valencia siempre ha dado la cara. Cuando ha recibido en Mestalla a rivales de gran empate, y el Atlético hoy por hoy lo es, ha mostrado una motivación especial que, en esta oportunidad debe de multiplicarse por bastante. Ahora mismo una victoria frente al equipo de moda que le sopla en la nuca al todopoderoso Barça, supondría muchísimo más que los tres puntos.

Estamos hablando de uno de esos partidos en los que se utiliza el tópico de la imperiosa necesidad de "ganar sí o sí". El Valencia precisa un triunfo que le sirva para dar un espaldarazo tremendo a la confianza del grupo y a la vez para aumentar su credibilidad entre los aficionados. Pero además, la victoria serviría para aparcar las dudas y las polémicas sobre si tras diez jornadas de competición hay o no hay equipo y si la situación desembocaba en un adiós prematuro a la Champions. Un hipotético resultado negativo supondría una distancia de 17 puntos con el equipo rojiblanco.
Todo un mundo, y más que pensar en gestas y remontadas ya habría que empezar a rezar poner velas a algún santo.

Las diferencias que presentan las tarjetas de visita del Valencia y el Atlético son notables. Está claro a favor de quién se inclina la balanza. Los rojiblancos no conocen la derrota desde el 11 de abril pasado. El Valencia...para no hacer sangre limitémonos a decir que ha sido capaz de ofrecer lo mejor y lo peor.

Pero estos partidos son cosa aparte. La afición de Mestalla lo sabe y no pierde la confianza porque en las grandes ocasiones su equipo siempre se ha dejado el alma. Y mañana ha de hacerlo. Pellegrino no tiene que desgastarse motivando a los chicos, que ya son mayorcitos. Se ha de limitar a colocar y dirigir sus piezas en el campo y aquellas a demostrar que saben su oficio. No hay más. Y aunque ahora sea un grupo tan cosmopolita como es, no tiene porque no ofrecer la misma respuesta de otras veces. Está obligado a sacar la raza y el genio. Es la hora de dar la cara y que no te la toque el rival.

465 (Publicado en Las Provincias, el 2 de noviembre de 2102)

Si todos piensan igual es que nadie piensa mucho


Publicado en Valencia Fruits, nº 2.557 (30 de octubre de 2012)